CARLOS AQUEVEQUE URETA
Académico Escuela de
Negocios y Economía
PUCV
Por razones de trabajo, he visitado la ciudad de Tarija, ubicada en el extremo sur de Bolivia; llama la atención las características de sus habitantes: amables, cálidos y cordiales.
He observado cómo el valle comienza a consolidar su identidad en la actividad vitivinícola, con miles de hectáreas de viñedos y mostos de calidad, incluso con premios internacionales en la variedad de tannat. Lo interesante de esto es que empresas chilenas ya están adquiriendo participación en los viñedos…seguramente para su proyección internacional y aumento de sus variedades.
Por otro lado, en el ámbito universitario, han comenzado esfuerzos por generar lazos en el pre y post grado, para generar traslado de académicos y estudiantes entre las Universidades Católicas de Valparaíso y Tarija.
Mucho se ha hablado de la integración regional, pero ésta no es el resultado del dictamen de un gobierno, la integración es el resultado de los esfuerzos de las personas, de los empresarios que observan oportunidades de negocios, de las universidades que sienten que el conocimiento debe compartirse. En general, la integración parte de los ciudadanos y el real entendimiento que, para consolidar los lazos de amistad, es necesario que compartamos y generemos las confianzas para poder trabajar juntos.
He observado que en nuestros pueblos hay más cosas que nos unen, que las que nos separan… incluso el baile de Tarija es la cueca, muy similar a la nuestra. Por eso, para que el sueño de Bolívar se haga realidad, en mi opinión, debemos abrir nuestro corazón y buscar el entendimiento y la unidad, ya que eso nos hará grandes como americanos y hermanos que somos.
carlos.aqueveque@pucv.cl