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La improvisada cita en Playa Ancha

FÚTBOL. Ayer por la tarde se inició la venta de entradas para el compromiso del sábado, al cual no podrán asistir hinchas caturros.
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Lo que se venía rumoreando desde principios de esta semana finalmente ayer por la tarde se terminó de confirmar. El Clásico Porteño de este sábado en el estadio Sausalito se jugará sin público visitante.

Así quedó de manifiesto luego que Everton comunicara a través de su página web el inicio de la venta de entradas, que se realizará tanto vía internet como en su kiosko del Boulevard Marina Arauco, instancia donde saltó a la vista que no se venderán boletos a los hinchas caturros.

"Una cuestión es que uno autorice la venta de entradas en términos parciales y bajo ciertos volúmenes, y otra distinta es la autorización del partido. Por lo tanto, lo que tengo que hacer es esperar hasta tener la recomendación técnica y en función de eso autorizar o no el partido y ver en qué condiciones se autoriza", comentó ayer el gobernador provincial Jorge Dip, evitando dar mayores luces y dejando en claro que tras una reunión que sostendrá hoy con representantes de ambos clubes, Estadio Seguro y Carabineros, recién estará en condiciones de comunicar todas las medidas de seguridad que se adoptarán para el partido entre Everton y Santiago Wanderers.

De todas formas, desde la sociedad anónima viñamarina dan como un hecho que el compromiso programado para el sábado al mediodía en Viña del Mar se disputará sin la presencia de fanaticada porteña.

Pierde el espectáculo

Un tanto ajenos a esta realidad, queda claro al menos que los jugadores de Everton están más abiertos a recibir público visitante, independiente de los graves incidentes vividos en el Sausalito antes del clásico de julio de 2015.

Y es que tal como la hinchada oro y cielo pudo asistir al último choque contra Wanderers en Valparaíso, donde festejaron el 1-0, los jugadores viñamarinos entienden que se podría hacer algo similar en esta oportunidad.

"Creo que es entretenido que haya un espectáculo con público visitante. Acá (en Valparaíso) se permitió que Everton viniera con su gente, pero ahora eso no está en mis manos, es tema de los dirigentes y de la seguridad del estadio. Siempre está el miedo de los desmanes, pero creo que se podrían poner algunas entradas para los visitantes", sostuvo el defensor Matías Blázquez.

Por su parte, Franco Ragusa complementó la idea de su compañero y señaló que "nosotros venimos a apoyar una causa social con la gente de Valparaíso y de Wanderers en sí, y la idea como jugadores de Everton es que el estadio esté capacitado para los dos equipos".

No obstante, el volante auriazul fue más allá en su análisis y luego agregó que "lamentablemente, hoy en día el fútbol chileno no puede albergar ese tipo de espectáculos porque no es seguro, y mientras no sea seguro y no estén dadas las condiciones, es complicado que haya un espectáculo para los dos equipos de la misma manera".

Pero más allá de eso, Ragusa no esconde su intención de que el Clásico Porteño se viva al menos con un grupo de hinchas visitantes.

"Obviamente que me gustaría, lo mismo que pasó acá el campeonato pasado, donde jugamos en Valparaíso con harta gente de Everton, que llenó el codo sur, entonces se podría hacer lo mismo. Esperemos que se solucione ese tema, aunque claramente no va por nosotros. Ojalá que sea un lindo espectáculo", consignó el mediocampista.

En tanto, consultado si el clásico pierde identidad al jugarse sin seguidores rivales, Blázquez reconoció que "no lo sé, por lo menos en la cancha siempre va a ser lo mismo para mí y para mis compañeros, pero para el espectáculo y lo lindo del estadio y todo eso, el público visitante también es factor importante".

Por el lado del Decano, fue el defensa uruguayo Federico Pérez quien dio su opinión respecto a la ausencia de público visitante en el duelo del sábado.

"Es un dolor que la gente de Wanderers no pueda disfrutar de un partido tan lindo y con tanto significado por estos temas de violencia antiguos. Espero que de a poco vayamos ganando consciencia de que, más allá de la tremenda rivalidad que hay, es fútbol, hay que disfrutarlo y espero que vuelva la familia a la cancha", sostuvo el defensor charrúa.

Eso sí, para el exjugador de Atlanta, el no tener hinchas a favor no debería ser excusa para una derrota en el estadio Sausalito.

"Sería un marco más lindo, pero nosotros no nos tenemos que concentrar en eso. Si viene gente o no, nosotros tenemos que hacer nuestro partido, porque se lo vamos a querer regalar igual, pero sería un marco más lindo si tuviéramos a nuestra gente apoyándonos", aseguró Pérez.

El clásico 163° está programado a las 12:00 horas del sábado.

El punto de prensa citado ayer por Wanderers y Everton en las afueras del polideportivo de Playa Ancha, más allá de su retraso, tan habitual en estas actividades, destacó por la improvisación. De hecho, en un principio se pensaba realizar la actividad en plena calle, sin ningún tipo de atractivo, aunque tras rápidas gestiones se logró autorización para efectuarla al interior del complejo Renato Raggio. No obstante, más allá de las pelotas de fútbol y la intención de darle un cariz social al evento al llevar a dos damnificados del último gran incendio que golpeó a Valparaíso, lo cierto es que la actividad parecía no tener ni pies ni cabeza.


Clásico Porteño se jugará sin público visitante en Sausalito

Wanderers, de brazos cruzados

Con sorpresa fue recibida en Santiago Wanderers la noticia de que no se venderán entradas a hinchas caturros para el clásico. Sin embargo, desde la S.A. porteña aseguraron que no pueden hacer más que aceptar la medida. "Santiago Wanderers podrá estar en desacuerdo, pero no tenemos mucho que agregar sobre la materia. Si es que la medida fue adoptada por Everton, probablemente ellos tengan problemas por su seguridad al interior del estadio y, por lo tanto, no quieren tener ningún tipo de riesgo", sostuvo Miguel Bejide, vicepresidente de los verdes.