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ENTREVISTA. alberto mayol, sociólogo, analista político y precandidato presidencial por el Frente Amplio:

"El escenario presidencial es similar al que se vivió en Valparaíso durante las elecciones municipales"

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Cristián Rodríguez F.

Dice que su nombre estaba zanjado hace más de un mes, pero que este no era el momento para darlo a conocer. Como se filtró, tuvo que reconocerlo: el sociólogo y analista político Alberto Mayol es el primer precandidato del Frente Amplio que reconoce públicamente su intención de participar en las elecciones presidenciales.

Con esto, se suma a otros nombres que han sonado, pero que hasta ahora no han sido confirmados, como la periodista Beatriz Sánchez y el líder del movimiento "No+AFP", Luis Mesina; el rector de la Universidad de Chile, Ennio Vivaldi, y el exdirigente de la Confederación de Trabajadores del Cobre, Cristián Cuevas.

- ¿Cómo surge su nombre dentro de una coalición con más de diez movimientos?

- Surge de un trabajo de mucho tiempo de estar configurando el Frente Amplio como una apuesta electoral relevante. Partió el año pasado tratando de hacer que la confluencia se produjera antes de las municipales. No se logró en todos los lugares, pero sí en algunas zonas, como Valparaíso, donde finalmente gana Jorge (Sharp).

- ¿Qué cambió después?

- Luego del triunfo de Jorge hubo un reimpulso de esa tesis porque se demostró eficacia; por tanto, comenzó a haber un clima mucho más fértil en favor de una posibilidad de ir juntos a la parlamentaria y la presidencial. Empezaron a sonar y a verse las vialidades de los nombres, uno de ellos el mío como alternativa presidencial. Yo me someto a sus decisiones. La gracia es configurar el espacio político que se necesita, que la gente sepa que vamos a ir a las primarias y van a haber tres coaliciones.

- ¿Con qué movimiento mantiene una mayor cercanía?

- Como muchos venimos del mundo más académico, el cuerpo de ideas que se mueve es bastante similar en varios temas. Tengo proximidades con el Movimiento Autonomista en el modo intelectual, también me gusta mucho la figura del diputado Gabriel Boric. Tengo mucha admiración por todo el trabajo que ha hecho Nueva Democracia y el que hizo en su momento Cristián Cuevas como líder social. Y por otro lado, tengo la tranquilidad de tener una relación muy estrecha con el Partido Humanista, que siempre ha estado fuera de las dos coaliciones principales. También tengo una simpatía muy grande con Revolución Democrática. Sus bases me parecen muy interesantes. Me siento muy cercano a Luis Mesina, que probablemtne termine siendo un competidor mío.

- ¿Hubo un aprendizaje con lo que ocurrió en Valparaíso?

- La lección que sacamos es que el trabajo de la gente vale más que los servicios contratados con dinero. Cuando tú logras acumular muchas horas de trabajo y mucho compromiso, eso es multiplicativo. Y si superas el umbral, de ahí para adelante se avanza con mayor velocidad. Pasar de cero a un (punto) es muy difícil. A cinco ya no tanto. De cinco a diez nuevamente es difícil. Pero cuando empiezas a subir y logras llegar a 25, el mundo es otro porque ya eres real para la gente, que quiere realmente elegir a alguien y no creer que está jugando. Tenemos que crecer rápido, ser fuertes, aguantar los golpes que vienen con todo. Si nos va bien, en un par de meses el mundo se volverá mucho más sencillo.

- ¿Y cómo traspasar lo de Valparaíso a un ámbito nacional?

- En Valparaíso pasó algo que parece una excentricidad. Las dos candidaturas eran muy leves y estaban asociadas a malas prácticas, o al menos a prácticas deficientes, como llevar a una personas que no tenía ninguna trayectoria en el mundo del servicio público y más bien banalizaba la situación (Leopoldo "DJ" Méndez). Por lo tanto, las dos coaliciones fueron en una pésima condición.

- ¿Ahora se repite ese escenario?

- Ese escenario, si uno lo miraba el año pasado no era tan claro que estuviera del todo repetido. Pero hoy sí. Tenemos un candidato a Presidente que está imputado por la justicia, que es candidato fuerte (el ex Presidente Sebastián Piñera). El otro sector político es un sector que está dividido, fracturado, completamente desarticulado y con un Gobierno a cargo que no marca nada y que no está gobernando. Y todo esto está metido en una bolsa de manos sucias, de corrupción, que cada día le significan un nuevo problema. Dado eso, me parece que efectivamente el escenario presidencial es similar al que se vivió en Valparaíso, lo que le da hartas posibilidades a quienes configuren fuerzas alternativas, como el Frente Amplio.

- ¿Qué errores cometidos el año pasado se tienen que evitar para llegar a la Presidencia?

- No tengo claro si se cometieron errores. Lo que sí tengo claro es que se hizo un trabajo extraordinario en Valparaíso y que ha derivado en un cambio histórico. Si bien es sólo una comuna en el país, Valparaíso es importantísimo en la historia de Chile y que ha marcado muchas veces el destino. Hoy, Jorge es un líder que considero que está tomando una fuerza inusual y se va a meter fácilmente entre los principales líderes del país junto a Gabriel (Boric), Giorgio (Jackson) y el candidato del Frente Amplio que gane la primaria. Espero estar ahí, y si no, apoyar al que esté.

- En el Frente Amplio confluyen más de diez movimientos diferentes entre sí. En la Nueva Mayoría hay menos partidos y su supervivencia es incierta. ¿Cómo van a hacer para que no les ocurra lo mismo?

- La ventaja es cuando las diferencias, que las podemos tener, son más simbólicas que ideológicas. Nosotros estamos de acuerdo en cosas súper importantes, como que necesitamos cambiar radicalmente el modelo de desarrollo económico en Chile y que estamos convencidos en un rol mucho más activo y fuerte de lo público. Eso está bastante claro.

- Diferencias no tan radicales...

- No son diferencias tan radicales. Nosotros no tenemos la heterogeneidad estructural que tiene la Nueva Mayoría, que parte en el neoliberalismo declarado de la DC, sigue en un neoliberalismo con un rostro humano en la zona central del bloque, y más a la izquierda hay un antineoliberalismo (Partido Comunista) que no se logra materializar en política porque es inferior en influencia, pero ese grupo está más de acuerdo con nosotros.

- ¿No existe una ansia parlamentaria al interior del Frente Amplio?

- Sí. Hay un ansia parlamentaria, pero eso tiene que ver con el hecho de que hay que tener influencia en la política y así poder darle vertebración al proceso que llevando a cabo.

- ¿Pese a los tropiezos que podría haber en el camino?

- Lo que no puede ocurrirnos es que predominen las necesidades de cada grupo por sobre la construcción del proyecto que tenemos. El Frente Amplio es lo importante. Pero el proyecto del Frente Amplio sin diputados no tiene importancia; sin senadores tampoco. El Frente Amplio sin una presidencia no va a tener capacidad ejecutiva. Entonces, tenemos que tener influencia y jugar el juego, lo que ya estamos haciendo.

"En Valparaíso pasó algo que parece una excentricidad. Las dos candidaturas eran muy leves y estaban asociadas a malas prácticas (...) hoy el escenario se repite a nivel país" "Luego del triunfo de Jorge hubo un reimpulso de esa tesis porque se demostró eficacia, por tanto comenzó a haber un clima mucho más fértil" "Nosotros como Frente Amplio no tenemos diferencias tan radicales. No tenemos la heterogeneidad estructural que tiene la Nueva Mayoría""