Seguridad y dimensión social serán prioridad para la Unión Europea en la próxima década
CUMBRE. Los líderes de los miembros de la Unión, excepto el Reino Unido, se reunieron en Roma para celebrar el 60 aniversario del proyecto comunitario. Hubo protestas a favor y en contra del bloque.
Los líderes de 27 Estados miembros de la UE, todos salvo el Reino Unido, reunidos ayer en Roma para celebrar el 60 aniversario del proyecto comunitario, acordaron avanzar en los próximos diez años en ámbitos como la seguridad y la dimensión social, para responder a las preocupaciones de los ciudadanos.
La "Declaración de Roma", firmada por los mandatarios, aborda los logros y desafíos del proyecto comunitario, y define los ámbitos a los que dará prioridad en la próxima década, entre los que también menciona el peso de la Unión en el mundo y el crecimiento económico y el empleo.
"En los diez próximos años queremos una Unión más segura y protegida, próspera, competitiva, sostenible y socialmente responsable, que tenga la voluntad y la capacidad de desempeñar un papel fundamental en el mundo y de modelar la globalización", destacaron en la declaración. En el ámbito de la seguridad, abogaron por una UE "en la que todos los ciudadanos se sientan seguros y puedan circular libremente" y en la que las "fronteras exteriores estén protegidas, con una política migratoria eficaz, responsable y sostenible, que respete las normas internacionales; una Europa decidida a luchar contra el terrorismo y la delincuencia organizada".
Incidieron en la necesidad de una "Europa social": basada en el crecimiento sostenible, que promueva el progreso económico y social, así como la cohesión y la convergencia y la integridad del mercado interior.
Puntualizaron que debe ser una UE "que tenga en cuenta la diversidad de los sistemas nacionales y el papel fundamental de los interlocutores sociales", que promueva la igualdad entre mujeres y hombres y los derechos y la igualdad de oportunidades.
En palabras del premier de Malta, Joseph Muscat, cuyo país preside este semestre el Consejo de la UE, uno de los grandes avances de la declaración es "la aceptación general de que existe una dimensión social en la Unión", que seguirá adelante, con "pleno respeto de las identidades nacionales", algo que valoró que haya recibido el apoyo unánime.
Asimismo, abogaron por incentivar las inversiones para favorecer el crecimiento y por culminar la Unión Económica y Monetaria, y por potenciar una UE que garantice la igualdad social, luche contra el desempleo, la discriminación, la exclusión social y la pobreza.
Finalmente, apostaron por una UE "más fuerte en la escena mundial", "que promueva el comercio libre y justo y una política climática mundial positiva".
Protestas
Mientras los 27, sin el Reino Unido, se reunían para conmemorar su aniversario, miles de europeos, partidarios y detractores de la UE, se manifestaron en Roma con dos protestas dos a favor y cuatro en contra.
Las concentraciones tuvieron lugar en distintos puntos de la capital y no pudieron acceder al centro, donde se celebró la cumbre, blindado por la amenaza terrorista y el temor a disturbios.
Una de las manifestaciones más multitudinarias fue la "Marcha por Europa", que reunió a unas cinco mil personas, según los organizadores, bajo una idea común: la defensa de una UE más solidaria y más unida en la gestión del drama migratorio, la lucha contra el terrorismo o las desigualdades sociales.
Londres "pagará" efectos del "brexit"
El Presidente de Francia, François Hollande, dijo ayer que el Reino Unido "pagará necesariamente las consecuencias" del "brexit" y recordó que la salida de ese país de la Unión Europea (UE) fue decisión de los británicos. "Es una decisión soberana pero, al mismo tiempo, haremos de tal modo que no vaya en detrimento de Europa y que el Reino Unido siga siendo un socio de la Unión", dijo Hollande tras la firma ayer de la "Declaración de Roma". "Pero pagará necesariamente las consecuencias porque es la elección que se hizo", añadió.