"No me parece descabellado un acuerdo con el PRO si el eje es la Nueva Mayoría"
"Yo era partidario de la consulta ciudadana", reconoce el exvocero de Michelle Bachelet y miembro del comité central del PS recién electo, Marcelo Díaz, al repasar las críticas que ha generado en sectores de la tienda la decisión del comité central en ejercicio de no realizar el proceso de consulta que dejó afuera de la contienda a Fernando Atria y José Miguel Insulza. "Lo del sábado fue el desenlace de un proceso muy complejo después que la presidenta del partido bajara su opción presidencial y donde el comité central en cada uno de sus plenos postergaba la decisión", subraya el exdiputado y precandidato a senador por Aysén.
- ¿Cuál es el escenario que viene?
- Hay que abocarse a elegir quién va a ser el abanderado del PS, una vez que se instale la nueva mesa, para que el PS juegue el nuevo rol que tiene que jugar. El objetivo es proyectar la coalición en tres puntos: un candidato presidencial común, un programa de transformación que dé continuidad a las reformas y una lista parlamentaria común que dote a su gobierno de mayoría. Le agregaría un cuarto, que es construir un modo distinto de trabajar en coalición. No nos puede volver a ocurrir que de ganar la elección el gobierno deba enfrentar el desorden de la coalición por el que ha tenido que padecer el gobierno de la Presidenta Bachelet. El desorden, la deslealtad, el fuego amigo y la falta de voluntad para suscribir acuerdos.
- ¿Y por qué ha costado tanto al PS ponerse de acuerdo? Muchos hablan de "crisis". ¿Es tan así?
- No, no. Esta no es una crisis del PS. Estamos hablando de un partido que goza de buena salud, que se ha convertido en el primero en reficharse con 30 mil militantes, superando con creces el número de militantes requeridos, pero ha tenido dificultades para resolver un tema central: su liderazgo. Lo tuvo claro el año 99, el 2005 y el 2013 con figuras que ordenaban al partido. No ha sido así esta vez; hemos tenido un pull de candidatos, incluida una figura que no es del partido como es el senador Guillier. Por eso este trago hay que pasarlo lo antes posible. La decisión ya se tomó y ahora hay que definir al candidato lo antes posible. Pero no es sólo elegir un nombre, sino que definir con claridad cuáles son las tareas y los objetivos.
- ¿Que Atria e Insulza no marcaran en los sondeos influyó en esta crisis de liderazgo?
- Probablemente, para muchos de los que votaron a favor de bajar la consulta influyó el desempeño en las encuestas de los candidatos que estaban dispuestos a participar. Pero yo insisto en que las elecciones no son un concurso de popularidad. Hay que tener presente las encuestas, porque no se puede vivir de espaldas a la realidad, pero no son lo único porque de cara a una primaria uno también expresa ciertas convicciones, levanta ciertas propuestas, porque quiere influir en una construcción colectiva. Eso es lo que está haciendo la DC.
- A propósito de encuestas, Ricardo Lagos está marcando muy poco. Beatriz Sánchez, que acaba de irrumpir en el escenario presidencial, ya lo alcanzó.
- Bueno, evidentemente ese es un dato. Aparece Beatriz alcanzando a Lagos y la encuesta la hicieron antes de que la candidatura de ella se lanzara. Ese es un dato que hay que analizar. Lo he dicho: la irrupción del Frente Amplio constituye un reto para la centroizquierda y para la Nueva Mayoría. Es algo que no puede pasar desapercibido.
- ¿Qué le parece la propuesta de Marco Enríquez-Ominami de llegar a un acuerdo parlamentario con la Nueva Mayoría? Se habla también de un acercamiento entre el PRO y el PC...
- Yo creo que el PC quiere seguir en la Nueva Mayoría, así que entiendo que es una proposición al conjunto de la Nueva Mayoría. Yo creo que hay que conversar con todos. El adversario está claro y nítido: es la derecha, que no cree en el rol protector del Estado y que no cree que la sociedad deba estar fundada en los principios de la solidaridad y la equidad, sino que cree que el mercado debe resolverlo todo. Entonces, me parece bien el diálogo con todos, pero de ahí a que se concrete, bueno, habrá que ver.
- O sea, ¿es factible un acuerdo parlamentario con el PRO?
- No me parece descabellado para nada. Lo importante es que sea una gestión colectiva al interior de la Nueva Mayoría porque esa es la alianza que hay que proyectar; y si a partir de ahí surgen posibilidades de acuerdos y entendimientos, no veo dificultades. Lo primero de todo es que los siete partidos de la Nueva Mayoría concordemos que nuestro candidato presidencial se resuelve en la primaria y no en la primera vuelta. Porque si vamos divididos en la primera vuelta le pavimentamos el camino a Piñera.
- Sumando los porcentajes de los candidatos de centroizquierda y de izquierda, le ganan a Piñera.
- Esta es una carrera presidencial abierta. Es cierto que la derecha en cuestión de imagen aparece más sólida porque está más ordenada; están todos alrededor de Piñera porque las candidaturas de Kast y Ossandón no son verdaderamente competitivas. Pero esa es la foto de hoy y por eso digo que es muy importante lo que decidan los socialistas porque incide en la capacidad de ir resolviendo y ordenando la actuación de la Nueva Mayoría.
- Pero Kast y Ossandón marcan entre 1% y 4%; lo mismo que Beatriz Sánchez, Ricardo Lagos, y Carolina Goic. En la Nueva Mayoría el que se escapa es Guillier, pero la Nueva Mayoría no se ordena alrededor de Guillier.
- Lo que pasa es que la derecha ya resolvió y tiene su candidato, que es Piñera. Los demás son construcciones de futuro. Pero la Nueva Mayoría todavía tiene que ordenarse.
- Lagos está estancado. ¿La opción es tener un candidato competitivo?
- Nuestro mundo de la centroizquierda es suficientemente grande como para que quien lo represente cuente con la adhesión ciudadana. Creo que cualquiera sea el candidato que gane las primarias del 2 de julio va a ser competitivo.
- Claramente en el PS hay una división. Parte está con Lagos y otra con Guillier. ¿Cuáles son los niveles de apoyo?
- No lo sé todavía. Hay que ver cómo van a quedar las cosas después del sábado.
- Pero ¿Lagos le parece un buen candidato?
- Lagos ha sido prolífico en generar ideas y propuestas de crecimiento de cara a los desafíos de un próximo gobierno. Efectivamente, enfrenta un escenario bastante adverso en las encuestas. Y de ahí la importancia de la reflexión que tenemos que hacer en el PS para tomar la mejor decisión pensando en Chile.
- ¿Sería un fracaso para Lagos que el PS terminara no respaldándolo?
- No. Él tomó una decisión de ser candidato antes de que los partidos resolvieran e, incluso, al margen de los partidos. Luego recibió el apoyo del PPD y le ha hecho gestos al PS. Pero tal como él tomó soberanamente su decisión, los partidos también tienen derecho a tomar su decisión soberanamente. Entonces, si ocurre que el PS no lo apoya no es un fracaso para él ni para nadie. Son las cosas de la política.
- ¿Y si Goic va a primera vuelta?
- Eso plantea un cuadro completamente distinto. Tiene efectos sobre el programa y las listas parlamentarias. Si vamos divididos en primera vuelta eso prácticamente asegura el triunfo de la derecha. No veo espacio para un acuerdo parlamentario de listas comunes con dos candidatos a primera vuelta. Las cosas no están dadas para eso.
- Se le ha criticado al Frente Amplio que más que ganar busca derrotar a la Nueva Mayoría. ¿Comparte ese juicio?
- Ellos están construyendo su fuerza, quieren marcar identidad. Sí, hay que remarcar que el mal endémico de la izquierda es la fragmentación y su dispersión, pero claramente a mí no me da lo mismo quién gobierne. Sabemos que el programa de la derecha es la contrarreforma, desandar lo avanzado. Y pueden haber críticas legítimas, pero tengo que claro que la reforma laboral que pone fin al reemplazo en huelga es mejor que mantener las leyes que existían antes; o que tener cerca de 300 mil estudiantes en gratuidad es mejor que lo que había. No ver esto es no ver la realidad.
"Lagos ha sido prolífico en generar propuestas, pero enfrenta un escenario adverso en las encuestas. De ahí la importancia de la reflexión que tenemos que hacer en el PS para tomar la mejor decisión pensando en Chile" "Ir en dos los listas parlamentarias permite que quepan todos los candidatos y cumplir la ley de cuotas, pero desde el punto de vista del rendimiento electoral es más arriesgado. Lo mejor es una lista única""