Adultos mayores, mayoría regional
Revelador estudio muestra que Valparaíso es la zona de Chile con mayor proporción de personas con 60 o más años. Enfrentamos la exigencia de prestar mayor atención a ese grupo en aspectos como salud, transporte, vivienda, alimentación, esparcimiento y servicios en general.
Un estudio de la Asociación de Municipalidades de Chile revela que la mayor concentración porcentual de población de la tercera edad se presenta en la Región de Valparaíso, donde el 17,9% de los habitantes tienes 60 años o más.
Esta realidad se da en el contexto nacional en que las expectativas de vida llegan a los 80,5 años ocupando el primer lugar en el continente y ubicándose en el puesto 29 en una medición universal.
Los avances en Chile son destacables. En el periodo 1950-55 la esperanza de vida llegaba, promedio entre hombres y mujeres, a los 54,80 años. En 2000-2005 avanzaba hasta los 77,74, para llegar a los números actuales.
Son promedios, pero reveladores de una realidad a la cual hay que prestar atención, particularmente en nuestra Región, que con casi dos millones de habitantes hay un grupo mayoritario de la tercera edad.
Estos números tienen varias lecturas. La mayoría etaria refleja, con todas las precariedades conocidas, mejor calidad de vida.
A la vez, enfrentamos la exigencia de prestar mayor atención a ese grupo en aspectos como salud, transporte, vivienda, alimentación, esparcimiento, servicios en general y adaptación de las ciudades a esa realidad.
En concreto son necesarias franquicias en la movilización pública, como tienen los estudiantes. Se debe estimular el desarrollo de farmacias comunitarias con medicamentos a precios razonables para personas mayores, más allá de mecanismos asistenciales públicos existentes que, a la vez, tienen que mejorar sus prestaciones focalizadas.
Pero junto con dar apoyo a ese segmento de la población hay que ver la potencialidad que tiene desde el punto de vista laboral, aportando con experiencia y entrega. En esto se conjugan la reafirmación de la autoestima con oportunidades para que mayores con capacidad de trabajo puedan mejorar sus ingresos dentro un cuadro general, conocido y debatido, de bajas pensiones.
El aumento de población regional también encierra responsabilidades públicas y privadas: dar digna acogida a quienes presentan problemas que acompañan el paso de los años.
La calidad de vida que ofrece a personas mayores la Quinta Región, en la costa y el interior, puede constituirse en un factor de atracción para nuevos habitantes, muchos de buenos ingresos, contribuyendo al repoblamiento de espacios urbanos de bajo aprovechamiento.
Este cambio poblacional, positiva expresión de nuestro desarrollo humano, debe estimularse con recursos y, fundamentalmente, con una pedagogía social, que reafirme la responsabilidad colectiva que supone dar calidad de vida al adulto mayor.