Mucho más que barras y estrellas
El Instituto Chileno Norteamericano de Valparaíso sorprende con un ambicioso ciclo expositivo que tributa a la influencia del diseño estadounidense en la cultura. "Estados Unidos es una nación de inmigrantes y las riquezas de las más diversas culturas se encuentran allí", propone el curador Ayala. Es también "el lugar donde lo proyectado se hace realidad".
El Instituto Chileno Norteamericano de Valparaíso anuncia por estos días (a contar de la primera semana de julio) un inédito e interesantísimo ciclo expositivo titulado "El Diseño en la Cultura de los Estados Unidos", el cual, montado sobre tres ejes (Diseño, Cultura y Tecnología), busca tensionar y poner en valor la influencia estadounidense sobre uno de los oficios más presentes en la vida cotidiana de los seres humanos y, por qué no, de la historia de la civilización.
Así, tres escuelas de Diseño locales (UNAB, UPLA y UV, aun cuando luego debieran sumarse otras) mostrarán en la galería Lucrecia Acuña Dattoli de calle Esmeralda sus propuestas, siguiendo la línea curatorial del experto Juan Ayala, definida bajo el canon de "función y aportes del Diseño a la cultura norteamericana". "Estados Unidos es una nación de inmigrantes y las riquezas de las más diversas culturas se encuentran allí", propone Ayala. Es también "el lugar donde lo proyectado se hace realidad", esa suerte de American Dream californiano que permitió a un joven hijo de inmigrantes eslovacos como Andy Warhol (que coincidentemente hoy cuenta con una retrospectiva en el Centro Cultural Palacio La Moneda) convertir una lata de sopa común y corriente o una imagen de una rubia platinada en iconos del pop que sobrevivirán al fin de los tiempos, amparados en aquella genial frase: "En el futuro todo el mundo tendrá sus 15 minutos de fama". En un atisbo de manifiesto, del propio Ayala, está también la conjunción de astros alineados por el más estiloso de todos los Presidentes de los Estados Unidos: John Fitzgerald Kennedy, quien llamó al afamado Raymond Loewy a repensar el desabrido Boeing 707 que trasladaba a su antecesor, Dwight Eisenhower. Sería Loewy quien propondría el novedoso diseño azul y blanco junto al más que revolucionario concepto Air Force One, que dio a entender -incluso hasta hoy- que no sólo viaja en éste el Presidente, sino el Salón Oval completo. "El Diseño crea cultura. La cultura moldea valores. Los valores determinan el futuro", decía el no menos famoso diseñador canadiense Robert L. Peters. Hoy, cuando en la Región de Valparaíso nos detenemos ante tantas minucias, en contraposición con el gigantesco alud de conflictos y problemas que nos presenta el desarrollo, quizás vendría a cuenta ocuparnos un poco -solo un poco- de aquella belleza que se esconde entre las formas y contornos de nuestro diario vivir. Así, sin grandes estridencias.