Gonzalo Maturana H.
Más de dos años han pasado desde el 14 de mayo de 2015, fecha en la cual murieron acribillados los jóvenes estudiantes Exequiel Borvarán y Diego Guzmán, quienes participaban de una marcha en Valparaíso. Como único autor del disparo fue formalizado Giuseppe Briganti, quien permanece en prisión preventiva por el hecho.
El caso, que causó conmoción en la comunidad porteña, tendrá este jueves el inicio de su etapa final, con la audiencia de preparación del juicio oral, procedimiento en el cual el Ministerio Público presentará los detalles de la acusación formal contra Briganti, a quien apunta como único responsable del doble homicidio.
Al cierre de la audiencia preparatoria deberá quedar establecido cuáles serán las pruebas aceptadas para cada una de las partes y se fijará la fecha exacta del juicio oral.
En el texto de su acusación, la fiscal adjunta de Valparaíso, Mónica Arancibia, solicitó que a Briganti se le impongan penas de 12 años y 180 días de presidio mayor en su grado medio por cada uno de los delitos de homicidio. Además, una pena de cuatro año de presidio menor en su grado máximo por porte y tenencia de arma de fuego, y otros tres años de presidio menor en su grado medio, más una multa de 20 UTM, por microtráfico previsto y sancionado.
A la preparación del juicio oral, el Ministerio Público presentará las credenciales de 51 testigos, 23 peritos, nueve objetos, 16 documentos y otras 28 pruebas para establecer los acontecimientos ocurridos en mayo de 2015, en plena Plaza Victoria.
Abogados querellantes
Tras conocer la acusación, la Intendencia Regional de Valparaíso se adhirió en todas sus partes al caso. Lo mismo hizo el abogado Boris Paredes, quien representa a Sergio Guzmán, padre de Diego.
Bajo esos términos, Paredes explicó que "nos vamos a adherir a lo que dice el Ministerio Público y en la preparación se va a saber qué dicen ellos (defensa de Briganti), qué documentos tratan de excluir, por qué y qué pruebas se van a excluir".
Respecto a las penas que se solicitan, que sumarían en total 32 años y 360 días, el abogado querellante consideró que son las adecuadas pensando en el caso.
"Son las penas ajustadas a la ley. La petición del Ministerio Púbico es acorde con lo que establece nuestra legislación. Recordemos que acá en Chile, el homicidio en términos generales no es uno de los delitos más penados, está a la par con el robo con intimidación, por ejemplo, entonces no creo que se pueda llegar más alto", sostuvo.
Paredes añadió que "el Tribunal tiene facultades, si es que cree que puede imponerse una prueba más, pueden imponerse penas más graves, aunque no lo haya solicitado el Ministerio Público; nosotros creemos que es una pena racional y proporcional respecto a la legislación chilena".
Buscan pena máxima
Sin embargo, la abogada querellante, Blanca Calvo, quien representa a Olga Salinas y Alicia Farías, madres de Exquiel y Diego, respectivamente, presentó una acusación particular, en la cual expresa una expectativa de sanción más alta.
"Yo pedí la pena máxima. Técnicamente, no voy por todos los delitos, es decir, como Centro de Víctimas sólo voy por el delito violento, que es el homicidio. No voy por el porte ilegal de arma de fuego ni tampoco por el tráfico", aclaró la abogada del Centro de Atención a Víctimas de Delitos Violentos (CAJ).
Calvo solicitó que a Giuseppe Briganti se le den 15 años de presidio mayor en su grado medio por cada uno de los homicidios y no los 12 que la Fiscalía había pedido.
Sobre la situación, la letrada comentó que "hice acusación particular sólo por el homicidio y, en definitiva, como no incluí otras penas por otros delitos, me fui a la pena más alta". Eso sí, mantuvo la lista de testigos y objetos como pruebas en el caso, excluyendo las que no se relacionen al delito de homicidio.
"Son exactamente los mismos, sacando los que dicen relación, por ejemplo, los peritos que hablan de la droga. Yo los saqué porque no tienen nada que ver conmigo, yo no voy por ese delito", dijo Calvo.
Duelo difícil
Las familias, reconocen sus abogados, aún se encuentran afectadas por el hecho.
"No es un duelo fácil, es la muerte de un hijo, que es el duelo más difícil que existe respecto a cualquier otro tipo de duelo. Puede ser más fácil el duelo de los padres, del marido, pero no el del hijo", sostuvo la abogada Blanca Calvo, complementando que "ellos han estado durante todo este tiempo buscando las ayudas pertinentes para poder sobrellevar la situación, en el sentido de aprender a vivir con la situación, porque con esto solo se aprende a vivir, no se supera".
Querellante niega acciones civiles
Tras recibir una petición expresa de Sergio Guzmán, padre de Diego, el abogado querellante Boris Paredes no tomará acciones civiles contra el imputado Giuseppe Briganti, argumentando que su cliente no busca recibir un beneficio económico por el caso. "Me dio instrucciones precisas de que no demandara civilmente porque no era lo que buscaba con esto", aseguró. En tanto, la abogada Blanca Calvo, representante de las madres de ambos jóvenes, tampoco tomaría de momento este tipo de medidas en el juicio.
"La petición del Ministerio Púbico es acorde con lo que establece nuestra legislación. En Chile, el homicidio no es uno de los delitos más penados"
Boris Paredes, Abogado querellante"