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Warnken y el libro dedicado a su hijo fallecido: "Aquí no hay respuestas"

LITERATURA. Bajo el título "Un hombre extraviado", el autor muestra cómo ha vivido el duelo de perder a Clemente.
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Flor Arbulú

Cristián Warnken entiende que cada persona vive el dolor y el duelo por la pérdida de un ser querido de forma diferente. Bien lo sabe, porque el próximo 24 de diciembre se cumple una década del fallecimiento de su hijo Clemente, de 2 años y 9 meses.

"Cada uno se aferra a lo que puede, se transforma en un sobreviviente. Hay gente que se aferra a la fe, a la meditación, gente que cambia su vida, que cambia de pareja, de todo. En este caso, lo que hice fue garabatear escritos y textos desde el primer día como en unos diarios", cuenta el poeta, acotando que "estos cuadernos los fui llenando. Tenían de repente una frase. Habían días que eran más duros, más difíciles y a veces eran nada... una cita sacada de otra parte, a veces no, a veces algo más articulado y fui llenando varios de estos cuadernos".

"Fue una manera personal de sostener algo en un momento en que uno... La verdad es que estaba en el abismo, una situación bien complicada emocionalmente y todo. Estaba extraviado", reconoce.

Una edición especial

Un día le mostró los textos a Ernesto Pfeiffer, con quien estaba trabajando en su primer libro de poemas "Las palabras del chamán en el fin de mundo" (Ed. Pfeiffer, 2012). Pero "decidimos que no era el momento de publicarlo, que había que esperar, darle tiempo, depurarlo y dejar decantarlo, porque estaba muy encima de ese duelo en ese momento", dice Warnken.

Hasta que se dio la oportunidad. Bajo el nombre "Un hombre extraviado" será lanzado hoy en Las Condes el texto que reúne la experiencia que vivió el también director de la Editorial Universidad de Valparaíso, el cual asegura que "es un libro difícil. Fue un libro difícil de soltar y un libro difícil de publicar. Yo creo que si no hubiese sido Ernesto Pfeiffer lo más probable es que no lo hubiera publicado", pues "yo confío plenamente en él. Me parece un editor tan serio, tan delicado, tan cuidadoso que no sé si le habría podido entregar este libro tan personal a otro editor que no fuera él.

El libro de 108 páginas es una edición especial. Cada ejemplar está numerado a mano y firmado por Warnken, pero además contiene las ilustraciones realizadas por la esposa del autor, Danitza Pavlovic. Según relata, en un principio era una edición bastante sobria en su presentación, y "aparecieron los dibujos que cambiaron un poco el concepto del libro. Todo esto es idea de Pfeiffer", dice entre risas Warnken.

Y retrocede en el tiempo: "Íbamos a ilustrarlo con un grabado de un artista chileno que es amigo nuestro. Ernesto llegó a mi casa, vio el grabado y de repente vio unos dibujos que había hecho mi señora, pero en forma amateur, sin ninguna pretensión artística, y a él le gustaron mucho y pidió ver otros".

El poeta reconoce que el "libro ni siquiera se lo había leído completo a mi mujer, y ella tampoco me había mostrado todos sus dibujos", pues "los dos somos bien pudorosos con nuestras cosas creativas". "Finalmente Ernesto fue cruzando las imágenes con los textos y es como si los dibujos se hubieran hecho especialmente para los poemas. Eso es lo más impresionante para mí del libro", sostiene Warnken.

Asegura que el editor fue fundamental, porque "me ayudó mucho a limpiar el libro". "La idea es que fuera un libro lo menos literato posible, lo más despojado. Ése es un poco el sentido del libro", sostiene.

- Cuando lo releíste, ¿qué sentiste?

-Un montón de cosas, porque los dejé un tiempo cerrados y era como volver a vivir de nuevo lo que había vivido en ese momento, y cuando los leí estaba en un momento distinto. Pero yo traté de respetar, y por eso digo que esto es como una bitácora, lo más posible las experiencias que habían dado origen a estos textos.

Sin soluciones fáciles

Tras la pérdida de su hijo, Cristián Warnken recibió muchas "ofertas" de consuelo que van desde el "ya pasará" hasta "tienes un angelito en el cielo", para nombrar las más típicas. "La verdad, si uno es honesto, ni una de esas nos sirvió ni a mí ni a mi mujer", dice, y es por eso que acudió a las palabras para hacer el duelo.

- ¿Te bastaron las palabras?

- No, no bastan. Nunca bastan. Es curioso, porque en algunos casos bastan, pero en otros... Hay veces que la palabra te ayuda a nombrar algo que está en una zona que es muy rara y que sólo puede ser dicha, a lo mejor, poéticamente con una imagen más que una reflexión racional. Y ahí la poesía a través de la imagen -que es una imagen que te es regalada, que te viene desde dentro, que te sale por azar, no es que uno la vaya a buscar-, esa imagen a veces logra cristalizar un estado, un momento, un instante, una emoción que parecía imposible de enunciar. Yo eso lo viví y creo que algunos de esos momentos están en este libro.

Es por eso que si alguien le pregunta cómo lo hizo para salir adelante y sobrevivir, "yo le voy a pasar este libro", asegura. "A mí me encantaría que el libro pudiese servir, porque lamentablemente esta cuestión ocurre todo el tiempo", manifiesta, y al mismo tiempo advierte que "aquí no hay respuestas, simplemente el testimonio de una experiencia personal, donde hay espacio para distintos tipos de sentimientos que van desde la rabia, la pena, donde se mezclaba el miedo". Agrega, eso sí, que "tampoco quiero que el libro sea desesperanzador, pero sí (que quede la sensación) de que uno no puede hacer un duelo exprés, que uno pueda tener las respuestas al tiro".

"Lo que yo rescato es que uno tiene que darse el tiempo, porque cada vez que uno tiene esta experiencia inmediatamente llega mucha gente con muy buena intención a ofrecerte soluciones fáciles", asegura. Por lo mismo, considera que "uno tiene que darse el tiempo de vivir este proceso, que es un proceso largo y que parte por un periodo que es de absoluto extravío, que uno se pierde. Se pierde el centro, el domicilio".

"Hay veces que la palabra te ayuda a nombrar algo que está en una zona que es muy rara y que sólo puede ser dicha, a lo mejor, poéticamente con una imagen más que una reflexión racional""