"El problema causado a los cruceros es de entera responsabilidad de EPV"
El concesionario del T1 de Valparaíso, Terminal Pacífico Sur (TPS), es sindicado por la Empresa Portuaria (EPV) y el alcalde Jorge Sharp como el principal responsable de que este sector haya perdido la confianza en Valparaíso para la recalada de buques de pasajeros.
Es así que el gerente general de EPV, Gonzalo Davagnino, responsabilizó directamente a la empresa ligada al grupo Von Appen, al señalar que el concesionario entregó "muy malas señales" a la industria, por ejemplo, en términos de no dar seguridad de atraque con dos años de anticipación, negar una ventana horaria y por un alza tarifaria.
"Un concesionario que en 17 años de operación ha atendido del orden de 400 recaladas, con más de 900 mil pasajeros atendidos, prestando un servicio reconocido por su excelencia, no es alguien que entrega malas señales a la industria como sostiene la EPV. Por el contrario, muestra una trayectoria de compromiso con la industria como ningún otro concesionario en el país. TPS ha invertido cerca de 600 millones de dólares en el desarrollo del Terminal 1 y su equipamiento, parte de los cuales son inversiones destinadas a la mejor atención de los cruceros que recalan en el terminal", comentó el gerente general de TPS, Oliver Weinreich.
- Entonces, a su juicio, ¿dónde radica el problema?
- Es una realidad que en temporada alta hay elevada demanda de sitios de atraque. Nuestro terminal ha logrado con mucho esfuerzo compatibilizar la atención de buques containeros con los cruceros sin afectar la calidad de servicio, pero con el crecimiento del comercio exterior hemos comenzado a tener incompatibilidad en la oferta de sitios, lo que hace inviable en el mediano plazo atender bien a ambos tipos de naves. Este problema se ha agravado por el inexplicable atraso en el inicio de las obras del Terminal 2, consentido por la EPV, y por la ausencia de un proyecto de terminal exclusivo para pasajeros de entera responsabilidad de la EPV, lo cual coloca toda la presión sobre nuestro terminal para atender ambos requerimientos.
- O sea, piensa que la crítica es injusta....
- Por ello, consideramos que esa crítica es injusta y evade el problema de fondo: la falta de planificación en el desarrollo de la infraestructura por parte de EPV. Valparaíso requiere un terminal de pasajeros de clase mundial. El problema causado a los cruceros en Valparaíso no es un problema que sea atribuible a TPS o a sus trabajadores, sino que es un asunto de entera responsabilidad de la EPV, de sus acciones, de su tolerancia y de sus atrasos en la planificación portuaria que le corresponden por ley y para la que tiene todos los recursos imaginables.
REVISIÓN DE CONTRATO
- Se habla de multas, de revisión de contratos, en fin. En dichos términos, ¿TPS considera que ha infringido alguna norma o reglamento al respecto que motive estas eventuales acciones?
- Nosotros consideramos que hemos y estamos actuando de acuerdo a nuestras obligaciones emanadas de nuestro contrato de concesión, que la EPV tiene todo el derecho de revisar y fiscalizar. Nuestro objetivo es que TPS, que es hoy el principal terminal de la Quinta Región en movimiento de contenedores y pasajeros, mantenga esa posición de liderazgo, y nos llama la atención que la EPV, en vez de concentrarse en resolver los temas que tiene el puerto, como son la necesaria profundización del sitio 1-3, el fluido acceso de la carga a los terminales vía el camino La Pólvora y la legítima competencia del PGE de Valparaíso con el de San Antonio, se dedique más a criticar públicamente a su concesionario y a los trabajadores que lealmente han vuelto a colocar a Valparaíso como un terminal de confiabilidad y clase mundial. No por casualidad la segunda naviera del mundo, MSC, ha invertido para ser socia en TPS.
- La industria de cruceros, en definitiva, ¿qué importancia tiene para TPS y, de acuerdo a ello, qué acciones están dispuestos a realizar para que sus recaladas no disminuyan en la ciudad?
- Estamos abocados con toda nuestra energía y dedicación de lograr mantener a los cruceros y los servicios de contenedores en Valparaíso. No podemos hacer magia. La infraestructura es lo que es y, lamentablemente, EPV vuelve a improvisar soluciones en lugar de planificar con tiempo algo que era evidente, como es la actual alta demanda del puerto.
- El gerente de EPV señala que TPS debe atender y darle seguridad a los buques de que van a ser atendidos, lo que implica "que su gente y sindicatos trabajen". En este sentido, ¿puede TPS dar garantías de aquello en medio del conflicto por las cargas limpias?
- Sinceramente, no sé a qué pueda estarse refiriéndose el gerente de EPV, cuando los trabajadores de Valparaíso han sido los únicos en la Quinta Región que, cuando hubo manifestaciones por demandas diversas, se mantuvieron trabajando lealmente al servicio del comercio exterior chileno. Este esfuerzo de los trabajadores ha sido reconocido por todas las navieras clientes que recalan tanto en Valparaíso como en San Antonio. Fue justamente esta actitud la que llevó a que Maersk, que tiene toda su logística organizada en San Antonio, por primera vez decidiera recalar en forma regular en nuestro terminal.
"La crítica es injusta y evade el problema de fondo: la falta de planificación en el desarrollo de la infraestructura por parte de EPV""
"Consideramos que hemos y estamos actuando de acuerdo a nuestras obligaciones emanadas de nuestro contrato de concesión""
El conflicto de las cargas limpias
"Los trabajadores necesitan respuestas sobre los aforos. Ellos, al igual que nosotros, legítimamente demandan igualdad de condiciones con los terminales de San Antonio, lo que implica que los clientes puedan optar por hacer los aforos dentro o fuera del puerto", dijo el ejecutivo sobre el conflicto por las cargas. "La injustificada negativa de la EPV a permitir el aforo en el Terminal 1 es la que ha provocado malestar a los trabajadores, porque impide al terminal competir en igualdad de condiciones, perjudica directamente a los propios trabajadores y, además, genera un costo artificial e innecesario para el comercio exterior de Chile".