Molesta y enojada dijo estar Nabila Rifo (29) ayer, un día después de que se hiciera público el fallo de la Corte Suprema, que recalificó el delito de femicidio frustrado y rebajó la pena de 25 a 18 años, contra su ex pareja y agresor, Mauricio Ortega.
La mujer, a quien su ex pareja le sacó los ojos en un brutal ataque ocurrido en Coyhaique en mayo del año pasado, reaccionó dolida a la resolución de la Corte Suprema, que acogió parcialmente el recurso de nulidad presentado por la Defensoría Penal Pública en representación de Ortega, rebajando la pena que había establecido el Tribunal Oral en lo Penal de Coyhaique.
Entre los argumentos del fallo del máximo tribunal, que no fue unánime y que tuvo el voto en contra del ministro Milton Juica, estaba que la investigación no había logrado acreditar el dolo, es decir, el ánimo de matar.
"Debieron fijarse en cómo me dejó, toda desfigurada…Tengo mi cabeza toda partida, estoy llena de tornillos. Estoy mejor gracias a los médicos, pero lo que él hizo fue intentar matarme", comentó Rifo en entrevista con CHV.
La mujer, que es madre de cuatro hijos, contó que cuando se enteró de la resolución de la Corte Suprema "me puse a llorar, me dio rabia", agregando que "ni a un perro le hacen lo que me hizo él. Yo estaba agonizando cuando me encontraron".
Hasta la última instancia
En otra entrevista que dio a Cooperativa, Rifo calificó como "una burla" el fallo que recalificó el delito de femicidio frustrado y lo cambió por el de lesiones graves, por lo que esa pena pasó de los 12 años a los cuatro.
"Es una burla lo que me están haciendo los jueces, porque ellos vieron mi expediente, de cómo yo estaba agonizando, los piedrazos, mi rostro me lo reconstruyeron todo con tornillos, tengo muchas marcas en mi cabeza y cómo (Ortega) no me va a querer matar", dijo.
"Me da miedo, porque no hay justicia para las mujeres. Los hombres pueden hacer y deshacer con las mujeres solo porque una es mujer. No hay respeto", agregó. Agregó que todavía está en tratamiento psicológico "para poder adaptarme a mi nueva vida y los jueces, si le hicieran eso a sus hijas, a uno de sus hijos, ¿qué pensarían ellos si yo hubiera sido la que hubiera hecho eso? Hubieran condenado".
La mujer asimismo anunció que, pese a que el fallo del máximo tribunal es inapelable, buscará llegar hasta las últimas instancias, aunque eso implique recurrir a organismos internacionales. "No me voy a quedar tranquila, porque es una injusticia para mí, para todas las mujeres. Estoy muy enojada, muy molesta y voy a recurrir a lo último si es posible para que se haga justicia. Mucha rabia con los jueces, no es tristeza, es rabia", sentenció.