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ENTREVISTA. julio rodríguez, director de la red de Mentoring de España:

"El emprendimiento es un deporte de alto riesgo, porque nueve de cada diez iniciativas fracasan"

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Claudio Ramírez

Julio Rodríguez es director de la red de Mentoring de España y recientemente visitó Chile -entre sus destinos Valparaíso- en el marco de la certificación de la red de Mentores del Instituto 3IE de la Universidad Santa María, primer grupo del país que realiza este trámite a nivel internacional.

"Un mentor es esa brújula que en algún momento determinado es capaz de ayudar a un emprendedor a acelerar su proceso aprendizaje", comentó el responsable de la entidad, que cuenta con más de diez años de experiencia en ese campo y que tiene una red aproximada de 350 mentores en España.

"Ellos están dispuestos a compartir también su experiencia y vivencias con los emprendedores chilenos y viceversa. Para ello traemos una acreditación. A todos nos viene bien definir claramente conceptos, procesos, metodologías, tener claras herramientas, y lo más importante de todo, compartir experiencia con todos los demás", dijo el experto, que se dio el tiempo para evaluar el camino recorrido a nivel local.

- ¿Cómo evalúa el nivel del emprendimiento en la región?

- Está demostrado que el emprendimiento es un motor de desarrollo que requiere inversión y una nueva mentalidad que perdure en el tiempo. Mi estancia en Chile me ha mostrado que se desde hace unos años, a través de Corfo, se han hecho especiales esfuerzos en apoyar el emprendimiento y cada vez más el ecosistema chileno es reconocido porque crece de forma sostenida y se consolida.

PUNTOS PENDIENTES

- ¿Cuáles son los puntos que aún considera que están pendientes? - No obstante lo anterior, creo que falta un cierto recorrido, veo poco volumen de startups y poco esfuerzo de internacionalización. Me llama también la atención una cierta cultura adversa al riesgo, que coincide mucho con la española, cuando el emprendimiento implica arriesgarse y fracasar. En este apartado el papel de una red de mentores es fundamental para pavimentar esos primeros pasos de los que empiezan y evitar errores. Además, he visto muy pocas mujeres emprendedoras, algo hay que hacer para fomentar el talento sin género.

Apoyo clave

- ¿De qué manera se puede apoyar más a este sector de la economía?

- El emprendimiento es un deporte de alto riesgo, las estadísticas nos muestran que fracasan nueve de cada diez iniciativas. Nuestra apuesta de apoyo desde la Red de Mentores 3IE y la Red de Mentoring de España busca canalizar una pequeña parte del inmenso capital del conocimiento, experiencia y contactos de los empresarios en beneficio de emprendedores que han puesto en marcha empresas basadas en la innovación o en las tecnologías avanzadas.

- Y en esa línea, ¿qué papel ocupa el mentoring?

- Hoy en día podemos contar con numerosos casos de éxito. El uso de herramientas como el mentoring facilita nuevas formas de relación entre quienes necesitan información valiosa para su desarrollo empresarial y quienes están dispuestos a proporcionársela sin remuneración monetaria a cambio.

- ¿Cómo analiza el rol de las universidades en esta materia y de qué forman puede apoyar a los emprendedores regionales?

- La universidad ha de tener como misión estimular el espíritu empresarial y fomentar el emprendimiento. Es importante que transmita a los emprendedores esa visión general de la empresa y que les ayude en los primeros pasos del negocio. Con una red de mentores potente se puede ayudar a la transferencia de conocimiento desde las aulas a las empresas y favorecer la creación de empresas de base tecnológica apoyadas en la investigación y el conocimiento universitario.

"Me llama también la atención una cierta cultura adversa al riesgo, que coincide mucho con la española, cuando el emprendimiento implica arriesgarse y fracasar""

Certificación de profesionales

La incubadora de negocios de la Universidad Técnica Federico Santa María (UTFSM) cuenta con una Red de Mentores compuesta por más de 60 profesionales, quienes apoyan a emprendimientos de base tecnológica con proyección internacional de distintas partes de Chile. El proceso de certificación tiene el apoyo de Corfo y del proyecto Ingeniería 2030. Tras participar durante ocho meses en un programa de formación impartido por la Red de Mentoring de España, el cual incluyó capacitación presencial y a distancia, obtuvieron la certificación internacional como mentores.

El aeropuerto de Torquemada, historia y oportunidades

La suposición que realiza Sumonte es que los religiosos hayan bautizado de esta forma la hacienda en reconocimiento al capitán Torquemada.
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Durante esta semana ha renacido la opción de que la Base Aeronaval Concón, más conocida como aeropuerto Torquemada, sea utilizada como lugar de destino para los vuelos de bajo costo.

La propuesta tiene sentido cuando uno se percata que el Aeropuerto Internacional Comodoro Arturo Merino Benítez ha llegado a un tamaño que escapa a la escala humana. Santiago es una ciudad que está colapsada y su terminal aéreo se transforma en una representación de esta saturación.

Buenos Aires es un buen ejemplo de lo que se podría hacer en la zona central. Los argentinos tienen el Aeropuerto Internacional Ministro Pistarini, más conocido como Ezeiza, y como opción para los vuelos menores el Aeroparque Metropolitano Jorge Newbery. Ambos están a cuarenta kilómetros de distancia, pero en tiempo, cerca de una hora. Algo similar a lo que sucedería si se utilizara el aeropuerto de Torquemada como conexión con Pudahuel.

Si uno implementara este cambio, aquellos que somos de la zona tendríamos la posibilidad de estar más cerca y algunos turistas de aprovechar el cambio de aeropuerto para conocer la ciudad, así como la historia y atractivos turísticos de la zona.

Parte de esta historia tiene que ver con los orígenes del nombre Torquemada con el que tradicionalmente se conoce este aeropuerto. El actual alcalde de Concón, hace aproximadamente veinte años, publicó una obra sobre la historia de la comuna, "Descubriendo Concón", donde especula sobre las razones que pudieron haber dado origen a este nombre, centrando su atención en el capitán Andrés de Torquemada.

Este capitán fue uno de los adelantados que formó parte de la guerra de Arauco. Junto con su labor de conquista, se transformó en un auspiciador de los jesuitas en Chile. Debido a que no tuvo descendencia en nuestro país, decidió donar sus bienes, junto a otro capitán, Agustín Briceño, a los jesuitas. "Con fecha 16 de octubre de 1595, el capitán Torquemada hizo entrega de su donación a los jesuitas. Esta consistió en una viña y dos casas con sus bodegas, además de una estancia, la cual con el tiempo llegó a ser la rica hacienda de la Punta, cerca de Santiago", señala Sumonte.

Gracias a estos aportes, los jesuitas pudieron llevar a cabo la fundación del convento en Santiago, transformando esta donación en la piedra fundacional de la orden en Chile que, gracias a otras oblaciones y una estructura administrativa sumamente próspera, se transformó en una de las más ricas de América.

Hasta ahí no se entiende la relación con el lugar, pero en 1733 los jesuitas, gracias a la expansión económica, compraron la hacienda de Concón en 5.500 pesos. La suposición que realiza Sumonte, y a que mi juicio tiene bastante sentido, es que los religiosos hayan decidido bautizar de esta forma la hacienda en reconocimiento al capitán Torquemada.

Tiempo después, el cerro Torquemada se convertiría, por su ubicación y altura, en un lugar estratégico para las fuerzas balmacedistas en la guerra civil de 1891, condición que no fue suficiente obstáculo para las fuerzas que defendían al Congreso.

Fueron estas mismas condiciones naturales las que justificaron que en el siglo XX se transformara en uno de los aeropuertos de la zona y que ha sido aprovechado eficientemente por la Armada. Muchos recuerdan que antes de que se acabara el siglo, una línea aérea probó la opción de realizar los vuelos entre Santiago y Viña, propuesta que duró muy poco, más por los costos, porque el tiempo de embarque y desembarque de los pasajeros terminaba equiparándose al tiempo que duraba un viaje en auto a Pudahuel. De todas formas, para muchos fue una oportunidad única de poder volar.

Esperemos que las autoridades dejen de pensar desde Santiago soluciones sólo para la capital, siendo que algunas de estas pueden transformarse en oportunidades para las regiones. Utilizar Torquemada como una alternativa para Pudahuel sería una de ellas y, por qué no, dado los orígenes confusos de su nombre, buscar una nueva denominación que sea representativa de la región y atractiva para los turistas.

Doctor en Historia

Facultad de Artes Liberales UAI

Gonzalo Serrano del Pozo