Donald Trump podría enfrentar a un gran jurado por trama rusa
FILTRACIONES. La investigación de fiscal especial contiene amplios antecedentes.
El Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, podría enfrentar en tribunales a un gran jurado, con los consiguientes costos políticos, si decide despedir al fiscal especial que investiga las filtraciones de información durante la campaña que lo llevó a la Casa Blanca, Robert Mueller, en el caso conocido como la trama rusa.
La noticia, publicada el jueves por The Wall Street Journal, fue interpretada ayer en Washington como una señal clara de que la investigación es más amplia de lo que a Trump le gustaría.
Si Mueller y su equipo no hubieran encontrado nada sustancial, no habrían tomado la decisión de formar un gran jurado, la herramienta que les permite requerir documentos, tomar juramento a los testigos y formular cargos si hay evidencia de la comisión de un delito, según coinciden expertos.
El Presidente ha tratado de desacreditar el trabajo de Mueller como una "caza de brujas", críticas que han ido en aumento desde que trascendió en la prensa que el fiscal también está investigando las finanzas y negocios del magnate y su familia previos a su llegada a la Casa Blanca.
Con el fiscal general, Jeff Sessions, inhibido de la trama rusa, Trump necesitaría que el vicefiscal general, Rod Rosenstein, ejecutara el despido, algo que éste ya ha dicho que no hará si, como hasta ahora, no hay una causa justificada.
La maniobra que podría usar Trump es despedir a Sessions para nombrar a un fiscal general dispuesto a apartar a Mueller, pero senadores republicanos ya le han advertido de que si da ese paso, obstaculizaría su Gobierno.
Pesquisa ilimitada
Antes del nombramiento de Mueller, los fiscales federales utilizaron otro gran jurado para apoyar la investigación contra Michael Flynn, exasesor de seguridad de Trump, por sus supuestos contactos con Moscú. Por esto, Mueller no habría decidido formar otro, sino que las pesquisas son amplias e irían más allá de Flynn.