Día del Niño
Ahora habrá que decir ¿Feliz Día del Niño y de la Niña?
José Borquez Espinoza
Candidatos
Desde la vereda del frente y en palco, un candidato debe estar muerto de la risa mirando a sus rivales políticos.
Romai Ugarte Ugarte
La elección que viene
La elección que viene la ganará quien mejor interprete los problemas y aspiraciones que tiene hoy la clase media que busca progresar. No interesan listas, firmas, pactos, juntas, pareos, deserciones, traiciones, etc. En esos temas no se juega la elección. De poco sirven acomodos políticos, conflictos de coaliciones, cuotas de candidatos. Las personas sienten aversión y están cansadas del politiqueo infructuoso.
Hay que escuchar la historia de esfuerzo de la clase media, reconocerla en su vulnerabilidad y entender la razón de ser de su temor y desconfianza. Acogerla, acompañarla en sus logros mediáticos y terminar con el abuso de mercado que lastima sus anhelos.
La clase media cree en la bondad del crecimiento equitativo, en la importancia del empleo justo, en la salud privada eficiente, en las escuelas que demuestran calidad, en la honradez de los funcionarios. La clase media no demanda gratuidad, sabe que las cosas cuestan, que hay que ganárselas. Lo que demanda es sentido común, principios objetivos tangibles y valores efectivos, que ayuden a mejorar la vida.
La política debe dar testimonio de buena fe, presentar soluciones verosímiles, generar interlocutores válidos y precisar ahora las correcciones que requiere la efectividad del modelo. Quién forje mayor sintonía con las personas y sus necesidades ganará.
Jaime Salazar Rojas
Aborto 3 causales
El Congreso despachó el proyecto de despenalización de la interrupción voluntaria del embarazo en 3 causales, al aprobar las indicaciones que permiten a las niñas menores de 14 años y mujeres declaradas mentalmente interdictas ser autorizadas por un tribunal de familia para abortar.
Se incluye a niñas y mujeres interdictas en las mismas indicaciones, porque legalmente se les trata de manera similar. Por supuesto, en el caso de las niñas se trata de una insuficiente autonomía transitoria, propia de su desarrollo físico y mental. Pero, transitoria y todo, es una carencia que le impide ser considera una persona adulta. Y la ley así lo entiende.
Por lo anterior, resulta contradictorio que haya personas que planteen la posibilidad de que esas niñas "decidan" continuar su embarazo y ser madres. Porque no están capacitadas para asumir tan exigente y duradera responsabilidad. Si ni siquiera pueden valerse por si mismas, ¿cómo van a hacerse cargo de un hijo? Y la alternativa no puede ser que "los padres o abuelos se harán responsables", porque ello implica tratar a la niña como una simple incubadora.
Por otra parte, el embarazo y el parto son eventos de altísimo riesgo de salud para las niñas, pudiendo incluso provocarles la muerte. Además, las "niñas-madres" ven muy reducidas sus posibilidades de desarrollo profesional, y generalmente se mantienen en el círculo de la pobreza.
En definitiva, el aborto aparece como la única opción que permite proteger el bien superior de la niña embarazada. Por ello, debería ser el protocolo médico en menores de 14 años. Así, evitamos el trámite judicial, y la aberrante posibilidad de que la niña "decida" ser madre.
Emplazo a la UNICEF, al Consejo Nacional de la Infancia, al SENAME, a las Sociedades de Pediatras, y de Sicólogos y Psiquiatras Infantiles a aportar con sus conocimientos y experiencia en esta materia que, al parecer, estuvo ausente durante la tramitación del proyecto de despenalización del aborto en 3 causales.
Sergio Lastra Guerra
¿Anti mujeres?
Respecto a la funa por parte del Movimiento Autonomista a los parlamentarios de derecha al acudir al Tribunal Constitucional, declaro un repudio total a la intolerancia y descalificación por diferencias ideológicas. Más allá del contexto político en que la mayoría de las discusiones se basan, me refiero a la calificación de anti-mujeres por estar en contra del aborto y sus tres causales. Yo soy mujer, soy libre, defiendo la igualdad de género, pero no estoy a favor del aborto.
Personalmente tengo la convicción que un feto no es un órgano más o un simple conjunto de células sobre el cual tengo poder, sino que es un ser humano, por lo que mi libertad de hacer "lo que yo quiera con mi cuerpo", se ve coartada al momento de decidir en la terminación o no de una vida que no es mía.
Sin embargo, respeto, a pesar de no compartir, las diversas opiniones con que nos encontramos hoy en día; y no creo que sus emisores merezcan ser degradados de su calidad de humanos, y ciertamente no son menos mujer, o menos hombre, por defenderlas. Encuentro retrógrada e inconsecuente la descalificación de una mujer a otra, de quienes se declaran feministas, de quienes se encuentran en medio de una lucha que lo que más necesita es sinergia.
Daniela Jeldres Kato