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ENTREVISTA. Jorge Navarrete, abogado y columnista:

"Ya se inició la diáspora en la Democracia Cristiana; lo que viene ahora es el quiebre"

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Paola Passig

"Cualquier posibilidad de reconstrucción o refundación de la DC sólo podrá hacerse desde la separación", sentencia el abogado y columnista, Jorge Navarrete, a la hora de analizar y proyectar el complejo escenario que vive el que fuera su partido (renunció en 2013). Subrayando que el llamado "caso Rincón" es el menor de los problemas que afecta al falangismo y que la comisión Zapata "quedó en nada", Goic, recalca, debe ser más que una carta testimonial.

- ¿Qué tan profunda es la crisis que vive la DC?

- Los últimos acontecimientos son sólo el síntoma de una enfermedad más profunda, la que se viene arrastrando por algunas décadas y que se refleja también, entre otras cosas, en el millón y medio de votos que la Falange ha perdido desde que se recuperó la democracia. La DC no logra dar con un tono y un discurso que refleje con la tan anhelada identidad que debe tener hoy un partido de centro izquierda. Y frente esta perplejidad y confusión, el partido está fraccionado de manera irreconciliable, tanto del punto de vista político como también afectivo.

- ¿Hay riesgo de división en el horizonte?

- Ya se inició la diáspora de la DC. A la partida del diputado Espejo se añade la decisión de no repostular de Patricio Walker, Jaime Pilowsky, mientras Burgos y Aylwin declinan ser candidatos. Se viene el quiebre en la DC. Y si no fue ahora, será en los días posteriores al resultado de la primera vuelta presidencial. Con este nivel de deterioro en el debate y la convivencia, sumado a una probable derrota electoral, cualquier posibilidad de reconstrucción o refundación sólo podrá hacerse desde la separación.

- Sin embargo, hay analistas que sustentan la tesis de que la DC no sufrirá una división, sino que más bien una muerte lenta al estilo de lo que le ocurrió al radicalismo.

- Este último movimiento de la Falange prolongó su vida útil, pero no sabemos por cuánto tiempo y, lo más importante todavía, tampoco tenemos la respuesta de para qué y menos el cómo y con quiénes. El desangramiento puede ser más rápido o lento, pero se instala la idea de un partido en declive y decadencia, el que, además, no quiere o no puede reaccionar frente a lo que todos advierten, pero hay poco coraje para actuar.

- ¿El hecho de que Rincón haya acudido al Tricel, el que rechazó su apelación para seguir con su repostulación, alarga la agonía?

- A estas alturas, Rincón es el menor de los problemas que tiene la DC. El mayor desafío de Goic seguirá siendo cohesionar a un partido dividido y fraccionado por las tensiones internas, cuya mayor fuerza electoral sigue estando en el despliegue de candidaturas al Parlamento, que ven en su candidata oficial un lastre para sus posibilidades de reelegirse o alcanzar un primer cupo en el Congreso. Tal como ocurrió con Zaldívar contra Lagos, o después a Orrego contra Bachelet, la veleidosa lealtad política, especialmente enfrentada a los crudos números de las encuestas, muestra que esta historia no ha terminado.

- ¿Pero podría Rincón ser la piedra en el zapato para Goic? La ha acusado de intentar derechizar a la tienda.

- Rincón jugará todas sus cartas políticas, administrativas y judiciales. Lo problemático no es él, sino lo que representa. La DC es un partido fuertemente parlamentarizado y dicho club no ve con buenos ojos que se cuestionen sus procedimientos y menos que se pongan en peligro sus privilegios y posiciones de poder. Pese a los esfuerzos de la candidata, lo de la "Comisión Zapata" quedó en nada, se silenciaron las críticas por el pacto electoral con el MAS e IC y controlar los daños para las elecciones al Congreso será la única y real prioridad.

- ¿Su candidatura presidencial ahora sólo será testimonial para rearticular al partido?

- La candidatura presidencial a primera vuelta fue y sigue siendo más un motivo de divisiones que de consensos al interior de la Falange. Si Goic quiere mejorar en los números y dejar el último lugar de las preferencias, debe empezar a hablarle menos a los parlamentarios y militantes de la DC y más a los ciudadanos y a esos votos que se han perdido en los últimos años. Por lo demás, la única manera de cohesionar al partido detrás de Goic es que esta candidatura pase de testimonial a competitiva.

- ¿Ve viabilidad de que la DC forme parte a futuro de una nueva coalición de centroizquierda?

- Tal como está dibujado el panorama de la centroizquierda hoy, creo que una parte de la DC optará por intentar mantenerse en la Nueva Mayoría o como se llame en el futuro. Ahí estarán buena parte de los parlamentarios y los militantes activos. Otra facción, menor, quizás pudiera emprender un camino distinto, pero a la fecha estos últimos han demostrado escasa correlación entre sus dichos públicos y su compromiso político personal.

- ¿Perdió la Nueva Mayoría el animus societatis y la DC la capacidad de resiliencia?

- No sé si alguna vez hubo animus societatis en la Nueva Mayoría. No imagino qué diferencia podría tener hoy Ignacio Walker con este gobierno o la coalición que sean distintas a las que debió tener y manifestar hace 4 años. El acceso al poder y posibilidad de prolongarlo en el tiempo oscurecieron esas muchas y otras inconsistencias. Pero ahora, crudamente desnudos, la imagen es bastante menos sexy y glamorosa.

"La DC no logra dar con un tono y un discurso que refleje con la tan anhelada identidad que debe tener hoy un partido de centroizquierda. Y frente esta perplejidad y confusión, el partido está fraccionado de manera irreconciliable" "Creo que una parte de la DC optará por intentar mantenerse en la Nueva Mayoría o como se llame en el futuro. Ahí estarán buena parte de los parlamentarios y los militantes activos. Otra facción, menor, quizás pudiera emprender un camino distinto""