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Renuncias en directorio complican el escenario interno en la Casa de Italia

VIÑA DEL MAR. Cuatro accionistas dejaron el gobierno corporativo. En tanto, avanzan recursos en la Corte Suprema y Corte de Apelaciones para evitar declaratoria de Monumento Histórico.
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Katherine Escalona M.

Una nueva arista de conflicto, esta vez de tipo administrativo, afecta a la Sociedad Anónima Abierta Casa de Italia, de Viña del Mar, que está conformada por 900 accionistas de descendencia italiana, luego que cuatro de los nueve miembros del directorio renunciaran a sus funciones dentro de la organización.

Para algunos socios entrevistados por este Diario, el hecho es un claro signo de quiebre interno y estaría gatillado por la polémica declaratoria del inmueble de calle Álvarez como Monumento Histórico Nacional, situación que tiene a la Sociedad enfrentada en un litigio con el Ministerio de Educación (Mineduc).

Aunque la mayoría de los accionistas están de acuerdo en vender la propiedad, existe una fuerte disputa interna respecto de si esa enajenación admite la demolición del inmueble o no.

Aldo Confalonieri, accionista de la Casa de Italia, aseveró que hace más de 50 años la compra de la propiedad se realizó "para aportar a todos los italianos un centro de reunión y cultural, no para un negocio comercial como se quiere hacer ahora".

Aseguró que por una mala administración del directorio de ese entonces, la sociedad perdió solvencia y su característica social.

"La situación financiera de la Casa de Italia comenzó a descomponerse y se tenían que pagar contribuciones. Se decidió que para financiarla había que arrendarla y así fue. Cuando se hizo eso, se empezó a analizar la situación y nos dimos cuenta que varios socios originales habían fallecido y sus herederos no habían tomado posición de las acciones", recalcó Confalonieri.

Estas acciones, de acuerdo a lo aclarado por el accionista y otros entrevistados que prefirieron mantener su identidad en reserva, las adquirió el actual presidente del directorio, Renzo Arata. Así fue que, según los accionistas, el ejecutivo tomó la decisión de hacer un contrato de compraventa con una inmobiliaria para enajenar la propiedad y construir un proyecto que contempla la demolición de la histórica casa.

Algunos accionistas discrepan de esta idea y están abiertos a conversar con el Gobierno Regional para buscar mecanismos de compra que permitan conservar la Casa de Italia, que definen como un "ícono histórico y social dentro de Viña del Mar".

Renzo Arata Mori, director de la Sociedad Anónima Abierta Casa de Italia, discrepa de dicho planteamiento. Arata explicó que "el 12 de junio tuvimos Junta Ordinaria de accionistas y en ella más del 99% de los accionistas de la Casa de Italia exigieron al directorio que defienda el patrimonio de la sociedad. La decisión fue prácticamente unánime y creo que es lógico".

Asimismo, confirmó la renuncia de cuatro miembros al directorio y la postura de que la casa no sea declarada Monumento Histórico Nacional.

"Aquí el problema de fondo es la igualdad ante la ley y la igualdad ante las cargas públicas. Si el Estado valora nuestra propiedad, que la expropie, pero es injusto que un grupo determinado de personas tenga que cargar con el deber del Estado de proteger una determinada construcción", recalcó Arata.

Subrayó que en caso de la renuncia de los directores, los cinco miembros titulares designaron a un reemplazante para tener el quórum necesario para sesionar como directorio.

"En el caso de renuncia de directores debe elegirse un nuevo directorio completo en la próxima Junta Ordinaria de Accionistas, a realizarse en el primer cuatrimestre de 2018. Antes de aquello, el directorio puede nombrar a los reemplazantes para asegurar los quórums de funcionamiento", explicó Arata.

Mientras se despeja esa arista administrativa, la Sociedad interpuso dos recursos ante la Justicia para frenar la declaratoria de la casona como Monumentos Nacional.

Consultado sobre el tema, desde el Ministerio de Educación explicaron que un primer recurso fue en contra del Consejo de Monumentos Nacionales y el segundo por la declaratoria de Monumento Histórico Nacional.

"La inmobiliaria interpuso un primer recurso en contra del acuerdo del Consejo de Monumentos Nacionales que proponía a la ministra (Adriana Delpiano) declarar Monumento Histórico la Casa de Italia. Lo presentó a la Corte de Apelaciones y esta lo rechazo, por lo que acudieron a la Corte Suprema y hasta la fecha no hay sentencia", precisó el Mineduc.

Puntualizaron, además, que "el decreto que declara la Casa de Italia como Monumento Nacional se fue a toma de razón a la Contraloría y está publicado en el Diario Oficial. No rige aún porque hay un proceso judicial abierto".

En este último caso, argumentó el Ministerio, la inmobiliaria "presentó un recurso de protección en contra del decreto en la Corte de Apelaciones de Santiago; la Corte solicitó al Ministerio antecedentes y este ya entregó los documentos y aún no hay fallo". Se va a acatar, sentenciaron, "lo que determine la Corte Suprema".

Renzo Arata enfatizó que "todos los intervinientes sabemos que esto se dirimirá en la Corte Suprema o en el Tribunal Constitucional. Es preciso tener presente que la declaratoria de Monumento afectó todo nuestro terreno y no sólo el diez por ciento que ocupa la edificación".

"La propiedad terminará vendida, voluntaria o forzadamente. Si a una sociedad la dejan sin ingresos, sólo puede tener un final, la insolvencia"

Renzo Arata Mori, Director de la Casa de Italia"