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"Universitario Rugby", el club que nació en la playa y que gana terreno en los cerros

RUGBY. Tras entrenar en la arena y la tierra del Alejo Barrios, hoy se hace fuerte en la cancha del auditorio Osmán Pérez Freire.
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Juan Carlos Moreno A.

La siguiente es una historia en que se mezcla el deporte, el esfuerzo y el sentido social de la actividad física. El "Universitario Valparaíso Rugby Club" tiene sus inicios en el año 2014, luego que un grupo de alumnos, pertenecientes a varias carreras de la Universidad de Valparaíso, comenzaran a reunirse con cierta periodicidad en torno a la disciplina sobre las arenas de las playas porteñas.

Teniendo en cuenta el entusiasmo con que se asumió el compromiso por parte de los jóvenes, la siguiente tarea llegó de manera natural para quienes lideraban la iniciativa: Constituirse como organización para ingresar formalmente a la ARRV y tener la oportunidad de participar de sus primeros torneos a nivel local.

El 5 de junio del 2015 se logra la personalidad jurídica para la nueva institución, conformada hasta ese momento sólo por varones, mientras que en otra fecha que marca la vida del "Universitario Rugby", el 21 de noviembre de ese mismo año, se lleva a cabo la primera clínica destinada a la formación de su rama femenina.

Desde ese instante todo se dio rápido, aunque no sin las dificultades propias de un país en donde la carencia de infraestructura y la presión del fútbol sigue dominando la actividad física.

Y así lo asume Denisse López, actual dirigente del club, recordando que al ir creciendo en el número de participantes se cambió la arena de la playa por un sector en la cancha del Parque Alejo Barrios en Playa Ancha.

"Había que aprender a tirarse", señala con una sonrisa en el rostro, en alusión a lo duro del campo, aunque de inmediato asegura que "nuestro lema siempre ha sido 'si a uno le gusta, hay que hacerlo', y por ello es que no nos fijábamos mucho en las heridas que provocaba tirarse a la tierra".

Se abre a la comunidad

La institución llegó a contar con medio centenar de jugadores en el óvalo playanchino, mientras sus bases se abrían a la posibilidad de incorporar a miembros que no necesariamente pertenecieran a alguna casa de estudios superiores del Puerto.

"Entendimos que más allá que sean o no universitarios, lo que queríamos es que la gente esté feliz y pueda ir a entrenar con nosotros", recalca la directora, añadiendo que "sabemos que debemos autofinanciarnos, pero también que mucha gente no tiene el dinero suficiente, y por ello es que actualmente, a quienes se interesan por unirse al club, les damos el mes de inicio gratis, y si les gusta, al que puede le pedimos 10 mil pesos, de otra forma les preguntamos y el aporte puede ser desde dos mil pesos".

En la época del Alejo Barrios "lo mejor era el horario, porque al arrancar los entrenamientos a las 19 horas le dábamos la oportunidad a los alumnos y a los mismos trabajadores que pudiesen llegar al sector".

Sin embargo, es la misma Denisse López quien reconoce que existían otros problemas: "Teníamos inconvenientes con la gente que jugaba al fútbol amateur, con los partidos de Santiago Wanderers también teníamos que irnos y con las Fiestas Patrias... la verdad es que nunca nos acogieron como esperábamos".

Tras esa situación se produjo el regreso a sus raíces: la arena de la playa.

"El año pasado tuvimos que dejar el Alejo Barrios justamente por el tema de las Fiestas Patrias. Tomamos la decisión de irnos a Caleta Portales y luego a Caleta Abarca, ya que es la única playa que tiene luz. Incluso, en el verano ocupamos las dependencias de la Playa del Deporte, pero siempre lamentando que ¿por qué estábamos en Viña del Mar, si queríamos representar a Valparaíso y sumar porteños a nuestra iniciativa?".

Hasta que llegó marzo y el fin de las vacaciones encontró una buena noticia.

A través del departamento de deportes de la Municipalidad de Valparaíso, los muchachos lograron que se les permitiera utilizar por cuatro horas a la semana la cancha de pasto sintético del auditorio Osmán Pérez Freire en el cerro Mariposas.

"Volvimos a Valparaíso y eso nos tiene felices", explica la estudiante de ingeniería civil en la Universidad de Valparaíso, detallando que la idea es que a cambio de esta posibilidad otorgada por las autoridades locales, en un futuro muy cercano se implementen talleres de rugby para niños en el lugar.

Luego de tres años desde que aquellos muchachos de la Universidad de Valparaíso se reunieran en la playa junto al mar, hoy en la parte alta del Puerto aquella iniciativa sigue creciendo y desafiando la ausencia de infraestructura y la idea de aquellos quienes siguen pensando que el fútbol domina cada rincón de la ciudad.

"Si a uno le gusta, hay que hacerlo", reitera Denisse López.

"Entendimos que más allá que sean o no universitarios, lo que deseamos es que la gente esté feliz y pueda ir a entrenar con nosotros".

Denisse López, Directora del Universitario Rugby Club"

Escuela de rugby en Ramaditas

Uno de los desafíos que tienen por estas horas los dirigentes del Universitario Rugby Club es marcar presencia en más sectores populares del Puerto e intentar sumar a nuevos deportistas a la institución. Es así como en asociación con la Fundación "Junto al Barrio", desde el próximo 23 de septiembre, y gracias a la obtención de un proyecto municipal, se desarrollarán talleres de la disciplina para los niños del sector del cerro Ramaditas.

horas, miércoles y viernes, los miembros del Universitario Rugby entrenan en el cerro Mariposas. 18

de junio del 2015 la institución recibió su personalidad jurídica para inscribirse en la ARRV. 5

se septiembre parte la escuela de rugby del Universitario en el sector de Ramaditas. 23