Secciones

  • Portada
  • Actualidad
  • Opinión
  • Actualidad general
  • Clasificados
  • Cartelera y Tv
  • Vida Social
  • Espectáculos
  • Deportes

Comunidad de Escuela R. Barros Luco celebró anuncio de restauración

VALPARAÍSO. En actividad de aniversario realizada en el frontis del inmueble, docentes y alumnos expresaron su satisfacción.
E-mail Compartir

Rodrigo Navarrete N.

Una mañana llena de alegría y color fue la que se vivió ayer en el frontis de la Escuela Ramón Barros Luco, de Valparaíso, no sólo por la celebración del aniversario 175 del establecimiento, sino también por la noticia de que el Ministerio de Educación (Mineduc) confirmó una inversión de más de $ 6 mil millones para restaurar el edificio.

Y es que tras los serios daños provocados por el terremoto del 27/F, en 2010, sumado al estado de abandono del inmueble -declarado Monumento Nacional- y una fallida restauración en 2012, que provocó que el recinto se siguiera deteriorando, la confirmación del intendente Gabriel Aldoney de que se llegó a un acuerdo para financiar la restauración de la escuela devolvió la esperanza a toda la comunidad educativa de regresar al establecimiento.

Esperanza

Así lo reflejó la directora del establecimiento, Gloria Tapia, quien en el acto realizado en las afueras de la escuela ubicada en la calle Victoria, aseguró sentirse "llena de esperanza" con que ahora sí se pueda concretar su rehabilitación. "Después de ocho años que hemos estado fuera de nuestra escuela, el anuncio nos tiene muy felices. Lo único que esperamos es que esto se pueda concretar, ya que muchas veces hemos estado a punto de, pero al final los proyectos se caían. Hoy estamos muy contentos, felices y llenos de esperanza con lo que está viviendo nuestra escuela".

Por su parte, Isabel Soto, presidenta del Centro de ex Alumnas de la Ramón Barros Luco y quien ha sido considerada uno de los principales motores en la lucha por la recuperación del inmueble, reconoció la importancia que tuvo el trabajo colaborativo entre las autoridades, ya que se logró entender que el edificio "tenía que seguir siendo escuela".

"La verdad es que cuando me enteré de la noticia lloré mucho, porque este proceso ha sido toda una montaña rusa. O sea, un día teníamos una buena noticia, pero al día siguiente teníamos una mala. Sin embargo, creo que el trabajo colaborativo entre las autoridades fue muy importante. Dejaron atrás las cosas malas, se sentaron a la mesa y se dieron cuenta que en conjunto tenían que sacar esto adelante", expresó Soto.

Por lo mismo, agregó, "estamos muy agradecidos de las autoridades, desde el intendente hasta el alcalde, así como todos los seremis que han pasado por las mesas de trabajo. Pese a que la celebración formal debe esperar hasta tener la RS (Recomendación Técnica Social Favorable), hoy (ayer) estuvimos en el frontis de la escuela para llenarlo de vida, de color y para recuperar el espacio que ha sido ganado por la delincuencia debido al estado de abandono del recinto".

Equipamiento

En tanto, respecto a los detalles de la restauración del edificio, la directora de Patrimonio de la Municipalidad de Valparaíso, María José Larrondo, quien también llegó ayer hasta la Escuela Ramón Barros Luco, indicó que la recuperación del inmueble estará enfocado principalmente en lo estructural, además del cumplimiento de las nuevas normas educacionales.

"Va a tener ascensor, contará con los patios necesarios y las salas de clases tendrán un espacio suficiente para acoger de manera cómoda a las estudiantes. Además, incluirá una biblioteca en el subterráneo y un pequeño lugar de memoria, entendiendo que este lugar fue también parte de la represión política", dijo Larrondo.

No obstante ello, en cuanto a los plazos para la restauración de la escuela, puntualizó que estos dependen "de la obtención de la RS". "Son plazos que no todos manejamos, ya que dependen de otras instituciones. Pese a esto, todos estamos de la mano para que esto avance y esperamos que ante cualquier inconveniente podamos resolverlo de manera conjunta. Se estima que la restauración de la escuela debería durar entre 18 y 24 meses".

"Lo único que esperamos es que esto se pueda concretar, ya que muchas veces hemos estado a punto, pero al final los proyectos se caían"

Gloria Tapia, Directora Escuela R. Barros Luco"

millones es la inversión que realizará el Mineduc para restaurar la Escuela Ramón Barros Luco. $ 6.403

años de existencia cumple este 2017 la Escuela Ramón Barros Luco, ubicada en la calle Victoria. 175

¿Dónde está Valparaíso? Discusiones sobre proyectos en el borde costero

El periodista Luis Aguirre Echiburú, en una obra clásica sobre la historia de Valparaíso de mediados del siglo XX, concluye respecto a las obras marítimas del puerto que: "Ojalá que los proyectos pendientes al respecto no sufran las discusiones inútiles con que se gestaron las obras marítimas, demorando por muchos años su ejecución".
E-mail Compartir

El día lunes 21 de agosto se realizó un encuentro entre el ex Presidente Ricardo Lagos, el alcalde de Valparaíso, Jorge Sharp, y el experto patrimonial Juan Luis Isaza. Aunque inicialmente la cita debía realizarse en el edificio corporativo de calle Brasil del Duoc UC, tuvo que ser cambiada de sede por el boicot de un grupo de trabajadores del puerto. El seminario tenía por objetivo analizar el estudio de impacto patrimonial efectuado por el colombiano Isaza. Uno de los temas fundamentales de este encuentro tenía relación con el futuro del puerto, específicamente en cuanto al Terminal 2 y el mall Barón.

El primero de los temas fue el que provocó la ira de los trabajadores portuarios contra el alcalde. Hago mención al boicot, porque es un ejemplo del camino incorrecto, tratar de imponer las ideas por medio de la fuerza. No hay forma de salir del "estado calamitoso" en que se encuentra esta ciudad, como lo manifestó Isaza, si no es a través del consenso y del diálogo.

Vale la pena rescatar algunas de las observaciones realizadas por el ex Mandatario. La necesidad de una mirada de Estado en la inversión de obras que vayan en beneficio de la comunidad y pongan en valor el patrimonio de la ciudad. Un primer ejemplo, la comparación del muelle Barón con lo que sucedió con la Estación Mapocho, salvada de ser una bodega, para ser transformada en un centro cultural, un ícono en Latinoamérica. Y un segundo aspecto, la mirada de Lagos como ex Presidente y también como exministro de Obras Públicas respecto del futuro del puerto.

En su exposición, Ricardo Lagos comentó que como titular de Obras Públicas solicitó que le calcularan cuánto costaría hacer el molo hoy día: "Ese molo no pasaba por ninguna rentabilidad bajo los estándares actuales. Pero se hizo y gracias a eso Valparaíso tiene el puerto que tiene". La decisión, enfatizó el Presidente, debe venir de arriba y primar una mirada de Estado, a largo plazo.

A fines del siglo XIX, el proceso detrás de la construcción del molo de abrigo fue tan largo y discutido como el que se ha llevado a cabo ahora, pero con la convicción de que había que respetar la condición portuaria de la ciudad.

"Había acuerdo, dice Rodolfo Urbina, en proteger la bahía y dotar al puerto de una adecuada infraestructura para superar la lentitud de la carga y descarga que obligaba a los buques permanecer 30 o 40 días, y a veces más tiempo que el mismo viaje desde Europa".

En esta misma línea, Eduardo Reyes Cox comentaba, en este mismo diario en 1917, que después de muchos años discutiendo, la solución más adecuada al problema portuario sólo fue posible "cuando se encomendó a la Comisión de Puertos la elaboración de un proyecto".

Esa fue justamente la que inspiró a las autoridades a realizar una obra épica. Los gigantescos bloques de cemento que se utilizaron para ganar espacio al mar fueron un símbolo del enorme desafío que significaba esta construcción. Estas moles fueron elaboradas en el sector donde hoy se encuentra Las Salinas. El terreno que se ganaba al cerro, a través de cortes horizontales, sirvió de relleno para construir los bloques que luego le ganarían espacio al mar. En la periferia de una incipiente ciudad de Viña del Mar, se establecían las bases del puerto más importante de Chile. Esa fue el proyecto que comprometió a toda una región a ser parte de esta ilusión y que pareciera ser la gran falencia de Valparaíso en el día de hoy.

El periodista Luis Aguirre Echiburú, en una obra clásica sobre la historia de Valparaíso escrita a mediados del siglo XX, concluye en su capítulo dedicado a las obras marítimas del puerto señalando: "Ojalá que los proyectos pendientes al respecto no sufran las discusiones inútiles con que se gestaron las obras marítimas, demorando por muchos años su ejecución".

Setenta años después, pareciéramos entrampados en la discusión de hace cien años. Quizás el camino sea replicar la conformación de una Comisión de Puertos de comienzos del siglo XX y buscar, mediante el diálogo pacífico y bien informado, un acuerdo. Tal como señalaba Eduardo Cox: "Los sacrificios que esta obra cueste al país, se justifican de sobra si se considera que se trata del primer puerto de la República".

* Gonzalo Serrano del Pozo

Doctor en Historia

Facultad de Artes Liberales UAI