Cristián Rojas M.
El trágico caso de la adolescente de 15 años que murió tras ser drogada y violada por un joven peruano de 21 años que conoció a través de Facebook no ha dejado indiferente a los expertos en esta materia, cuya recurrencia es cada vez mayor a medida que avanzan los tiempos y los niños y adolescentes comienzan a usar las redes sociales, pese a que por ser menores de edad no debieran hacerlo, según las políticas de Facebook.
"Se las hacen igual, sin supervisión de los padres, y ese es el problema, lo difícil que es poder mantenerse ahí con un acuerdo entre ellos que permita que, si se hacen la página, que la clave la pueda tener el padre o la madre, y que eso sea un acuerdo para poder tener la página", advirtió la psicóloga Marcela González, académica de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (PUCV).
Que se converse
No obstante, la profesional es consciente de que aquello es aplicable para los niños, mientras que "entre los 15 y los 18 es más difícil que acepten eso, pero a mí me parece que es importante que estos temas de lo que puede pasar se conversen y que los padres puedan decir a los hijos 'mira lo que pasó, me preocupó mucho, qué hizo mal esta niña, cómo lo habrías hecho tú'".
Ello, agregó González, a fin de "que sea el niño o adolescente el que pueda desarrollar su capacidad de determinar cuándo hay un riesgo, cuándo hay algo que no está bien, para que sean ellos, en conjunto, los que hagan de esto un tema para tener cuidado, porque en realidad, creer que las redes sociales son malas per se o que vamos a poder evitar que irrumpan en la vida es una ilusión absolutamente fracasada antes de iniciar".
En tal sentido, advirtió que "las redes llegaron y cada vez van a ser más y más parte de nuestras vidas, y sobre todo con ellos, que son nativos digitales, y para ellos meterse, buscar cuestiones, encontrar otras redes y navegar es muy fácil, entonces es absurdo prohibir algo que va a ser remar contra la corriente. En realidad, es una pelea perdida desde el inicio, porque de todas formas van a seguir aprendiendo por su cuenta o entre los amigos".
La académica subrayó la importancia de "meterse en su mundo, preguntar, que nos muestren qué es lo que les interesa, cuáles son las últimas redes que conocen, de qué se trata una y otra, interesarse sin que sea, obviamente, una persecución ni una cuestión amenazante para ellos, sino para que nos muestren a los adultos aquellas cosas que nosotros apenas sabemos comprender, que no sabemos cómo funcionan, y a ellos darles la potestad también de ser quienes nos enseñen en estas cosas, porque en todos los otros temas ellos siempre están en la posición de ser quienes reciben las órdenes y la autoridad de los padres".
Control parental
Por otra parte, González cree que no es conveniente comprarle celulares o tablets a niños de corta edad, "sin embargo, no es quitándoselos que se les va a acabar su interés por ellos, al contrario, cuando algo es prohibido se genera mayor deseo de obtenerlo y puede volverse una cuestión mucho más obsesiva que si tiene alguna posibilidad de utilizar el instrumento, pero con ciertas horas, con control parental, que sea uno el que maneja cuánto rato están expuestos y que uno pueda echar una mirada sobre lo que está pasando".
"A pesar de los riesgos que existen en las redes sociales, no hay que demonizarlas, porque ahí corremos el riesgo de separarnos de ellos"
Marcela González, Psicóloga, académica de la PUCV"