Correo
Terminal Dos
Una vez más el artista Gonzalo Ilabaca comete algunas imprecisiones en una de sus recientes cartas en la que intenta seguir instalando públicamente incertidumbre respecto del futuro desarrollo del Terminal 2.
Creemos que es irrefutable que Valparaíso y su puerto son una realidad indivisible y que los proyectos que impulsamos en la comuna van orientados a potenciar la relación que existe entre ellos, siendo ambos beneficiados con una actividad clave para la ciudad.
La comunidad ha manifestado su voluntad de que el puerto siga creciendo y materializando sus iniciativas, entendiendo que es posible su convivencia armónica con el patrimonio. Indudablemente, coincidimos en que Valparaíso merece el mejor puerto y por ello venimos trabajando en proyectos que potencien su valor social, turístico, histórico y portuario.
Hay que ser enfáticos: ni para TCVAL ni para el Estado a través de EPV -su mandante-, Valparaíso y sus habitantes nos han sido indiferentes. Nuestra comuna necesita con urgencia proyectos que la reactiven social y económicamente, y esa realidad ha estado a la vista en cada una de las iniciativas que hemos impulsado, y en particular en el caso del Terminal 2, cuya concreción generará 3 mil empleos para los porteños, sin contar el positivo encadenamiento productivo que producirá en otros sectores, asegurando por extensión miles de plazas laborales más.
El artista hace mención también al Estudio de Impacto Ambiental y la incidencia que sobre éste debería tener el Estudio de Impacto Patrimonial conocido en 2016. Sí hay que indicar que dicho informe, además de no ser vinculante, tampoco es tan tajante como afirma, pues sugería que las compensaciones y mitigaciones del proyecto debían ser de calidad; que es lo que nuestro concesionario ha hecho, proponiendo una serie de acciones de valor compartido en los ámbitos social, patrimonial, medioambiental y urbanístico.
Por último, reiterar que la venta de OHL no tiene efectos en el desarrollo del Terminal 2, que su proyecto e inversión continúan a firme y que las obligaciones de la concesión continúan intactas, al margen del cambio en su estructura de propiedad. Para el Estado, para EPV, su Plan de Desarrollo y sus concesionarios, Valparaíso es pasado, presente y, sobre todo, futuro.
Cristián Calvetti H. Gerente de Asuntos Corporativos EPV
Leyes
Mis profesores me enseñaron en la universidad que la ley debe tener un efecto coercitivo, amenazante e intimidante. Los ciudadanos, en general, debemos temerle. ¿Ustedes creen que los delincuentes le temen a la Ley Procesal Penal? Sin embargo, los ciudadanos honestos seguimos intimidados por la ley.
Claudio E. Valdés Muñoz
Candidato Piñera
A sólo días de la elección presidencial, y pensando en los destinos del país para los años venideros, es momento de que la centroderecha y sus adherentes entiendan, de una buena vez, que no es momento de gustos personales, dimes y diretes u otros que no favorecen en nada la única y principal candidatura con opciones de llegar a la presidencia.
Es momento de la sensatez y la generosidad, de ser responsables trabajando para recuperar el rumbo perdido durante los últimos años. Por eso y más es vital traducir el liderazgo en las encuestas de Sebastián Piñera en primera vuelta. Más aún en un escenario donde la principal carta de la Nueva Mayoría carece de un programa de gobierno y sólo ofrece "compendios" a la ciudadanía. La presidencia es algo serio, no para la chacota, menos para la flojera.
Rodrigo Durán Guzmán
Espíritu joven
Hace cien años Vicente Huidobro decía que para salvar nuestra patria se tenían que ir los viejos "sin más ideales que el vientre y el bolsillo", siendo éstos reemplazados por los jóvenes llenos de ideales y esperanzas, los mismos que habían hecho de éste un gran país en otro tiempo. ¡Cuánta razón tenía (y sigue teniendo) el vanguardista!
La verdadera política, la que logra cambiar el mundo, es esa hecha por los de espíritu joven, por los que están convencidos de querer trabajar por las personas y al servicio de un ideal que trasciende de ellos mismos. Esto es contrario al tecnócrata, el que ve la administración simplemente como una ciencia de la que sacar provecho. Estos pueden ser muy eficientes, pero ojo, nunca lograrán mover el mundo, ya que el mero cálculo político o la conveniencia serán suficientes para que se olviden de los ideales que decían representar.
Quitemos la política al mero pragmatismo y devolvámosla a los idealistas, a aquellos que ven en ésta una forma de servicio, para que así volvamos a creer en el humanismo del arte político.
Pablo Errázuriz L.
Encuestas
No es de extrañar que la aprobación del actual Gobierno sea inversamente proporcional al tiempo que le queda antes de las próximas elecciones. Normalmente estamos más contentos cuando algo que no ha sido bueno llega a su fin.
Carla Lozano G