Secciones

  • Portada
  • Actualidad
  • Opinión
  • Actualidad general
  • Clasificados
  • Cartelera y Tv
  • Vida Social
  • Espectáculos
  • Deportes

Ministro Mena valora el anuncio de término del proyecto HidroAysén

POSTURA. El titular de Medio Ambiente afirmó que "desde que cerramos la puerta" a la iniciativa creció inversión en energía y bajaron precios, a la vez que destacó avance de energías renovables.
E-mail Compartir

El ministro de Medio Ambiente, Marcelo Mena, destacó ayer la confirmación por parte de Colbún y Enel del fin del proyecto energético HidroAysén. La decisión provocaría el retorno de los derechos de agua al Estado respecto de los ríos Baker y Pascua, lo que fue confirmado por el presidente de Enel Chile, Herman Chadwick.

El secretario de Estado escribió en su cuenta de Twitter que "desde que cerramos la puerta a HidroAysén, la inversión en energía se ha duplicado, las ERNC (energías renovables no convencionales) quintuplicado y los precios bajado en 75%".

El presidente de Enel Chile, Herman Chadwick, explicó a La Tercera que están "trabajando con Colbún hace varios meses y hemos acordado poner término al proyecto HidroAysén (…) los derechos de agua son nuestros, son de lo que era antes Endesa, porque así se constituyó HidroAysén, con un contrato de usufructo sobre esos derechos, y la idea es devolverlos al Estado".

La devolución marcaría el fin de la sociedad que las dos principales generadoras eléctricas del país crearon hace más de una década. Se trata de Centrales Hidroeléctricas de Aysén S.A., que apuntó en sus orígenes a desarrollar el mayor proyecto hidroeléctrico de Chile junto con la línea de transmisión más larga, con cerca de 2.000 kilómetros de extensión, con la que se buscaba llevar la energía desde el sur hasta el centro del país.

Con lo anterior solo restaría zanjar el futuro de los terrenos que compró la sociedad en la zona, con alto valor turístico.

Según consignó ese medio, la decisión de liquidar la alianza entre las eléctricas sería dada a conocer a fines de noviembre, fecha en que se realizará el que será el último directorio de HidroAysén.

Mientras las firmas afinan la estrategia para cerrar ese negocio, la labor de equipos y ejecutivos sigue adelante, pues aún quedan detalles por cerrar antes de liquidar la sociedad.

"Se trata de temas administrativos que están en discusión con Colbún. Obviamente, para disolver una sociedad hay distintos matices, no es algo fácil, pero ya hay una clara voluntad por nuestra parte y esperamos llegar a una posible solución en un corto plazo", confirmó el gerente general de Enel Chile, Nicola Cotugno.

El proyecto fue presentado en agosto de 2007 e inicialmente aprobado el 9 de mayo de 2011. En mayo de 2012 Colbún decide suspender los estudios de la línea de transmisión y tras una larga batalla legal, en enero de 2014 el Comité de Ministros solicita nuevos estudios, cuya licitación y ejecución demorarán en torno a un año. La decisión sobre el futuro del proyecto pasa al Gobierno de Michelle Bachelet. Dos meses después, el Comité de Ministros invalida lo resuelto por la misma instancia previamente y decide revisar nuevamente los 35 requerimientos presentados por la comunidad y la propia empresa eléctrica. El 31 de octubre pasado, el Tribunal Ambiental de Santiago rechazó en su totalidad las alegaciones jurídicas de la firma.

El proyecto

Construcción

HidroAysén planteó la construcción y operación de cinco centrales hidroeléctricas.

Ubicación Dos se ubicarían en el río Baker y tres en el río Pascua (Región de Aysén)

Inversión Con US$ 3.200 millones, el proyecto cubriría el 20% de las necesidades del SIC.

Rechazo La ofensiva en contra del proyecto se aglutinó en "Patagonia Sin Represas".

Figuración Uno de los principales detractores del proyecto fue Douglas Tompkins.

hectáreas implicaba en total la inundación de tierras que traería aparejada la obra en la zona. 5.910

aportaría el proyecto al Sistema Interconectado Central (SIC) una vez que estuviera en operación. 2.750 MW

Purga anticorrupción saudita derriba a multimillonario príncipe

DETENCIÓN. Se trata de Al Walid bin Talal, cuyo grupo maneja activos por US$ 11.439 millones.
E-mail Compartir

El príncipe saudí Al Walid bin Talal, considerado el hombre más rico del país y que construyó un imperio con tentáculos en empresas como Twitter, Apple o Disney, figura en una lista de decenas de detenidos en la purga liderada por su primo, el príncipe heredero Mohamed, en una campaña anticorrupción.

Miembro de la casa real y nieto del rey Abdulaziz al Saud, fundador del país, y del ex primer ministro libanés Riad al Solh, el príncipe Al Walid es conocido por sus inversiones al frente del fondo Kingdom Holding Company (KHC) y por sus extravagancias de multimillonario.

A través del KHC, Al Walid controla una cartera de inversiones en empresas tecnológicas como Apple y Twitter, en la que desembolsó US$ 300 millones en 2011, según datos del fondo saudí.

También posee activos en el banco Citigroup, firmas como News Corporation, 21st Century Fox y Time Warner y cadenas de hoteles de lujo como Four Seasons, Fairmount, Mövenpick y Swissotel, además del hotel Plaza de Nueva York, entre otros.

Al Walid se enorgullece de controlar personalmente el canal televisivo de noticias Al Arab y el grupo de entretenimiento Rotana, uno de los más importantes en el mundo árabe, que cuenta con 12 cadenas de televisión, además de radios, productoras de cine y publicaciones. A estas inversiones se suman otras en petroquímica o inmobiliaria, ramo en el que actualmente lleva a cabo la construcción en Yeda (Arabia Saudí) de la Kingdom Tower, un rascacielos que superará los mil metros de altura y que se puede convertir en el más alto del mundo. Al cierre del ejercicio 2016, el KHC, grupo creado en 1996, sumaba activos por valor de US$ 11.439 millones.

Al Walid forma parte de una lista de medio centenar de personalidades saudíes entre príncipes, ministros, ex ministros y empresarios que fueron detenidos la noche del sábado, escasas horas después del anuncio de la creación de una comisión anticorrupción liderado por el príncipe heredero.

Al Walid es conocido por su pasión por la aviación, que le llevó a convertirse en la primera persona en comprar el avión gigante Airbus A380 y un Boeing 747-400. También le compró un yate a Donald Trump en los años noventa. Nacido en 1955, está casado con la princesa Dalal al Saud y tiene dos hijos, Jaled y Rim.