Pamela Boltei
Hasta el próximo 15 de diciembre tiene el Concejo Municipal de Viña del Mar para decidir si se aprueba o no el presupuesto de más de $ 98 mil millones que propone la administración Reginato para el próximo año, todo en medio de una deuda cercana a los $ 5 mil millones, un plan de ahorro y nuevas investigaciones por fraude.
El concejal comunista Víctor Andaur, titulado de Administración de Empresas en la Universidad de Chile de Talca, con estudios en ingeniería comercial y un diplomado en gerencia municipal de la Universidad de Valparaíso, lanza duras acusaciones y propone una mayor autonomía de los municipios, sumado a más control.
"Este año es bastante preocupante el presupuesto, al parecer siempre hay dificultades y llama la atención que cada vez que hay elecciones, en el año propiamente tal de elecciones se gasta más de lo común", dice quien lleva cuatro periodos como edil.
- ¿Ha visto esto ahora o desde que llegó al municipio?
- Se ha dado como característica que se repite el que se gaste más de lo que se tiene y el año siguiente paga las consecuencias de dicha medida.
- En 2013 hubo una deuda de unos $ 8 mil millones, un año después de las elecciones municipales.
- Exacto. El 2008 también hubo problemas y eso revela las características de este sistema municipal, que en el afán de reproducirse por cuatro años más recurre a una cantidad de gastos y acciones. La otra cuestión que a mí me parece incorrecta es parte del sistema que existe, y es que el área de Finanzas no tiene incidencia al respecto, es una especie de agregado, incorpora informes, evaluación técnica, pero no tiene el manejo directo de los dineros.
- ¿Y debería decidir el área de Finanzas el destino de los dineros?
- Por supuesto. Es un área con gente especializada.
- ¿Y cómo quedó ese departamento con la salida de quien ejercía como su director, Hugo Espinoza, quien se fue al área de Control?
- En este caso está Pablo Staig, pero en el ejercicio no ocupa el cargo de director de Finanzas y eso es algo que contribuye a esta distorsión. La Secpla es la que toma las decisiones, es parte de la administración, pero es como el gato cuidando la carnicería, muchas veces en año de elección comienza el gasto de obras de distinto tipo y eso genera un sobregasto. Ahora, esto lo hacen todos los municipios, pero es parte del mal sistema que hay.
- ¿Cómo repercute esto en el presupuesto?
- Eso se dificulta cuando no tienes ingresos propios, lo que recibes por pago de patentes y contribuciones, que es harto pero también está la incertidumbre de los ingresos del casino. Estas cosas van presionando el presupuesto y a esto se suma la deuda flotante y la recuperación de préstamos que son situaciones impagas de distinta naturaleza que se han acumulado en el tiempo y que, por cierto, se utiliza muchas veces como un posible ingreso. Nunca se puede recuperar toda esa plata, pero se logra inflar el presupuesto. Y esto, desde que estoy como concejal, es una característica de funcionamiento regular del municipio y no corresponde.
- ¿Son los parquímetros un ítem que contribuya a eso?
- Exacto, el parquímetro surge como un elemento de recursos a raíz justamente de este sobregasto y otras deudas más. Y otro problema del presupuesto es la cantidad de deudas que tenemos por juicios, en el caso Inverlink se podría pagar cerca de $ 1.500 a 2 mil millones, siempre hay una presión. Los juicios con Besalco tampoco han terminado y no sabemos cómo nos va a ir ahí.
- Usted hablaba de obras en época de elecciones, pero coincide en que en Viña del Mar es necesario hacer proyectos nuevos y obras...
- Claro, pero se hacen una serie de obras menores que sumadas hacen una cantidad no despreciable. Yo no me refiero a las grandes obras que están comprometidas. Incluso hay informes en Contraloría de años anteriores sobre un cuestionamiento por los gastos. Son malas prácticas; utilizar la infraestructura municipal como elemento de plataforma no es correcto.
- ¿Habla del episodio del coordinador de la Casa del Deporte, Gustavo Dalsasso, o de recursos?
- Es difícil asegurar eso. Pero lo de Dalsasso fue grotesco. Se ha dado siempre una coacción a funcionarios a honorarios que por temor a perder su pega hacen campaña en horarios fuera de trabajo y en el último tiempo se ha dado más y el resultado de esto es que el nivel de organización social hoy ha bajado considerablemente, porque muchos dirigentes han sido contratados por el municipio. Ellos tienen todo el derecho a trabajar, pero pierden el sentido para el que fueron elegidos, y desaparece la oposición que de los líderes de su sector.
- ¿Pero ejercen alguna función?
- Sí, pero no hay mayor control. Y justamente el número de honorarios es uno de los factores que presiona al presupuesto.
- Según la última propuesta de presupuesto, de hecho, hay $ 30 mil millones de gasto en personal, cerca de un tercio del monto total.
- Hay más de mil funcionarios a honorarios, supera incluso a los de planta y contrata, que deben estar en los 900 y 200 respectivamente. Es un número desorbitado, y si uno ve otros periodos alcaldicios el manejo en cuanto a honorarios era mucho más bajo. Eso es otra presión más al presupuesto municipal que, por lo demás, debería regularse.
- ¿Cómo avizora la votación del presupuesto 2018?
- Mira, aún ni siquiera llega la ejecución presupuestaria de junio, lo cual me parece sospechoso, es una señal más respecto al manejo y me genera la duda de cómo las finanzas se van a seguir desarrollando a futuro. Pedimos una auditoría externa y se dijo que no porque era muy cara, y ahora está la Contraloría en el municipio en un trabajo que debería estar listo el próximo año. Coincido con la crítica del concejal Kopaitic en cuanto a eliminar la fiesta de Año Nuevo, porque es un evento casi privado y no corresponde ese gasto.
- ¿Cómo ve el uso de empresas de factoring, hecho que posibilitó incluso los últimos fraudes en Viña?
- Ese es un mecanismo que hoy tiene ahogadas a hartas empresas y es un tema bastante recurrente. Las empresas que se contratan no tienen un gran capital y se ven en dificultades y recurren a los factoring, como lo que pasó en el Parque de los Artesanos, en San Martín, y es un tema que está normado así, está en la legislación. Por otro lado, tampoco estoy de acuerdo con las empresas que forman convenios como ha ocurrido en las últimas licitaciones, para mí es una forma de colusión.
- ¿Qué propone para solucionar este problema presupuestario?
- Creo que esto tiene que ver con la ley del sistema municipal, que es dependiente, está centralizado, un alcalde es un gerente y el municipio no tiene mayor capacidad de acción, y a esta altura de los tiempos debieran tener mayor grado de autonomía, mayor manejo financiero sumado a mejorar los niveles de control interno, que hoy es insuficiente, y aumentar la participación ciudadana que a su vez ayuda también al control. Esto podría haber sido un tema a discusión en este periodo de elecciones porque significa acuerdos políticos de los distintos sectores, pero no se ha dicho nada.
"La Secpla es la que toma las decisiones, pero es como el gato cuidando la carnicería, muchas veces en año de elección comienza el gasto de obras de distinto tipo y eso genera un sobregasto""
"Son malas prácticas; utilizar la infraestructura municipal como elemento de plataforma no es correcto""