Secciones

  • Portada
  • Actualidad
  • Opinión
  • Actualidad general
  • Vida Social
  • Deportes
  • Cartelera y Tv
  • Espectáculos
  • Clasificados

PDI: profesionalismo que traspasa fronteras

La elección de los países donde trabajaremos no es al azar, ya que tuvimos en cuenta factores como el aumento del padrón electoral.
E-mail Compartir

La Policía de Investigaciones de Chile estableció como una de sus áreas prioritarias de trabajo el Control Migratorio y Policía Internacional, buscando de esta forma anticiparse a posibles acciones criminales internacionales, tanto en nuestro territorio, como frente a amenazas transnacionales y transfronterizas.

Los procesos de modernización que hemos vivido como institución, nos han permitido consolidarnos como un referente internacional, lo que en el tiempo se ha traducido además en nuevas responsabilidades, las que asumimos con profesionalismo y vocación de servicio.

De esta manera, en una situación inédita, 39 mil 137 chilenos que viven en el exterior realizaron el trámite que les permitió quedar habilitados para sufragar en alguna de las 162 mesas receptoras habilitadas en estas elecciones presidenciales, por lo que este domingo viviremos el primer proceso de este tipo en la historia de Chile.

Por esta razón, 51 detectives de la PDI se desplegarán por países tales como Argentina, Australia, Bélgica, Bolivia, Brasil, Canadá, Colombia, Estados Unidos, España, Ecuador, Francia, Italia, México, Perú, Reino Unido, Suecia y Venezuela, para certificar que los documentos migratorios de nuestros compatriotas, se encuentren conforme a la reglamentación y estén efectivamente habilitados para votar.

Esto no es nuevo para nuestra institución, ya que en las Elecciones Primarias realizadas en julio de 2017, estuvimos en ocho países y 12 ciudades, con 15 detectives que cumplieron funciones de enlace, aumentando de esta manera en un 340% la presencia policial para este proceso, reafirmando así la internacionalización de la PDI como miembro permanente de Interpol.

Además, en esta oportunidad, los oficiales que se desplegarán por 18 países y 33 ciudades estarán en coordinación con las diferentes policías, para que este acto republicano de ejercer un derecho propio de todos los chilenos, se viva con tranquilidad y transparencia.

La elección de los países donde trabajaremos no es al azar, ya que tuvimos en cuenta factores tales como el aumento del padrón electoral, como también coordinaciones de Inteligencia policial con otras naciones, esto con la finalidad de ofrecer mayor seguridad a los chilenos que van sufragar.

No obstante lo anterior, otra de las responsabilidades importantes que revestirá este proceso para la PDI, será proteger y trasladar la valija con las actas de votaciones y las urnas, por lo que nuestros compatriotas deben confiar que estos documentos se encontrarán bien resguardados en su regreso a Chile.

Sergio Muñoz Yáñez

Prefecto inspector jefe V Región Policial de Valparaíso

La democracia irreal

Obnubilados por la democracia representativa, no solemos ver que ella es una forma de oligarquía proveniente por lo general de los llamados "partidos políticos".
E-mail Compartir

En la ciencia política antigua uno de sus temas relevantes era el de la mejor forma de gobierno. Lo encontramos en Platón, en Aristóteles, en los estoicos, en Cicerón. Aristóteles, por ejemplo, distinguía los gobiernos rectos de los incorrectos y tres dentro de cada serie, la monarquía o gobierno de un individuo bueno, la aristocracia o gobierno de los mejores y la "politeia" o gobierno de muchos buenos, dentro de la primera; y la tiranía o gobierno de un malvado, la oligarquía o gobierno de unos pocos corrompidos y la democracia o gobierno de la multitud pervertida dentro de la segunda. Estas formas, empero, tendían a no ser estables y se daba entre todas ellas una suerte de "ciclo político": El buen monarca se corrompía y devenía en tirano, hasta que los buenos ciudadanos lo deponían e instauraban un gobierno de sujetos selectos por sus virtudes, que no tardaban en depravarse y convertirse en un gobierno opresivo de una casta oligárquica, que los más sobresalientes del pueblo terminaban por derrocar para constituir un gobierno popular recto o "politeia", que a poco se convertía en democracia opresora de todos; en el seno de la cual se suscitaba un héroe de virtudes destacadas que tomaba el poder en beneficio general, sin perjuicio de convertirse en tirano después y así sucesivamente.

Aristóteles, abandonando de manera realista el esquema de gobiernos rectos e incorrectos y fijándose solo en el número de los que gobiernan considera que el ciclo se detiene si en el gobierno se combinan la oligarquía y la democracia, o sea, unos pocos de las clases altas con la masa popular (prescindiendo incluso de un caudillo bueno o malo) y se da lugar a una organización política mixta.

Por cierto, este esquema de análisis ya no nos satisface más; pero hacemos mal en olvidarlo. Obnubilados por la democracia representativa, no solemos ver que ella es una forma de oligarquía, proveniente por lo general de los llamados "partidos políticos". En la democracia representativa, en efecto, la función del "pueblo", o sea, del conjunto de los ciudadanos, es escoger a los oligarcas. Juan Jacobo Rousseau, un agudo enemigo de esta forma de democracia, comentaba acerca del régimen inglés del siglo XVIII, que los ingleses se creen libres porque votan en unas elecciones y que el corto y mal uso que hacen de su libertad merece que la pierdan al día siguiente de la elección, como de hecho acaece.

Cuando los territorios que integraban la porción americana de la antigua Monarquía española, consiguieron constituir estados soberanos a principios del siglo XIX, adoptaron la democracia representativa, porque había sido difundida por la prestigiosa Revolución Francesa y adoptado por un país aparentemente exitoso que se llamó Estados Unidos. Con pocas excepciones, esos nuevos estados se han debatido durante toda su existencia en tiranías y dictaduras. Tal fue, por ejemplo, el caso de Venezuela que solo desde 1958 y hasta la llegada de Chávez (o sean, durante unos cuarenta años) pudo hacer funcionar más o menos regularmente una democracia representativa, para luego volver a su estado normal de dictadura, con Chávez y de tiranía franca con el asombroso Maduro. Pero es solo un ejemplo de los muchos existentes.

La falta de autorreflexión (que es uno de los caracteres de los países pobres y mal establecidos) hace que todavía se siga examinando la realidad latinoamericana conforme con las categorías de la ciencia política democrática, en vez de adoptarse esquemas más realistas y ajustados.

Alejandro Guzmán Brito

Catedrático de universidad, abogado

Un aval de peso para las vacunas

Premio Nobel de Medicina, en visita a Valparaíso, rechaza las campañas contra las inoculaciones. La realidad de nuestro país demuestra que las políticas públicas de vacunación preventiva han sido exitosas y ello se comprueba tanto en niños como en adultos.
E-mail Compartir

Ilustrativo resulta el tajante apoyo que Michael Rosbash da a las vacunas, rechazando la posición de algunos grupos, incluso científicos, que se oponen a esas inoculaciones. Y la opinión merece ser tomada en cuenta, pues Rosbash, norteamericano, es uno de los ganadores del Premio Nobel de Medicina 2017 junto a los científicos Jeffey Hally y Michael Young, galardón otorgado por sus trabajos en Cronobiología.

El estudio mismo constituye un ejemplo de perseverancia, pues se inició en 1982 y da cuenta, como enseñanza general, que es necesaria la constancia y el tiempo para que las grandes ideas maduren. Mediante la mosca del vinagre los científicos aislaron un gen que controla el ritmo biológico normal, logrando determinar la importancia de ese ritmo en la regulación de diversas funciones como el comportamiento, el sueño, el metabolismo, la temperatura corporal y el sueño, entre otros factores.

El destacado científico, invitado en Valparaíso por el Centro Interdisciplinario de Neurociencia, junto a las experiencias de sus investigaciones manifestó el peligro que significa para la salud pública, para la salud personal y para los niños, la prédica contra las vacunas. Puntualizó que "no he podido encontrar un científico en contra de la vacunación aunque, por supuesto, puede haber un porcentaje pequeño, pero en la misma proporción de gente con enfermedades mentales, el 5% de la población… y quienes se oponen, aunque no conozco a ninguno, creo que es únicamente por un problema de ego".

El ganador del Nobel alude así a un tema actual, donde incluso en nuestro país aparecen grupos contrarios a la vacunación, algunos esgrimiendo razones científicas de bajo peso y otros por motivos religiosos.

La realidad de nuestro país, con todas sus carencias y asimetrías en salud, demuestra que las políticas públicas de vacunación preventiva han sido exitosas y ello se comprueba tanto en los niños como en adultos y se ratifica en el aumento de niveles generales de edad de la población.

Y Chile tiene una larga tradición en la materia, pues en forma precursora se inician las vacunaciones en 1765, por iniciativa del fraile hospitalario Pedro Manuel Chaparro, avanzan en 1803 en el periodo colonial, las continúa O'Higgins a partir de 1822 y las reafirma el Presidente Santa María 1885 con una campaña que suma 185.980 inoculaciones. Inicialmente la vacuna es contra la letal viruela, pero en el siglo XX se extiende a otras patologías con aplicaciones sistemáticas como política de salud pública previniendo y erradicando numerosas enfermedades.

En momentos en que algunos, quizás con buenas intenciones, ponen en entredicho el uso de vacunas, al aval de un Premio Nobel de Medicina es un aporte contundente que no se puede pasar por alto.