Hasta las oficinas de la Empresa Portuaria de Valparaíso (EPV) arribó el secretario ejecutivo de la APEC 2019, Mario Artaza, en el marco de las reuniones de acercamiento que el personero realiza con entidades de la zona para difundir el evento, que podría albergar una o más actividades en la región.

Artaza -acompañado por el director de El Mercurio de Valparaíso, Carlos Vergara- fue recibido por el directorio de la estatal, liderado por Raúl Urzúa, presidente de EPV, con quien se convino avanzar en la incorporación de líneas temáticas relacionadas con la actividad portuaria y el comercio exterior, entre otros lineamientos. "Esperamos que, tal como ocurrió en 2004, nuestra ciudad-puerto de Valparaíso también acoja puntos importantes del programa", destacó Urzúa.

Por último, la comitiva visitó el terminal de pasajeros VTP que podría ser una opción para albergar alguna de las actividades del evento.

Claudio Ramírez

Uno de los temas que rodea la posibilidad que tiene la región para albergar una de las reuniones de la cumbre del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC) 2019 es el que se relaciona con conectividad e infraestructura. Y es que apunta a uno de los requisitos esenciales que se requiere para acoger un evento de estas características, con la presencia de representantes de 21 países que requieren alojar, reunirse y movilizarse, sin considerar otros aspectos logísticos.

Al respecto, el presidente de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC) Valparaíso, Juan Armando Vicuña, considera que el desafío no es menor. "Esto es mucho más que mejorar la avenida España", advierte de entrada.

- Se ha reiterado que el tema de la conectividad es muy importante para la próxima APEC. Desde ese punto de vista, ¿la región está preparada para acoger un evento de estas características?

- Creo que no, pero como empresarios siempre estamos dispuestos y abiertos a los desafíos. Y esta es una labor que tenemos que hacer en conjunto con el aparato público, la alianza público-privada es la única forma de poder echar andar este megaproyecto. Y no solamente conectividad es el problema, porque podemos decir que tenemos que mejorar la avenida España, pero es mucho más que eso.

- ¿Qué más se requiere a su juicio? Se ha mencionado un centro de convenciones...

- Exacto. O sea, a nosotros, como región, de todas maneras nos pesa la falta de un centro de convenciones. No puede ser que tengamos que ir a Santiago para hacer todas las reuniones grandes. Debemos tener una alternativa en la región y, eventualmente, en la costa para que efectivamente la APEC tenga un sentido de conexión con el resto de los países. Pero también se necesita una enorme infraestructura en términos de hoteles y espacios que puedan albergar las reuniones bilaterales que se generan.

-¿Qué aspectos habría que mejorar de cara a esa cita?, porque si la región es sede de alguna reunión -ya sea Valparaíso, Viña o incluso San Antonio-, va a ser la cara del país.

- Esto no es un tema de Valparaíso, Viña del Mar o San Antonio, es un tema bastante más grande. En el fondo, si queremos albergar este encuentro, tenemos que hablar a nivel regional, o sea, acá no solamente tiene que involucrarse a los alcaldes de Valparaíso, Viña del Mar o San Antonio, sino que también Villa Alemana, Quilpué, Concón o Casablanca, es decir, es un tema mucho más profundo que las ciudades. Hay que sentarse a pensar bien dónde poder reunir a distintos grupos de empresarios o autoridades. Es impensado creer que se van a juntar todos en un solo lugar.

- Algunos señalan que esta es una gran oportunidad para pensar nuestra región a largo plazo, analizando en aras de este desafío inmediato cuáles son las falencias que tenemos. ¿Está de acuerdo?

- De todas maneras. A nosotros, como región, se nos da poco la oportunidad de sentarnos en una mesa con distinto tipo de autoridades o gente influyente y pensar un poco más allá de nuestro metro cuadrado. Es importante analizar qué es lo que necesitamos como región hoy día. Se está generando una mesa de trabajo público-privada, donde efectivamente podemos sacar no solamente adelante la APEC, sino que también empezar a pensar en cosas más grandes, como el desarrollo regional.

- ¿El tener este desafío en común podría propiciar el aumento de los fondos regionales para realizar obras de envergadura que permitan afrontar sin problemas eventos de esta magnitud?

- De todas maneras. La Cámara está hoy empujando dos cosas muy importantes. Una que apunta a la dirección general de concesiones. En el fondo, es el pulso de la alianza público-privada donde a veces el aparato público no cuenta con los recursos necesarios para poder desarrollar proyectos de gran envergadura, pero si efectivamente el privado tiene los recursos y puede hacerlo. Por lo tanto, el generar planes de concesión y planificación regional nos podría permitir dar un salto importante. Lo otro apunta al fondo de infraestructura, donde el Congreso está viendo los detalles de esta ley, pero claramente allí tenemos una oportunidad. Si tenemos una visión metropolitana, regional, podemos usar esos recursos con proyectos determinados para darle un nuevo aire a nuestra región. Si nos juntamos todos los actores, más allá del color político, y nos enfocamos en la región, podemos empezar a empujar todos estos proyectos. Hay mecanismos y hay que aprovechar estas coyunturas cuando se producen. Es una excelente excusa para pensar en proyectar la región y analizar en conjunto cuáles son las iniciativas que nos interesa priorizar con una mirada de largo plazo.