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SITUACIÓN. Se trata de una enfermedad viral trasmitida por ratones silvestres que es de tipo estacional, ya que el 70% de los casos se registra entre noviembre y marzo de cada año.
Con la llegada de las estaciones cálidas en nuestro país se activan cada año las campañas de prevención contra el hanta.
2017 no ha sido la excepción, más todavía después de que el pasado 14 de noviembre el juez Óscar Saavedra Gianini, titular del Tercer Juzgado de Familia de Santiago, falleciera de manera imprevista al verse afectado gravemente por esta enfermedad, la que al parecer contrajo durante una visita que realizó junto a otros magistrados a la ciudad de Coihaique.
El caso aún es investigado por el Ministerio de Salud, ya que no está clara la forma ni el lugar en el que el abogado de 38 años se contagió de la misma, dado que no es propia de área urbanas.
Mal reciente
El hanta es una enfermedad infecciosa zoonótica -potencialmente mortal- provocada por un virus que es trasmitido al ser humano a través de la saliva, heces u orina de ratones silvestres.
Este agente patógeno produce dos tipos de episodios diferentes. Uno es la fiebre hemorrágica con síndrome renal, ya conocida desde 1930 en la zona del río surcoreano Haantan (de ahí su nombre) y más tarde en otras regiones del resto de Asia y en Europa, si bien solo se registró de manera oficial en 1976. El otro corresponde al denominado síndrome cardiopulmonar por hantavirus, descubierto en América recién en 1993, y cuya letalidad es mayor que la de la variante euroasiática.
Este mal es considerado endémico en varios países de nuestro continente, entre ellos Chile, donde circula la variedad Andes del virus, descrita por primera vez en el sector fronterizo de El Bolsón, en el sur de Argentina, a mediados de 1995. Su presencia es de tipo estacional, dado que el 70% de los casos se constata entre noviembre y marzo de cada año.
Su principal reservorio es el roedor campestre de cola larga (Oligorizomys longicaudatus), que suele habitar zonas rurales cubiertas de matorrales o arbustos -incluso algunas áreas semi-urbanas-, donde vive, se alimenta y reproduce. Su presencia en el territorio nacional se extiende desde la Región de Atacama, por el norte, hasta la Región de Magallanes, por el extremo austral.
"El área de mayor riesgo de hanta en nuestro país se sitúa entre las regiones del Biobío y de Aysén. Sin embargo, se registran casos en toda la zona de distribución del reservorio. Más del 60% de las personas que contrae el síndrome cardiopulmonar por hantavirus reside en sectores rurales y casi un tercio realiza actividades agrícola-forestales. El resto de los casos refiere a personas que van de picnic, acampan al aire libre o se alojan en albergues o cabañas que han permanecido cerrados. En rigor, se trata de un mal severo, pero de efectos acotados", afirma el médico infectólogo Rodrigo Cruz Choappa, jefe del laboratorio Micología Médica y Ambiental de la Escuela de Medicina de la Universidad de Valparaíso y especialista del Hospital Carlos van Buren.
Sintomatología
El modo más frecuente de contraer el hantavirus es por inhalación. Esto ocurre cuando respiramos en lugares abiertos o cerrados donde hay heces u orina de ratones infectados, de las cuales emana el virus al ambiente.Otra posibilidad de contagio es por contacto directo, vale decir, al tocar roedores vivos o muertos infectados, o sus deposiciones. Una tercera alternativa -menos probable- es por mordedura o por consumo de alimentos que previamente hayan sido roídos por un ratón infectado.En general, los síntomas que revelan la presencia de esta enfermedad en el ser humano son similares a los de un resfrío o gripe común: fiebre, dolores musculares, escalofríos, cefaleas, náuseas, vómitos y, a veces, dolor abdominal y diarrea. Pero al cabo de horas o de algunos días (la persona infectada puede permanecer hasta seis semanas sin mostrar síntomas) estos derivan en dificultad respiratoria que puede agravarse produciendo el característico síndrome cardiopulmonar, que tiene una mortalidad elevada si no se trata a tiempo.
"La letalidad de esta enfermedad es alta, pero ha ido disminuyendo. Si en 1997 era del 60%, en la actualidad fluctúa entre el 30% y 40%. No obstante, las probabilidades de fallecer aumentan si el paciente demora en acudir a un centro asistencial", precisa el infectólogo de la UV.
Tratamiento
A la fecha no existe un tratamiento específico para el hanta, por lo que el diagnóstico precoz y oportuno sigue siendo la mejor manera de enfrentar este mal y, por lo mismo, las prescripciones más adecuadas para combatirlo son las campañas y la educación.
En todo caso, es necesario que aquellos pacientes con síndrome cardiopulmonar sean asistidos en establecimientos hospitalarios provistos con unidades de terapia intensiva que cuenten con asistencia respiratoria mecánica.
"Todas las personas, independiente de la edad o condición física, pueden ser susceptibles de contraer este virus y desarrollar la enfermedad. Siendo así, el mejor tratamiento es evitar los lugares donde puedan deambular los ratones cola larga", sentencia el doctor Rodrigo Cruz.
El Instituto de Salud Pública de Chile es un servicio científico-técnico dependiente del Ministerio de Salud que se dedica a la referencia, vigilancia y fiscalización de sucesos epidemiológicos y enfermedades. Además, se preocupa de orientar la aprobación de políticas, normas, planes generales y actividades de prevención en beneficio de las personas.
http://www.ispch.cl/
Qué es el hanta y cómo se contrae este mortal y endémico mal presente en el centro y sur de Chile
Medidas para evitar el contagio
Como medidas de prevención general contra el hantavirus, las autoridades sanitarias recomiendan evitar circular, acampar o hacer picnic en lugares y senderos donde se advierta la presencia de roedores silvestres. Y si se topa con ellos no los toque. Antes de ingresar a un galpón, cabaña o recinto rural que haya permanecido cerrado, protéjase previamente la boca y la nariz con una mascarilla o pañuelo. Luego ventile el lugar durante 30 minutos y rocíe el piso y el ambiente con una solución de agua con cloro. Si visita o vive en un sector rural o semi-urbano mantenga limpio el entorno de su casa. Guarde los alimentos y desperdicios en recipientes con tapa y si no hay recolección de basura, entiérrela a 50 centímetros de profundidad y a 50 metros de la vivienda.
Infectología
La Escuela de Medicina de la UV imparte la especialidad de Infectología en Adultos, programa de cuatro semestres dedicado a la prevención e investigación de las enfermedades infecciosas. Es una especialidad relativamente nueva en Chile y, como tal, cuenta con un número reducido de profesionales certificados en la materia.
http://postgrados.uv.cl/
vida y salud
Dr. Rodrigo Cruz Choappa, médico infectólogo y docente de la Escuela de Medicina de la Universidad de Valparaíso.