Hazaña en el Carlos Dittborn

Wanderers había retornado en 1979 recién a Primera desde el Ascenso y tuvo un muy mal año, terminando en la 16° posición, por lo cual tuvo que disputar una liguilla para definir su permanencia con Audax, Independiente y Arica. El minitorneo se disputó en el Carlos Dittborn y los porteños igualaron sin goles en el primer encuentro con los audinos, vencieron a los cauqueninos por 4-3 en el segundo, y en el tercero contra los locales, igualaron 1-1 el 19 de enero de 1980. Juan Carlos Letelier, delantero wanderino, afirma que "ese empate con Arica nos dejó en Primera, jugamos en un estadio que parecía una caldera. Fue el último partido que dirigió el 'Zorro' Alamos, y no le fallamos".

Otra vez ante Naval

Igual como en 1990, Wanderers debía definir su permanencia en Primera División ante Naval en la temporada 2011. Los porteños, dirigidos primero por Juan Manuel Llop y luego por Héctor Robles, su ubicaron 15° en la tabla anual y debieron disputar la Promoción contra los choreros. En la ida el Decano ganó 1-0 con gol de Rusculleda, mientras que en Playa Ancha igualaron 2-2 (tantos de Ubilla y Rusculleda) el 10 de diciembre, dejando a los verdes en Honor. El "Tigre", hoy en Defensores de Belgrano, recordó así la serie con los navalinos: "Fue una serie bastante pareja, tuvimos la suerte de ganar allá con un tanto mío en los últimos minutos"

La historia más polémica

El 13 de enero de 1991 Wanderers disputó la última fecha del torneo de Primera enfrentando a Naval en El Morro. Los porteños, dirigidos por Luis Santibáñez, necesitaban ganar para no bajar. Y golearon por 4-1 (dos goles de Fre, uno de Guerra y uno del "Chepo" Sepúlveda). Posteriormente se denunció a dos jugadores caturros, Juan Gutiérrez y Alejandro Arancibia, de intentar sobornar a dos futbolistas de Naval antes del partido. Ambos fueron castigados con un año de suspensión. Jorge Pérez, quien disputó el duelo (fue expulsado a los 53'), dice que no vio nada raro durante la disputa del pleito. "Veníamos con mucha presión por la mala campaña, pero tuvimos la suerte de salvarnos", asegura el "Mágico".

Wanderers tuvo un pésimo campeonato 1983, terminando en el puesto 21 entre 22 equipos (sólo superó a Audax). Estaba condenado al descenso, sin embargo, un resquicio reglamentario le abrió una ventana: se estableció que los semifinalistas de la Copa República, que se jugó entre enero y marzo de 1984, no podían bajar. Los verdes eliminaron en el torneo a Everton y San Felipe. Por el paso a semifinales y la salvación, debían jugar contra Audax, que también quería librar. En Playa Ancha los caturros ganaron 1-0 y en Santa Laura empataron 1-1 con gol a tres del final de Hernán Castro. El Decano, que cayó en semis con la UC, se quedaba en Primera. Jaime Bahamondes, zaguero de ese equipo, recuerda que "estábamos intervenidos por la Central de Fútbol ese año '83 y llegaron puras estrellas, primero nos dirigió Pedro Morales y luego Luis Ibarra, pero igual terminamos peleando para no bajar".

Gracias a un resquicio

De la mano de "Tobi" Vega

La última fecha del Campeonato de Clausura de 1997 encontraba a Wanderers disputando la permanencia con Unión Española. El Decano recibía el 20 de diciembre a la "U" y los hispanos visitaban a Antofagasta. En Playa Ancha los verdes partieron abajo con un gol del "Huevo" Valencia, pero empataron gracias a la genialidad de Marcelo Vega. Ese gol -junto a la derrota por 0-2 de los rojos en el norte- dejó al equipo del "Lulo" Socías en Honor. "Tobi" relata así ese tanto clave: "Villarroel ganó línea de fondo y centra, yo entro y le marco el gol a 'Tomatín' Rojas". Vega dice que no olvida ese partido, "por el cariño que le tengo a Wanderers y a la gente de Valparaíso, siempre me lo recuerdan".