Paolo Navia S.

El pasado 1 de noviembre, Jorge Sharp, alcalde de Valparaíso, llegó hasta el sector de Rodelillo, en el cerro Barón, para inaugurar un nuevo Cesfam junto a la Presidenta Michelle Bachelet.

En dicha cita, el representante del Movimiento Autonomista (MA) hizo un llamado público y directo a votar por Alejandro Guillier, candidato del pacto Fuerza de la Mayoría, en desmedro de Sebastián Piñera, aspirante a la Presidencia por parte del conglomerado Chile Vamos.

Gesto y apoyo político que según, Rodrigo Ruiz, representante del Frente Amplio y miembro de la dirección nacional del Movimiento Autonomista, va acorde con la mirada transversal que actualmente mantiene la agrupación que representa en relación a la posibilidad de que un gobierno de derecha dirija los lineamientos del país por los próximos cuatro años.

Según Ruiz, este escenario significaría un retroceso y un costo muy alto para el país y, por lo tanto, no permitiría desarrollar la agenda progresista a la cual el Frente Amplio apunta.

"Nosotros hemos dicho con toda claridad que no da lo mismo quien gobierne y eso va acompañado de una segunda frase: que un gobierno de Sebastián Piñera significaría un retroceso para el país", declaró de manera categórica el exdirector del periódico digital El Desconcierto y uno de los asesores directos de Jorge Sharp en el municipio porteño.

- Entonces, según la perspectiva del Frente Amplio, ¿les conviene que gane Guillier y no Piñera?

- El Frente Amplio ha sido conciso, y tiene la claridad de que en ningún caso su fortalecimiento como opción política se puede hacer a costa de lo que es peor para el país. Entonces, mal podríamos nosotros pensar que nos convendría, teóricamente, un gobierno de Piñera, porque así nos perfilaríamos mejor como oposición, sino que todo lo contrario, pues yo creo que si el Piñera que hemos visto en estas elecciones gobierna, vamos a tener en cuatro años más un país en peores condiciones del que tenemos hoy en día, y el programa del Frente Amplio no sería el que tenemos hoy, sino uno que tendría que partir quinientos metros más atrás luchando por cosas aún más básicas, y yo creo que esa es una claridad que está transversalmente instalada al interior del Frente Amplio.

- ¿Considera que ha sido "tibio" el apoyo del Frente Amplio al candidato Alejandro Guillier?

- Yo creo que Alejandro Guillier, su comando y la lógica programática en la que se ha movido, no ha buscado el apoyo del Frente Amplio, sino más bien yo creo que han buscado congratularse o convencer a la base votante del Frente Amplio, pero en ningún caso han buscado un acercamiento directo. Y eso no me parece mal, en la medida en que nosotros somos contrarios a cualquier tipo de negociación entre el Frente Amplio y Alejandro Guillier, y por lo tanto, yo no pondría la cosas en términos de que si nosotros como Frente Amplio hemos sido tibios o no respecto de entregar apoyos, pues yo creo que Guillier no ha dado buenas muestras respecto de cómo ha leído nuestro programa.

- Pero el alcalde de Valparaíso, Jorge Sharp, realizó un llamado explícito a votar por Guillier...

- Lo que pasa es que no cabe duda que para Valparaíso y la alcaldía ciudadana un gobierno nacional de la derecha sería un costo muy grande, sobre todo para la ciudad y para los porteños, y eso me parece que está claro. Ahora, yo no creo que Jorge (Sharp) se haya descolgado de otros representantes del Frente Amplio, porque si uno mira con atención lo que se fijó como marco en su comunicado, luego de eso Beatriz Sánchez también fue muy clara en sus declaraciones. Entonces, yo no tengo mayores dudas de lo que Jorge ha hecho.

- Entonces, ¿infiero que usted va a votar por Guillier el domingo?

- No quisiera responder dando sólo un nombre, pero lo que sí le diré, es que dado que no da lo mismo quien gobierne y que como decía, Piñera significa un claro retroceso, y aunque Guillier representa una opción de la que soy muy crítico, marcaré por él sólo para contribuir a que Piñera no sea electo .

- ¿Qué camino debe seguir el Frente Amplio tras la elección del nuevo Presidente de Chile?

- Esas son discusiones y debates que aún están en proceso, pero lo que veo con más claridad es que hay que mantener todas las posiciones políticas en las que el Frente Amplio se ha ido constituyendo como puntos de apoyo para ejercer este rol de oposición, y eso quiere decir estar en la calle y estar con los movimientos y organizaciones sociales y ciudadanas, pero también quiere decir que debemos aprender a usar las posiciones institucionales de una mejor manera y aprender a ejercer como una bancada política.

"Mal podríamos pensar que como Frente Amplio nos convendría un gobierno de Piñera para perfilarnos mejor como oposición, pues es todo lo contrario""

Cristián Rodríguez F.

Casi 160 mil votos obtuvo el Partido Regionalista Independiente (PRI) en la última elección de consejeros regionales. Una cantidad significante tomando en cuenta que los estudios al interior de Chile Vamos dan cuenta que la segunda vuelta presidencial de este domingo se definiría por no más de 100 mil votos de diferencia, equivalentes a 1,5 puntos porcentuales.

De allí es que las estrategias al interior del conglomerado apuntarían a obtener parte de los 350 mil votos de diferencia que existen entre los que obtuvo Beatriz Sánchez (1,3 millones) y los candidatos a diputado por el Frente Amplio (980 mil). "Como PRI estamos convencidos de que hay un electorado de Sánchez que se dio este permiso en primera vuelta de votar por ella, pero ahora se está inclinando por el candidato que le da más certezas de crecimiento, de trabajo y de calidad de vida", indicó la presidenta nacional del partido, Alejandra Bravo.

- Hay un grupo de 350 mil personas que votaron por Sánchez pero no por un parlamentario del FA, y que los expertos han señalado como el voto más complejo de analizar. ¿Allí está apuntando el ex Presidente Piñera durante la segunda vuelta?

- Exacto, y es un mundo de familias chilenas que nosotros creemos que son de clase media popular, es decir, que no necesariamente son de izquierda, pero sí creen conveniente poder avanzar en algunas transformaciones sociales que no lleven al país a la debacle, que es lo que propone la izquierda más dura como el FA.

- ¿Tan amplio puede ser el espectro de votos en el FA?

- Nosotros creemos que en este FA convergen efectivamente dos mundos. Uno, esta izquierda ideologizada dura, que es la que representa la elite del FA. Y dos, un centro político que se deslizó porque no encontró cabida en lo que históricamente proponía la Democracia Cristiana. Y Chile Vamos pecó de un excesivo triunfalismo al creer que Chile todavía seguía dividido entre los dos grandes conglomerados históricos.

- Aun así pareciera que el Piñera de primera vuelta no bastaría para conquistar votos del FA...

- Por eso hemos hecho esta lectura, y creemos que Piñera también ha logrado leer bien este mundo. Sabemos que en esta clase media popular existen temas que no dejarán pasar, como la educación, la salud pública y las pensiones, y en eso ha estado el Presidente. Ya se movió en relación a que habrá gratuidad hasta un 90% en la educación técnica superior. También generó un aspecto en el tema de la previsión, donde sin entrar en la lógica discursiva de lo que propone el FA (No+AFP), es proclive a abrir el mercado de las AFP, que haya mayor competencia y, además, dijo que también podría pensar en una AFP estatal. Y en cuanto a la salud planteó un seguro que garantiza que una enfermedad catastrófica no se transformará en un peso económico.

- Ahora, todos los análisis apuntan a que una gran mayoría de los votantes del FA se inclinarán por la candidatura de Guillier y no precisamente por la de Piñera.

- Por supuesto, pero hay un mundo al cual podemos aspirar, y para eso él necesitaba tener un fundamento más explícito que creo que lo tuvo. Por eso que creo que, más que un fracaso, la segunda vuelta es una oportunidad. Si es que no se hubiese convencido de que hay transformaciones necesarias, hubiese tenido un gobierno muy difícil por delante.

- ¿Hay entonces un acercamiento más explícito hacia el centro?

- Piñera se está moviendo concretamente al centro político, que en esta elección quedó vacío y que una parte importante lo tomó el FA, pero sin que esa gente sea de izquierda.

"Más que un fracaso, la segunda vuelta es una oportunidad. Si es que no se hubiese convencido que hay transformaciones necesarias, hubiese tenido un gobierno muy difícil""