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ENTREVISTA. edmundo olfos, entrenador de selección chilena de rugby seven:

"De aquí a los próximos años tiene que ser el segundo deporte en Chile"

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Tomás Moggia C.

Con cierto grado de expectación, esperanza y también preocupación vive Edmundo Olfos el presente que atraviesa el rugby seven.

La selección nacional de la especialidad, comandada por el propio técnico viñamarino, viene de cumplir actuaciones históricas que ilusionan pensando en el futuro, en una especialidad que por lo demás es olímpica desde hace poco.

A principios de noviembre, los "Cóndores" se quedaron con el cuarto lugar en Silicon Valley Sevens de Estados Unidos, venciendo en el camino a potencias como Nueva Zelanda, Tonga y Japón. Luego, a finales del mes pasado, en el marco de los Juegos Bolivarianos, esta vez ante rivales de menor envergadura, Chile no defraudó y se quedó con la medalla de oro.

"Va a empezar a haber harto rugby en Chile, acuérdate. Lo vamos a hacer", avisa Olmos de entrada, emocionado con los logros cosechados después de un extenso periodo de siete años en el cargo.

"Ha sido un pequeño éxito a un proceso que lleva mucho tiempo, así que contento porque demuestra que los trabajos a largo plazo dan resultados, pero hay que tener paciencia", explica.

Sin embargo, de inmediato contrapregunta: "¿Cómo hacemos para mantener esto, en un medio tan amateur, donde cada uno vuelve a sus realidades y nos cuesta entrenar juntos?". La respuesta está lejos de ser sencilla, pero Olfos cree al menos ir en la dirección correcta y no esconde las expectativas que aquello le genera.

- ¿Considera que falta mucha estructura y competitidad a nivel local para seguir avanzando y no estancarse?

- Por supuesto, hay que masificarlo de forma urgente. De aquí a los próximos dos o tres años tiene que ser el segundo deporte más pro en Chile después del fútbol. Hoy creo que el básquetbol y el balonmano están por sobre el rugby, pero muy cerca, y tiene muchas otras cosas para estar como segundo deporte más desarrollado en el país tras el fútbol.

- ¿Desde que llegó a la Selección, ha visto cambios o avances en el rugby a nivel nacional?

- Poco, la verdad es que poco. Son burbujitas que se van creando. Fanatismos y convicciones hacen que algo funcione igual. Ha habido muchos aportes, el Comité Olímpico fue clave porque te da competencia con un presupuesto, y te apoya al ser un deporte olímpico, algo que no tiene el 15, por lo que no hay tanta plata para ellos, más allá de que se estén cambiando las cosas y los invitaran con todo pagado a una gira a Asia, en algo histórico y extraordinario. Pero es producto de lo que el mismo seven va generando, la internacionalización del país.

- ¿Existen buenas proyecciones para el rugby 7 como para superar incluso al 15?

- No va a ser más importante porque por mundial y ranking el 15 va a seguir siendo más relevante a nivel país. Pero el subproducto, el seven, es mucho más de entretenimiento, con un torneo que se puede disputar en un fin de semana. Es distinto, es más familiar, tiene varios componentes fuera del juego mismo. Y el juego en sí es más entretenido también, es mucho más rápido.

- Que el seven sea olímpico ha implicado un impulso importante.

- Todos los países están trabajando el seven como locos, en todos los países hay programas olímpicos para el rugby. Y acá se ve bien porque se están logrando resultados y hemos cumplido con lo que nos han pedido. Hemos fallado en los grandes eventos porque no estábamos preparados, en los Panamericanos anteriores queríamos ser el bronce, no estábamos preparados, pero lo queríamos igual. Ahora lo queremos y lo decimos porque estamos preparados. Haberle ganado a Nueva Zelanda, a Japón, a Tonga, es porque estamos preparados para ganarle a casi cualquier equipo.

- Son buenas entonces las proyecciones apuntando hacia los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.

- Por supuesto. Nuestro proyecto en el comité olímpico apunta a los Panamericanos 2019 de Lima. Hay un grupo de dos o tres jugadores más experimentados que están en el límite por su proyección personal, a no ser que la profesionalización del jugador les extienda la carrera un par de años, que es el proyecto que se está presentando ahora, profesionalizar a 20 jugadores. Que ocho o nueve meses los trabajen con la selección de seven, para lo cual se les va a pagar una especie de beca. Eso es lo que queremos, es lo que necesitamos para poder competir de igual a igual con los demás. Tener buenos tiempos de entrenamiento, tecnología, kinesiólogos, entrenadores, todo un equipo detrás de ellos para recuperarlos.

- ¿Qué le pareció el grupo que le tocó a Chile en el seven de Punta del Este?

- Es interesante. Nos pusieron séptimos por el clasificatorio de Hong Kong siendo que deberíamos ser sextos, pero no importa. Si en el grupo influyera yo alegaría, pero como no influye porque jugamos con ellos igual, da lo mismo. Sudáfrica es potente, bueno; y Paraguay igual duro, me gustan esos grupos así.

- ¿Cuál es el objetivo en el certamen que se realizará en Uruguay?

- En Punta del Este el objetivo es llegar lo más alto posible. El objetivo particular es ser el mejor sudamericano, sin contar a Argentina. Para ir al Mundial tenemos que estar arriba de los sudamericanos, da lo mismo el puesto. De ahí por sobre eso nuestra intención es tratar de ganar el torneo, pero el primer objetivo es clasificar al Mundial siendo los mejores sudamericanos y acceder directo a Las Vegas, Vancouver, Hong Kong y a San Francisco.

-Y en el Seven de Viña del Mar habrá seguramente una presión especial por tener que dejar más alto el nombre de Chile en casa.

- Total y absolutamente, eso es con lo que más jugamos en contra yo creo, aunque también te puede jugar a favor. Pero es parte de todo esto, el jugador tiene que ser capaz de manejar esa presión, y aprovecharla para generar acciones mejores, más exigentes, dar un extra que no se da siempre.

"(El buen presente del equipo) Ha sido un pequeño éxito a un proceso que lleva mucho tiempo, y que demuestra que los trabajos a largo plazo dan resultados, pero hay que tener paciencia""

"Hemos fallado en los grandes eventos porque no estábamos preparados. Haberle ganado a Nueva Zelanda, a Japón, a Tonga, es porque estamos preparados para ganarle a casi cualquier equipo""

de enero se jugará en Punta del Este, donde Chile integra grupo con Sudáfrica, Alemania y Paraguay. 6 y 7

de enero se llevará a cabo el Seven de Viña del Mar, que definirá cupos al World Sevens Series y al Mundial. 13 y 14