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ENTREVISTA. Gabriel Silber, diputado democratacristiano:

"La DC debe liderar la oposición y no ser el vagón de cola del FA como quieren en el PS y en el PC"

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Paola Passig

"Estamos en estado de reflexión", remarca el diputado Gabriel Silber al tomarle el pulso al momentum que atraviesa su partido y que ayer enfrentó la renuncia de 30 militantes históricos, entre ellos Mariana Aylwin. Un proceso donde reconoce que "hemos estado tensionados y atribulados desde el punto de vista político; hemos reaccionado más que reflexionado".

-¿Cómo ve el futuro del PDC?

-Creo que la DC vive un momento político muy interesante, y puede ser muy relevante para instalar un liderazgo de oposición si es que tomamos buenas decisiones. Creo que llegó la hora de conversar en serio, sin quitarle el bulto efectivamente a nuestras diferencias al interior de la DC.

-¿Cuál es, a su juicio, el rol que debiera jugar la DC en esta nueva etapa de oposición? ¿Ser partido bisagra, ser parte de la centroizquierda, desplazarse a la derecha?

-Yo creo que la DC debe liderar la oposición y no ser el vagón de cola del Frente Amplio como algunos militantes del PS y del PC les gustaría buscar. Tenemos que intentar construir una coalición más socialdemócrata que sea alternativa al FA y una opción de gobierno ante la derecha. No se puede leer a la DC como oportunista o ser un nuevo PRI buscando abrazarse al gobierno de Sebastián Piñera. Pero tampoco sumarse a un proyecto de izquierda donde hay mucho populismo, hay mucho slogan respecto de la construcción política. Por eso digo que llegó la hora de la DC y allí la política no es sólo qué vamos a hacer nosotros, sino que estamos mirando con mucha atención qué va a hacer el PPD o el PS. Si es que van a abrazarse como un partido más de la oposición, que a mi juicio es construir una montonera política con ningún código común o propuesta pública, o por el contrario, construir una coalición que marque la diferencia como alternativa, por ejemplo, al FA o al gobierno de Piñera. Entonces tenemos que, con mucha reflexión política, madurar el ADN de esta coalición con un sello socialdemócrata, moderna, y que sea una alternativa de cambio y vanguardia.

-La DC descarta de plano la propuesta de Guillermo Teillier de levantar un gran acuerdo de oposición, ¿no?

-Es que creemos que articularnos como montonera no nos diferencia, ni nos presenta como alternativa a los chilenos. Hay que tener un proyecto político innovador y desde allí, entendernos desde la oposición con el gobierno. Los chilenos van a premiar coaliciones constructivistas que no nieguen la sal y el agua al gobierno, sino que sumemos al país. Creo que la DC tiene que ser escuchada en momentos en que efectivamente uno tiene que hacer el diagnóstico y se perdieron muchos votos de centro, votos de clase media que apostaban a un modelo de desarrollo distinto. Y desde el mundo de las banderas públicas efectivamente se abandonaron el rol del emprendimiento o entender que el combate a la delincuencia y la seguridad ciudadana no es un tema sólo de la derecha. Entender que lo público no tiene como sinónimo necesariamente el Estado y vemos que en coaliciones como el FA hay muchas consignas y el caldo del populismo, si es que efectivamente no sabemos traducir a tiempo esta alternativa de oposición que genere cambios en los chilenos, pero que sea responsable en su implementación.

-¿Algo así como resucitar a la Concertación? Hablar de una nueva coalición de centroizquierda sin el PC es la Concertación.

-La Concertación tuvo sus tiempos en los 90 y no me gusta hacer política con el retrovisor. Como concepto político eso está agotado. Tenemos que hablar de otra oposición con otro ADN en términos políticos modernos, que interprete a las clases emergentes, a la generación Millenium y en ese sentido tenemos que refrescar un espacio público donde la DC puede liderar y jugar un factor de cambio importante. Tenemos que ser motor de cambio, no una coalición que se lea como conservadora y que pone cuñas al progreso; o sea, ser una oferta programática atractiva para Chile sin caer en la demagogia y el populismo del que pecan otras coaliciones. Creo que el FA lee muy bien los malestares ciudadanos y nosotros tenemos que poner mucho ojo y leer en clave ciudadana lo que espera Chile de nosotros. Pero el FA no son el antídoto o la respuesta para hacer viable los cambios que necesita el país y ahí tenemos que trabajar con audacia y buscando nuestro perfilamiento y entender que más desde el centro se puede construir esa respuesta.

-¿Ha faltado autocrítica en la NM, en la DC?

-Lo que tuvimos fue un papelón electoral el pasado 19 de noviembre. Me gustan las palabras de Aleuy cuando dice que la derrota hay que mirarla de frente y no quitarle el bulto a lo que pasó. Nos fue mal como coalición, le fue mal al gobierno, y nos fue mal a los partidos. Todos tenemos parte de responsabilidad en las pasadas elecciones, pero hablar de una coalición común y articularla al día siguiente de la derrota, es más actuar como montonera, actuar desde la guata, que actuar de manera reflexiva ponderando qué es lo que se viene para el futuro.

-¿El estreno en la oposición y los procesos de autocrítica de cada partido servirán para templar un nuevo referente?

-Creo que será un proceso un poco más lento porque no tenemos la premura de instalar un gobierno como sí lo tiene Chile Vamos que en 90 días debe ponerse de acuerdo en una agenda legislativa, articular nombres para un gabinete, instalar el proceso en regiones. Quizás lo que sí tiene de positivo estar en la oposición es que le quitamos ansiedad a esos procesos. Esta discusión debe darse dentro de nuestros partidos. La política es como el ajedrez, es relacional. Es importante lo que hagamos desde la DC pero también estamos mirando de cerca los pasos que da el PPD, el PS, el PRSD y cuando el PS dice que quieren articularse programáticamente con el FA es una mala señal para la DC.

-Ya lo dijo. La DC no le negará el agua ni la sal al gobierno.

-Chile espera que hagamos una buena oposición. Que fiscalicemos, que ejerzamos nuestro rol de contrapeso con nuestros votos y desde la DC defendamos nuestro programa con iniciativas propias. Pero actuar como que la política fuera blanco o negro me parece pequeño para los tiempos. Hay que analizar proyecto a proyecto y por lo tanto, el tono que van a tener el gobierno a la hora de instalarse será muy importante.

"No se puede leer a la DC como oportunista o ser un nuevo PRI buscando abrazarse al gobierno de Sebastián Piñera. Pero tampoco sumarse a un proyecto de izquierda donde hay mucho populismo" "Todos tenemos responsabilidad en las pasadas elecciones, pero hablar de una coalición común y articularla al día siguiente de la derrota, es actuar como montonera""