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Otitis de verano: evite mojarse los oídos en el mar o en la piscina y someterse a

OCURRENCIA. En esta época del año se diagnostica el 70% de los casos de este agudo y doloroso mal, que si bien afecta en mayor proporción a los niños también lo padecen los jóvenes y adultos.
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Sumergir la cabeza en forma repetida dentro una piscina, tirarse piqueros en el mar o circular por lugares ventosos y sombríos después de haberse expuesto en forma prolongada al sol abrasador, con el propósito de refrescarse y escapar del calor, son prácticas habituales que realizan miles de chilenos en esta época del año.

Aunque aparentemente inofensivos, estos hábitos generalizados son el desencadenante de una de las enfermedades más comunes en los meses estivales: la llamada otitis externa de verano.

El apodo lo recibe por que durante esta estación se diagnostica el 70% de los casos de este agudo y doloroso mal, que se caracteriza por la inflamación del conducto o canal auditivo exterior del oído y que en situaciones extremas puede llegar a comprometer al tímpano y las estructuras del esqueleto del pabellón auricular.

Origen bacteriano

La otitis de verano es una infección no contagiosa casi siempre causada por bacterias, si bien en ciertas ocasiones el agente patógeno puede ser un hongo o virus.

Quienes más sufren de este cuadro son los niños y los adolescentes que pasan mucho tiempo bañándose en el mar o en piscinas, a los que -por defecto- les entra agua al oído, y las personas con preexistencia de infecciones o que presentan exceso de cerumen. También la padecen adultos aficionados al nado o a los deportes acuáticos (síndrome del "oído de nadador") y los que se exponen a corrientes de aire o a cambios bruscos de la temperatura ambiental.

"Cuando hundimos la cabeza en forma repetida en el agua, para bucear o refrescarnos, se produce un reblandecimiento paulatino de la piel de nuestro conducto auditivo externo, que de por sí es una zona con una piel distinta, muy sensible y frágil. A esto hay que añadir que muchas veces ese tipo de acciones hace que entre agua a uno o a ambos oídos, lo que genera en su interior las condiciones de humedad y temperatura óptimas para el desarrollo y colonización bacterianos. Siendo así, lo ideal es que las personas -en especial los niños pequeños- no permanezcan largas horas chapoteando ni menos nadando o buceando en el mar o dentro de una piscina, sino que se tomen -cada cierto rato- una pausa para reposar y secarse. Pero está claro que cuando hace calor la tendencia es permanecer la mayor parte del tiempo en el agua, lo que no contribuye a lo dicho", advierte el médico Óscar Castro Mendoza, otorrinolaringólogo y docente de la Escuela de Medicina de la Universidad de Valparaíso.

Síntomas

Casi siempre la inflamación del canal auditivo hace que el afectado se queje de que "le molesta" el oído o que lo siente "tapado". Esta suele ser la primera manifestación de una otitis en curso.

Los síntomas principales de esta enfermedad son enrojecimiento de la oreja, sensación de calor y dolor intenso y penetrante. Algunas veces éste puede ir acompañado de una sensación de presión al masticar o hablar y de irritación o picazón de la piel de la zona afectada.

En casos severos, es posible que la inflamación del canal auditivo externo comprometa de paso a los ganglios cercanos y que haya condición de supuración.

Barrera externa

Como sucede con otras patologías, algunas personas están más expuestas que otras a sufrir de otitis. Esto se debe a múltiples razones, siendo una de ellas la propensión exagerada a producir cerumen.

El oído externo cuenta con un mecanismo natural de defensa: la secreción de cera y la piel del conducto auditivo. Ambos, al tener un pH bajo, impiden la proliferación de bacterias y evitan el ingreso al oído interno de elementos o agentes dañinos. Además, por sus características, la cera repele el agua. Pero cuando el canal auditivo externo se humedece y la cera es removida, esta protección aminora o desaparece. Así, la cavidad cerrada que es el oído ve alterada su flora y equilibrio ácido-alcalino, lo que favorece la aparición de los microorganismos que causan la otitis.

Esto se ve acrecentado por el uso de cotonitos, que ayudan a eliminar esta barrera natural.

Sin embargo, el problema se da también cuando hay un exceso de cerumen, tendencia que exhibe el 8% de las personas, ya que a veces esto contribuye a que el agua que ingresa a nuestros oídos no pueda salir y se apose, elevando así los niveles de humedad en su interior.

"Por ese motivo, yo recomiendo a quienes sufren de exceso de cerumen que se revisen los oídos antes de salir de vacaciones, a fin de evitar problemas en tal sentido", advierte el doctor Castro.


los cambios bruscos de temperatura

Limpieza natural

Muchas personas utilizan cotonitos o motas de algodón para limpiarse o secarse los oídos. Esta práctica es contraproducente ya que puede provocar resequedad, erosiones y favorece la formación de tapones de cera. Además, aumenta las posibilidades de adquirir una infección, sobre todo en verano, cuando es más factible que ingrese agua al conducto auditivo. "El oído tiene un sistema de limpieza natural, por lo que no es necesario que lo manipulemos. Para quienes sufren molestias por exceso de cerumen lo mejor es acudir a un profesional del área", afirma el médico Óscar Castro.

vida y salud

Dr. Óscar Castro Mendoza, otorrinolaringólogo.

Docente de la Escuela de Medicina de la Universidad de Valparaíso.

ORL

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Desde 1931, la Sociedad Chilena de Otorrinolaringología, Medicina y Cirugía de Cabeza y Cuello (ORL) busca aportar al desarrollo de la especialidad para potenciar su campo y contribuir al avance de la medicina en general y al bienestar de las personas. En su sitio web hay información relevante sobre enfermedades, tratamientos y diversos temas de su ámbito.

http://www.sochiorl.cl/


CAPSI-UV

La Escuela de Medicina de la Universidad de Valparaíso imparte la especialidad de Otorrinolaringología, programa que se encuentra acreditado por cinco años. El becado es instruido en las subespecialidades de audiología, inmunología, otoneurología, otología, sinusología, endoscopía de vía aérea y digestiva, foniatría y lenguaje, entre otras.

http://postgrados.uv.cl/

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