Aleuy pide que manifestaciones se hagan en el marco de la ley y con "tranquilidad"
SEGURIDAD. Además de la masiva llegada de peregrinos, ya han sido convocadas algunas protestas en rechazo.
En el marco de las distintas manifestaciones que han sido convocadas en rechazo a la visita del Papa Francisco a Chile, el subsecretario del Interior Mahmud Aleuy, realizó un llamado a que estas actividades se realicen en el marco de la ley y con "tranquilidad".
Además de la masiva llegada de peregrinos para escuchar al sumo pontífice, la presencia de Francisco en Chile también ha convocado a detractores, como el Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh), que anunció ayer que se manifestarán la próxima semana "proyectando datos en un lugar céntrico de Santiago sobre los abusos cometidos por la iglesia Católica a lo largo de su historia", para lo que necesitarán obtener un permiso del Gobierno.
En ese último punto puso énfasis Aleuy, quien señaló que aún no han llegado las solicitudes de permiso a la Intendencia Metropolitana. La autoridad de Gobierno aseguró que hasta el momento "no ha entrado ninguna solicitud a la intendencia para pedir autorización".
"Nosotros siempre hemos dicho que los chilenos tienen derecho a manifestarse. Por lo tanto, siempre autorizaremos todas las manifestaciones o peticiones que existan", enfatizó. Y aclaró que "no tenemos dificultad en eso, lo único que le pedimos a los organizadores es que lo hagan en el marco de la ley y de la tranquilidad que merecen el resto de los ciudadanos".
El subsecretario también detalló que las medidas de seguridad enfocadas en la visita papal se darán a conocer en detalle mañana.
Sin embargo, se espera que uno de los momentos tensos del viaje pueda ocurrir respecto al conflicto mapuche en La Araucanía, durante el paso del Papa Francisco por Temuco, que será el miércoles 17 de enero.
Organizaciones como el Consejo de Todas las Tierras, adelantaron que pedirán al Pontífice que "reconozca el genocidio" de los pueblos originarios en el sur de Chile y Argentina, e impulse una política de "reparación y resarcimiento". "Queremos plantear claramente al jefe de Estado del Vaticano y de la iglesia Católica su responsabilidad por el genocidio cometido en el sur de Chile y Argentina, porque los españoles contaron con el apoyo de esta iglesia", dijo a Efe el dirigente de esa organización, Aucán Huilcamán.