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El Sumo Pontífice se reunió con 40 mil jóvenes en el Templo Votivo de Maipú

ENCUENTRO. A las 17.05 horas, el Papa Francisco abordó el papamóvil para acercarse a la explanada, donde fue recibido con la canción "Mi Paz Les Doy", el himno de su visita a Chile. "La Iglesia necesita que nos interpelen", les dijo.
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El Papa Francisco visitó ayer, en la tarde, el Templo Votivo de Maipú, en Santiago, para reunirse con más de 40 mil jóvenes luego de sus actividades matutinas en Temuco, en la sureña Región de La Araucanía.

Entre los 31° de calor, gritos y la expectación del público asistente apostado en las calles aledañas al templo, el Santo Padre se subió al papamóvil a las 17:05 horas, vehículo que lo llevó a la explanada del santuario católico en la comuna capitalina.

Jorge Mario Bergoglio ingresó al escenario dispuesto para su visita, cuando de fondo sonaba "Mi paz les doy", himno de su llegada a Chile, interpretado por el cantante nacional Américo, en vivo, quien estaba en compañía de su pequeña hija. Tras su llegada al recinto capitalino, el Papa se convirtió en el segundo pontífice en visitar Maipú y su templo después del Papa Juan Pablo Segundo, en el año 1987.

Miles de cruces de papel y banderas de colores se agitaban en el aire ayer para recibir en el escenario del Templo Votivo de Maipú al Santo Padre.

Al altar del santuario católico, donde estaba la figura de la Virgen del Carmen, "patrona de Chile", y la llamada "Cruz de Chile", la que representa a todas las diócesis del país, llegó un joven a recibir a Francisco: "Su visita nos viene muy bien, por tantas cosas que ocurren en este país. Queremos sostenerlo en la fe para que considere el ejercicio de su ministerio".

Dos minutos antes de que comenzara su discurso, a las 17:28 horas, miles de jóvenes cantaban "esta es la juventud del Papa", mientras el Pontífice aparecía en las dos pantallas gigantes dispuestas en el recinto.

"Estoy gozoso de estar con ustedes. Agradecido de compartir este tiempo", dijo el Papa al comienzo de su discurso, palabras que bastaron para que los 40 mil jóvenes asistentes se emocionaran y conectaran con sus palabras por más de 35 minutos.

Tras su presentación, el Santo Padre le habló al público asistente en un lenguaje moderno y distendido (ver recuadro). "Yo sé que el corazón de los jóvenes chilenos sueñan y a lo grande, no sólo cuando están un poco 'curaditos'", bromeó.

El Papa prosiguió su emotivo discurso con una invitación que sacó gritos y aplausos en Maipú: "Ustedes tienen que amar a su patria. Si no son patriotas, no van a hacer nada en la vida, quieran a su tierra. Si no aman a la patria, no aman a Dios".

Luego de hacer una breve pausa tras el desmayo de algunos asistentes, Francisco les enseñó una "contraseña" a los jóvenes que fueron a verlo ayer para que esta se convirtiera en una ley en sus vidas: "¿Qué haría Cristo en mi lugar?". La consigna fue repetida tres veces más por el público ante las intervenciones del Papa.

Luego de destacar la imagen del Padre Hurtado, el Papa dijo dos frases, las más aplaudidas de su discurso en la explanada del santuario capitalino: "Es importante que hablen y no se dejen callar" y "necesitamos que nos ayuden a que la Iglesia tenga un rostro joven, necesitamos que nos interpelen".

Tras decirle a los jóvenes que no olvidaran nunca la contraseña que les enseñó, el Pontífice pidió: "No se olviden de rezar por mí". Lejos del micrófono, el Papa terminó el encuentro rezando un Padre Nuestro, le colgó un rosario a la Virgen del Carmen y se salió de protocolo al saludar a los fieles.

"Necesitamos que nos ayuden a que la Iglesia tenga un rostro joven. Necesitamos que nos interpelen"

Papa Francisco"

"Si no son patriotas, no van a hacer nada en la vida; quieran a su tierra. Si no aman a la patria, no aman a Dios"

Papa Francisco"

Analogías y uso de lenguaje moderno

A lo largo de su discurso, el Papa Francisco le habló a los miles de jóvenes en Maipú, haciendo una analogía comparativa del hecho de buscar la fe con la necesidad de cargar un celular cuando éste se queda sin batería. Les indicó la contraseña para activar el dispositivo cada vez que se apague, "¿Qué haría Cristo en mi lugar?", agradeció la multitudinaria presencia en el recinto diciendo: "Me da gusto que se hayan bajado del sofá y se hayan puesto los zapatos"; se alegró por el corazón de los jóvenes chilenos en todo momento y "no sólo cuando estén un poco curaditos"; habló sobre rejuvenecer la cara de la Iglesia, pero "no utilizando cremas antiedad" y citó la letra de una canción del grupo nacional "La Ley" para explicar su emotivo discurso de más de media hora.

Papa Francisco valoró aporte "inestimable" de la Pontificia Universidad Católica al país

VISITA. El Santo Padre destacó el "coraje" del rector Ignacio Sánchez por defender la identidad de la casa de estudios, tras alusión a la ley de aborto.
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Tras su encuentro con jóvenes en Maipú, el Papa Francisco se dirigió a la Casa Central de la Pontificia Universidad Católica de Chile, donde abogó por una "alfabetización integradora" en la sociedad chilena y valoró el "servicio inestimable" que ha ofrecido la PUC al país.

El Sumo Pontífice llegó a la casa de estudios a eso de las 18:35. Fue recibido por el rector Ignacio Sánchez y ovacionado por los más de 3 mil asistentes a su última actividad de la jornada de ayer.

Sánchez, dándole la bienvenida al Santo Padre, dijo que "su visita a nuestro país es una gran alegría y una fuente de esperanza para nuestro pueblo".

El rector, en clara alusión a la polémica ley de aborto, manifestó su "compromiso y apoyo en el cuidado de la vida, desde la fecundación y hasta la muerte natural".

Tras Sánchez tomó el micrófono el Papa, quien agradeció al anfitrión por su bienvenida y por "defender con coraje la identidad de la Universidad Católica".

Luego, recordando al Padre Hurtado, aseguró que "tenemos importantes desafíos en relación con la conciencia nacional. "Hablar de desafíos es asumir que hay situaciones que han llegado a un punto que exige ser repensadas. Lo que hasta ayer podía ser un factor de unidad y cohesión, hoy está reclamando nuevas respuestas", dijo.

Por lo mismo, Francisco precisó que la universidad debe ser "un espacio privilegiado de la gramática del diálogo que forma encuentro. La convivencia nacional es posible en la medida en que generemos procesos educativos, formadores, inclusivos y de convivencia. Esto no es sólo adjuntar labores, sino generar una dinámica de convivencia dentro del propio sistema educativo. No es tanto unn cuestión de contenidos, sino que pensar de forma integradora".

En ese sentido, el Papa abogó por una "alfabetización integradora" en la sociedad chilena. "Tal proceso exige trabajar de manera simultánea en la integración de los diversos lenguajes que nos constituyen como persona", señaló.

Luego, y en la tónica de su agenda de ayer, dijo que "es indispensable prestar atención a los pueblos originarios con sus tradiciones culturales. No son una minoría".

Tras su intervención, que duró unos 20 minutos, el Papa recibió una serie de regalos, como la maqueta de una capilla, un cuaderno con oraciones, y una medalla de la universidad.

Tras esto se dirigió a la Nunciatura Apostólica, donde pasó su última noche en Chile.