Guía para entender irrupción de la era del litio
INVERSIÓN. En Chile es donde están las mejores condiciones para explotar este mineral. Se estima que la demanda crecerá a tasas anuales de 8%, de las cuales el 75% corresponderá a baterías. La electromovilidad es la clave.
Industria local
Litio, cobre, sol y ahora cobalto. Chile tiene las condiciones para seguir avanzando en la industrialización basado en el boom de la electromovilidad y del almacenamiento de energía. Corfo está finalizando un proceso de atracción de inversiones para que empresas puedan instalarse en Chile aprovechando que Albemarle, y luego SQM, entreguen el 25% de su producción a un precio preferente a las empresas que se instalen en el país para el desarrollo de productos elaborados con litio. De esta manera se está conformando un ecosistema productivo en torno al litio de grandes perspectivas, que precisarán de investigación y desarrollo, así como de nuevas fuentes de trabajo. Y el 100% del transporte público chileno será de este tipo.
Diálogo con las comunidades
Uno de los acuerdos con comunidades más llamativos del último tiempo es el logrado por Albemarle. De manera directa, sin pasar por la autoridad política, se llegó a un convenio con el Consejo de Pueblos Atacameños y se consensuó que el 3% de las ventas anuales de la firma irán para beneficio de las 19 comunidades de Atacama La Grande. Adicionalmente se entregará el 0,5%, que tiene como destino avanzar en algunos proyectos de innovación desarrollados por esos habitantes. A esto se sumaron aportes por US$ 12 millones anuales para la investigación y desarrollo, lo que se traducirá -entre otras cosas- en la creación del Instituto Solar Minero de Chile que anunció la Corfo para Antofagasta.
Los principales actores
SQM y Albemarle son las dos productoras de litio en el país. La primera es controlada por capitales chilenos y la segunda (ex Sociedad Chilena del Litio y ex Rockwood Lithium), por la firma norteamericana del mismo nombre. Ambas son las principales productoras del planeta y mantienen operaciones en Argentina, Australia y Estados Unidos, entre otros países. Junto a firmas como Orocobre y Tianqi son las principales operadoras del sector. De hecho, se estima que son seis las empresas que proveen el grueso de la oferta mundial.
Atacama, rica en el mineral
¿Por qué el Salar de Atacama es rico en litio? Los análisis geológicos dan cuenta que la zona de la Cordillera de Los Andes, a escasos kilómetros al oeste del Salar, es rica en litio. Por efecto de las lluvias, el mineral escurre, por gravedad y de manera subterránea, hasta el Salar. En ese lugar se deposita de forma natural. Los estudios precisan que en el Salar existen 2 mil partes por millón de litio, mientras que otros sectores, como el Salar de Cauchari Olaroz, en Argentina, poseen de 500 a 600 partes por millón. Un caso extraordinario es el Salar de Maricunga (al noreste de Copiapó, en la Región de Atacama), que teniendo menos litio proporcionalmente, es mucho más extenso en cantidad. Para el trabajo de explotación, lo que se hace es extraer la salmuera a través de la apertura de pozos en distintos puntos del Salar de Atacama, acordados con la autoridad, para posteriormente depositarla en piscinas (pozas). En ellas, gracias a la alta radiación y a los procesos químicos naturales, se logra depurar hacia soluciones con alto contenido de litio. El sistema es simple: la salmuera captada desde los pozos se traslada a las pozas artificiales. En promedio, esa salmuera tiene 0,18% de litio, margen que aumenta o disminuye dependiendo de la ubicación que tiene el pozo de captura. Con el paso de los días, semanas y meses, el cloruro de sodio precipita, lo mismo que el potasio y el magnesio, mientras se bombea la salmuera hacia otras piscinas. Todo esto ocurre mientras las piscinas son abrazadas por el sol que abunda en esta zona del país. Esa región tiene lluvias promedio de 10 milímetros. Con el calor actúa la evaporación y el litio se va concentrando. La última estación permite tener hasta 6% de litio. Desde el inicio del proceso hasta que se cuenta con ese resultado, pasan, en promedio, 18 meses. Ese material es llevado en camiones a las plantas químicas de ambas firmas ubicadas en La Negra (Antofagasta), donde se produce el carbonato de litio con las características específicas que exigen los contratos con los compradores. Debe agregarse que el litio producido en Chile tiene alto valor agregado. La planta La Negra II de Albemarle es una de las más modernas del mundo y entrega productos que responden de manera personalizada a los requerimientos de las empresas demandantes. El litio presente en una pantalla de un smartphone es distinto al utilizado en una batería de un vehículo eléctrico.
El desafío del agua
El agua es un tema de gran relevancia para todo el Salar, aunque la explotación del litio, en rigor, utiliza salmuera, un líquido rico en minerales. Pero Albemarle y SQM no son las únicas empresas que participan de este ecosistema. También lo hacen las mineras Escondida y Zaldívar, ambas ubicadas a escasos kilómetros. Como es sabido, el Salar es un ecosistema muy delicado del que dependen las poblaciones originarias, además de una rica fauna animal y vegetal, entre las que destacan flamencos, zorros y vegetales únicos. Esto obliga a realizar monitoreos permanentes de la cantidad de agua existente, los que son costeados e informados por las empresas, aunque solo Albemarle informa públicamente en línea. Muchas veces, los servicios se ven sobrepasados por la actividad creciente de ambas empresas en la zona, siendo frecuente la coordinación y fiscalización de entidades como el SAG o Conaf, la Dirección de Aguas, por nombrar algunas instituciones; lo mismo que un mapeo general de la situación del Salar, cuestión que han solicitado las autoridades. Los permisos detallan que Albemarle tiene autorizados 23,5 litros por segundo de agua (usa 16); SQM, 450; Zaldívar, 625, Escondida, 1.094 y otros (pueblos, turismo, etc.) unos 2.268 litros de agua por segundo. De acuerdo a estos antecedentes, más que la cantidad existente y a explotar, el problema con el litio es de carácter hidrogeológico. ¿Cuánto puede explotarse sin afectar la diversidad existente? Actualmente el modelo hidrogeológico más actualizado aprobado por la autoridad para el Salar de Atacama es el de Albemarle, que es considerado el estándar para la zona.
Usos del litio
El mineral se ha hecho popular por las posibilidades que tiene en las baterías de móviles y autos eléctricos, pero está presente en muchas cosas más. En la industria farmacéutica (tratamiento de depresiones), el vidrio cerámico (aproximadamente el 20% de la demanda va a esas industrias), utilizado en encimeras de cocina, reduciendo el coeficiente de expansión térmica del vidrio y, por lo tanto, haciéndolo resistente a las altas temperaturas. Incluso, el hidróxido de litio se usa en las naves espaciales y submarinos, por sus propiedades para depurar el aire extrayendo el dióxido de carbono. Se suma también la fabricación de grasas lubricantes (como agente espesante) y productos como el caucho sintético, de acuerdo a precisiones realizadas por el Ministerio de Minería y la minera no metálica SQM.
Una industria regulada
El Salar de Atacama, a 2.300 metros sobre el nivel del mar y a unos 270 kilómetros de Antofagasta, es el principal reservorio de litio en el planeta y la principal zona proveedora. Allí operan SQM -que arrienda pertenencias- y Albemarle, propietaria de terrenos. No obstante, el litio tiene una particularidad: su propietario es la Corfo, que concesiona cantidades a las empresas, entregando el derecho a explotar. Estas deben solicitar los permisos ambientales correspondientes y la autorización de la Comisión Chilena de Energía Nuclear (CCHEN) que entrega el derecho a vender, supervigilando los contratos de venta de las compañías, a fin de garantizar que el mineral no llegue a mercados y países que, por ejemplo, lo puedan utilizar para fines nucleares.
La electromovilidad
Las perspectivas del negocio son optimistas. Algunos agentes del mercado sostienen que incluso podría bajar, hasta lograr un equilibrio. Así se entiende la caída bursátil que tuvieron Albemarle y SQM en EE.UU., tras el acuerdo con Corfo. Los incrementos de cuota tenderían a satisfacer la enorme demanda existente. ¿Pero qué explica esta demanda? La electromovilidad. A saber: un teléfono móvil usa entre 5 y 7 gramos de litio; una tablet, entre 20 y 30 gramos; un automóvil, entre 40 y 80 kilos y un bus puede llegar a los 300 kilos del producto. Entre 2025 y 2040, los vehículos eléctricos serán los únicos modelos que se venderán en países como China, Francia, Holanda, Alemania y seguramente Chile, país que alcanzaría la cifra de 5 millones de autos de este tipo hacia el 2050, similar a la existente en el parque automotriz actual. Mejor aún, estimaciones del Gobierno precisan que en poco más de 30 años, el 40% de los vehículos particulares y el 100% del transporte público chileno será de este tipo.
Víctor Toloza redaccion@mediosregionales.cl
La comunidad indígena atacameña de Peine cuenta con una población nativa menor a los 500 habitantes. Ubicado al sur de San Pedro de Atacama, queda en medio del salar del mismo nombre. Las lagunas aledañas y la imponente Cordillera de Los Andes dan un marco impresionante a un sitio que bien podría ser calificado como capital mundial del litio.
Nada lo parece, pero así es. Este es el centro de operaciones de las dos compañías más grandes del planeta en el rubro: SQM y Albemarle.
Es en Chile donde están las mejores condiciones para explotar este mineral. Esa es la diferencia, porque litio hay en todo el planeta, incluyendo explotaciones en roca (como en Australia), tal cual se desarrolla una operación minera clásica.
¿Cuáles son las oportunidades? Muchísimas según lo que puede apreciarse.