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Coinciden en que no es clave la militancia para elección de intendente

POLÍTICA. Representantes en la Región de la UDI y Evópoli reaccionaron a dichos del senador Francisco Chahuán, quien insiste en que la nueva autoridad regional será de RN.
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Bajo la tesis de que la designación del intendente va más allá de un determinado partido político y que la decisión final la tiene el Presidente electo Sebastián Piñera, los representantes de la UDI y Evópoli en la Región reaccionaron tras las declaraciones realizadas por el senador Francisco Chahuán (RN), quien sostuvo que el próximo intendente regional debe estar en línea con la militancia de los senadores.

Y es que tras la victoria de Piñera en la elección presidencial, los partidos de Chile Vamos han hecho llegar hasta las oficinas del mandatario electo una lista de nombres para que pueda designar al próximo intendente regional entre los que destacan los consejeros regionales Jaime Perry y Manuel Millones; el alcalde de Limache, Daniel Morales, así como Susanne Spichiger, entre otros.

Pese a la gran disponibilidad de postulantes, el senador Francisco Chahuán (RN), ha dejado en claro su intención y deseo de que la nueva autoridad regional sea de su partido señalando que "el criterio que se ha seguido en todo Chile es que el intendente es de la militancia del senador".

Ante esto, el presidente regional de la UDI, Carlos Briceño, indicó que tanto el senador, como el resto de los representantes de Chile Vamos tienen claro que la decisión es del Presidente Sebastián Piñera, por lo que "no corresponde pautear al Presidente".

"Yo creo que es lícito que cada uno de los parlamentarios y dirigentes de cada partido trate de querer que uno de sus militantes sea el intendente, de manera que no es una molestia lo que dijo el senador Chahuán. Esto, además, teniendo absoluta claridad de que más de las cosas que se puedan decir, la decisión de este cargo es y ha sido siempre, una decisión presidencial", agregó.

Por su parte, el diputado Osvaldo Urrutia señaló que más que ser de un partido determinado el nuevo intendente debe "tener una hoja de vida intachable, ser de la región, tener una amplia trayectoria en el servicio público y no haber estado vinculado a ningún grupo de presión o económico", por lo que descartó posibles efectos en el caso de que el designado sea de la militancia de los senadores RN.

"El intendente no tiene que estar al servicio de un senador o diputado de un partido en particular, sino que debe responder a los ciudadanos de la Región de Valparaíso. La obligación es sacar adelante a toda una región con ideas, proyectos, liderando un equipo y no siendo capturado por un partido o parlamentario en particular", afirmó el legislador de Chile Vamos.

En tanto, el diputado electo por el distrito 6, Pablo Kast, sostuvo que las militancias "son menos relevantes que las competencias", por lo que el militante de un partido queda en un plano secundario "con lo que tiene que tener la persona que sea elegida como intendente".

"Con la irrupción de un sector más liberal, es muy importante que sea una persona transversal y abierta, para así empezar una nueva etapa en la política regional y del país", subrayó.

"Es lícito que cada uno trate de querer que uno de sus militantes sea el intendente"

Carlos Briceño, Presidente regional UDI"

"La obligación es sacar adelante a una región con ideas y no siendo capturado por un partido o parlamentario"

Osvaldo Urrutia, Diputado UDI"

"Es muy importante que sea una persona transversal y abierta, para empezar una nueva etapa en la política regional"

Pablo Kast, Diputado Evópoli"

"En esa casa ya no está él y eso duele"

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La primera vez que conocí a Parra fue a través de Germán Marín, él hizo el contacto para verlo en La Cruces. Fui parte del último o penúltimo grupo de amigos que tuvo más cercano. Yo no estaba solo, también estaba Patricio Fernández, Alejandro Zambra, Vicente Undurraga, Adán Méndez, Matías Rivas y Rodrigo Rojas. Todos constituíamos una pequeña mafia, muy nutritiva para ambos. Él aprendió mucho de lo que estaba pasando hoy y nosotros de lo que estaba pasando siempre. Voy a publicar una autobiografía con Nicanor Parra en la editorial de la Universidad Diego Portales en abril, creo. Estará ahí todo lo que conocimos y aprendimos. Aprendí con Nicanor Parra que el humor no era un defecto o un coqueteo, sino que era algo necesario, que tenía que perseverar hacia allá. Yo hago humor porque no sé hacer otra cosa, pero él me enseñó que ahí estaba la profundidad de todo.

Nicanor enseñaba en el Departamento de Estudios Humanísticos de la Universidad de Chile y los alumnos, cuando él hacía clases, le decían "departamentos de estudios humorísticos", porque sus clases no eran muy serias. Él recogería ese nombre para nuestro instituto en la Universidad Diego Portales, el Instituto de Estudios Humorísticos, que fue parte de mi relación con él. Fue el director y cada cierto tiempo me preguntaba, me ponía a prueba acerca de cómo iba el instituto. Hizo una clase sobre versificación hispánica, los alumnos no sabían, no les avisé. Nos enseñó la diferencia entre el verso de ocho sílabas y el verso de once y el verso de catorce. Fue una clase maravillosa, una de las últimas que dio en aula, no en su casa. Llegó vestido con un traje verde y una corbata y fue una experiencia maravillosa. No sé si los alumnos entendieron lo que quería decir, porque pensaron que iba a ser puro chiste, pero Nicanor hizo una clase muy seria y muy profunda sobre versificación, sobre cantidad de pie en las rimas, sobre Enrique Lihn y Cristián Hunneus.

Cuando alguien se muere, aunque sea bastante grande y pareciera que se va a morir, aun con los años que no lo veía, siempre estába pensando que había una esperanza: que lo iba a volver a ver como era antes, cuando lo conocí, y no, ya no puedo. En esa casa de Las Cruces, que yo conocía tanto y que me gustaba ir, ya no está él y duele. * Fragmento de una entrevista realizada por Cristóbal Carrasco al escritor Rafael Gumucio.


libros fundamentales


"Poemas & antipoemas"

Ediciones UDP

Reedición 2014

108 páginas

$9.000

La verdad es que inicialmente él se interesó por mi poesía, incuso antes que publicara mi primer libro. Lo conocí en una lectura en la Universidad de Chile, organizada por una revista que existía entonces y que se llamaba Extremo Sur. No tenía aún yo veinte años. Parra estaba en el jurado y recibía una cantidad pequeña por el trabajo, entonces inventó un premio al que le puso Pablo Neruda, que me dieron a mí. Me mandó recados y así fui a verlo. Estaba en el patio de una casa pegada a otra, una caja de vivienda del tipo burocrático que se había conseguido para vivir. Él estaba en un patio de tierra bastante dura. Como era en una esquina, yo me fui por el borde de la pared que separaba ese sitio de la esquina y veía el patio. Cuando él vio que mi cabeza se asomaba dijo: "Aquí me ve, haciendo este hoyo con esta pala -y mostró una pala de juguete de niño en la arena-. Cuando lo termine de hacer, me voy a tirar de cabeza en el hoyo y me voy a quedar para siempre aquí.

Había leído algo de él antes. Hubo una cierta amistad pero no tanta, yo tenía una diferencia de veinte años y a esa edad que yo tenía, alrededor de veinte, eso es mucho. Más que amistad, tuvimos conversaciones. Ahí me habló bastante de su período en Inglaterra, de sus lecturas, cosas que nunca escribí en ninguna parte. Sí recuerdo que él había estado leyendo mucho a un poeta inglés llamado Robert Browning, un poeta del siglo XIX. Un buen poeta, con un inglés muy hablado en la poesía: muy sencillo de leer, pero a la vez complejo por las emociones que transmitía. Ahí me recitó las primeras líneas de un poema de Browning, recuerdo el primer verso: "Yo solamente conocí un poeta en toda mi vida". Me dijo que era el poeta que más le interesaba. Nadie ha hecho ninguna relación entre la poesía de Parra y de Browning. Pese a las diferencias de época y de lenguaje, ambos eran muy orales. Estas teorías que se han hecho desde la época que comenzó a publicar Parra este tipo de poesía, estas relaciones que se hacen como si Parra hubiese inventado formas de escribir poesía, son completamente erróneas, porque están ya en poetas ingleses complejos del siglo XIX y antes también.


Una pala y un poeta inglés


"Obra gruesa"

Ediciones UDP

Reedición 2012

268 páginas

$11.000


"La vuelta del Cristo de Elqui"

Ediciones UDP

Reedición 2007

112 páginas

$7.900


"La poesía de Parra es brava, te remece"

Parra me interesó por su complejidad, en general los artistas son complejos y los poetas aún más y Nicanor Parra era un hombre que había revolucionado la poesía en castellano, quería conocer a la persona detrás de este personaje. Había muy poco escrito sobre su vida, solo las entrevistas que hizo con Leonidas Morales en los años setenta. Con Marcela Escobar vimos ese vacío y en la revista "Sábado" ya nos habíamos metido en ese ambiente parriano.

Tenía un círculo de cercanos que era como un círculo de hierro que lo rodeaba, pero no se atrevía a escribir sobre él. En cambio nosotras no éramos cercanas ni nada, no teníamos nada que perder y nos atrevimos con este libro de crónicas biográficas: "Nicanor Parra: la vida de un poeta" (Ediciones B).

Estar con él era estar a prueba permanentemente. Parra sometía a prueba tus conocimientos, le interesaba ver tu sintaxis, saber si habías leído "La fierecilla domada", si sabías bailar cueca, si conocíamos a Macedonio Fernández. Era entretenido estar con él, aunque no podías entrevistarlo. Encontraba que las preguntas eran impertinencias, así que a la primera pregunta directa existía la posibilidad de que se parara y te dijera "voy y vuelvo", y no volviera nunca más. Había que hacer unas verónicas para tratar de llevarlo donde uno quería que fuera, aunque generalmente él nos llevaba a nosotras donde quería, era muy vivo.

Era un chillanejo desconfiado, es parte de la esencia de todos los Parra y el chileno de campo, en general, lo es. No hay que olvidar que viene de ahí y su poesía la sacó de ahí, del habla de la gente, por eso es tan difícil de traducir.

Era una persona súper sensible, tuvimos momentos conmovedores con él. En Las Cruces nos invitó a visitar su biblioteca, a la que llamaba "La pastelería". Tenía arpilleras de la Violeta, de Hilda, su otra hermana que también cantaba, tenía una colcha de retazos que había cosido su madre. Tenía una foto, de esas como ochenteras que están hechas póster, de la estupenda Ana María Molinare, la mujer imaginaria. Él era mucho mayor que ella y nos contó que le había pedido matrimonio.

Leo del libro: Ahí está la mujer imaginaria", dice Nicanor apuntando hacia el amor de su vida. Cuando le pregunté: "¿Quiere casarse conmigo?", me dijo: "Usted me dobla en edad, yo tengo 32, usted 64". En ese tiempo yo me consideraba joven y seguía moviéndome como si tuviera 40 o 50. Ella me dice: "Y además de viejo, usted es roto. ¿Cómo se llama?: Parra Sandoval, ¿qué es eso? Vea los apellidos míos, ¿usted quiere que yo, aristócrata viñamarina me case con un poblador? Y además de viejo y de roto, es comunista y lo peor de todo Premio Nacional de Literatura, lo que quiero decir es que es pobrete. Eso mi familia no lo perdona, puede perdonar todo lo demás pero no lo pobrete". Dio media vuelta y se fue. Portazo. Yo me quedé llorando.

En general, la gente está un poco confundida con él. Todos hablan de Parra, pero muy pocos lo leen. Al leerlo te das cuenta de que sus poemas están lejos de ser chistosos. Leyendo al azar "Poemas y Antipoemas" hay un poema que se llama "Moscas en la mierda" que habla de la pobreza extrema que él conoció. Lo han confundido con el hombre chistoso y no lo es, es súper crudo, cuesta leer algunos poemas. Es un gran crítico de la hipocresía de la sociedad chilena, invitaría a la gente a leerlo un poco más, que no se quede solamente en los artefactos, que son un gran aporte visual, llenos de ironía y sarcasmo, pero la poesía de Parra es brava, te remece, dice cosas muy desagradables y verdades que no se quieren escuchar.

No hay un solo verso de Parra que no sea autobiográfico. Todo lo que está escrito lo vivió. Con eso en mente, la obra de él cobra un nuevo sentido. Sus libros son para tenerlos en el velador, o en el baño si quieres, abrirlos en cualquier parte y te vas a encontrar con dardos con su estilo único, un uso del lenguaje completamente original.

Era tan perfeccionista e inseguro… no hay que olvidar que tenía la sombra de Neruda encima y que presentó a concurso, bajo otro nombre, "Poemas y antipoemas". Cuando fue a cobrar el premio, no se lo querían dar.

* Fragmento de una entrevista realizada por Amelia Carvallo a la periodista

Sabine Drysdale.

gumucio y la pequeña mafia de las cruces

"Siempre estaba pensando que había una esperanza: que lo iba a volver a ver como era antes, como cuando lo conocí, y no,

ya no puedo"

sabine drysdale tuvo momentos conmovedores con nicanor

"Parra sometía

a prueba tus conocimientos, le interesaba ver tu sintaxis, saber si habías leído 'La fierecilla domada', si sabías bailar cueca, si conocíamos a Macedonio Fernández"