Secciones

  • Portada
  • Actualidad
  • Opinión
  • Actualidad general
  • Deportes
  • Clasificados
  • Cartelera y Tv
  • Vida Social
  • Espectáculos
ENTREVISTA. José Antonio Kast, excandidato presidencial:

"Antes de ser diputado creía en la pena de muerte, ahora pienso que no tiene sentido"

E-mail Compartir

Paola Passig

"Lo encontré bastante rico. Refrescante, innovador", comenta el diputado (ind) José Antonio Kast al consultarle cómo encontró el trago que crearon especialmente para él en The Clinic y que se llama José "Momio" Kast. "Tengo bastante sentido del humor para ir a autoconsumirme porque volvería a tomar el trago sin problemas. Me gusta el humor irónico y sin ofensas", agrega.

Ya en el plano político el excandidato presidencial reconoce que no tiene ninguna intención de trabajar en el Gobierno porque se dedicará en un 100 por ciento a la creación de su movimiento porque quiere mantener su independencia para criticar sin culpa.

-¿A qué apunta su movimiento político-social?

-Quiere darle continuidad a lo que fue la campaña presidencial. Con esto decir que no fue algo testimonial como algunos decían, sino que fue un estilo de hacer política. Una forma de hacer política directa, concreta, con mucha acción y que se va a instalar. La fecha de lanzamiento será abril y por ahora estamos en un reordenamiento de la base de datos. Contactamos a muchas personas durante la campaña y ahora lo que queremos es darle una estructura y ver cómo podemos mantener una comunicación con todos ellos a lo largo de Chile. Primero de una manera virtual y después territorial, que es lo más complejo porque como no tenemos un partido político funcionando, estamos tratando de innovar. Y en eso las redes han sido muy importantes.

-¿Existe la opción a mediano plazo de convertirse en partido?

-Hay varios que plantean la posibilidad de que con el tiempo el movimiento se convierta en un partido. Puede ser una expresión de este movimiento, pero hoy día no es el objetivo principal ser un partido político sino que estructurar esta forma distinta de hacer política a lo largo de todo Chile e influir para que los que hoy van a sumir cargos políticos, cambien un poquito el estilo en que la hacen. Entonces estamos formando el movimiento y no se descarta de que aquí al mediano plazo pueda tomar un camino de partido político para algunos de los integrantes. Estamos hablando de conformar un movimiento que pueda movilizar a unas 20 a 30 mil personas y quizás un grupo importante de ellos plantee la posibilidad de tener una representación política.

-Porque en el movimiento participan militantes de la UDI y de otros partidos....

-Sí. Participa gente de la UDI, de RN, de Evópoli, del PRI porque hoy no hay ninguna contradicción en ser parte de un movimiento político social, y ayudarnos a que esto sea realidad, con ser militante de un partido político.

-Cuando sea partido ahí sí será contradictorio.

-Pero para los que quieran seguir la línea del partido porque en muchos países existen movimientos, de los cuales han nacido partidos políticos, pero eso no implica que el movimiento sea sólo un brazo intelectual de ese partido.

-¿Ya tiene nombre?

-No, a través de las redes le estamos pidiendo a las personas que nos colaboren en buscar un nombre que interprete bien el sentir de la mayoría de los que están. Ya llevamos inscritas a poco más de 4 mil personas sólo a través de la página web y eso lo lanzamos hace 10 días. Estamos pidiendo ideas para nombres y ver si la gente se matricula con algún pequeño aporte económico porque no queremos tener dependencia de pocos, sino que de muchos. Colaborar con dos mil o tres mil pesos mensuales te da sentido de pertenencia. Queremos que opinen y que se matriculen.

-¿Qué le parece la postura de los parlamentarios UDI que quieren reponer la pena de muerte?

-Yo soy contrario a la pena de muerte. Y así lo señalé cuando formamos el Frente Parlamentario por la Vida y la Familia. Ahí los que firmaron se comprometían a defender la vida desde la concepción hasta la muerte natural y eso hacía que declararan que estaban en contra del aborto, la eutanasia, y también la pena de muerte. Pero así como yo planteaba la derogación del aborto, sabiendo que era difícil aunque es un ideal que me gustaría alcanzar, con la pena de muerte es lo mismo. Si logran mayoría parlamentaria se puede modificar. No es un imposible.

-¿Aún cuando Chile firmó el acuerdo de San José que hace inviable reinstalar la pena de muerte?

-Es que las leyes se deshacen de la misma forma en que se hacen. Si llegas a ciertas mayorías parlamentarias y se dan los quorum, se podría reponer la pena de muerte. Ahora creo que es muy difícil y que en este caso se levanta más como un tema casi populista de gente que dice "cómo me instalo en el debate de la opinión pública frente a crímenes gravísimos", como el de la pequeña Sophia, y al final se piensa que un camino de instalación es a través de algo que sí cree. Quizás el término populismo es muy duro porque las personas que levantan el tema creen en la pena de muerte, pero coincide con el hecho de que la opinión pública está mucho más sensible a temas como éste. Y aquellos legisladores que creen en la pena de muerte ven una oportunidad de hacer confluir su opinión con una parte importante de la ciudadanía. Ahora, yo sigo siendo contrario a la pena de muerte. Creo que la pena de presidio perpetuo efectivo es el mecanismo para enfrentar esta situación.

-El problema es que no se hace efectiva.

-Por eso. Se puede plantear es que se haga efectiva y lo otro que es importante es plantearse frente a estos temas antes de las elecciones. Antes de ser parlamentario yo planteaba que era legítima la pena de muerte, pero después me fui convenciendo de que no tenía sentido y empecé a ver que se producía una contradicción entre la defensa de la vida del que está por nacer, con la eutanasia y la pena de muerte. Y creo que en eso hay que tener una sola línea. Uno puede cambiar de opinión, pero si la va a cambiar, lo ideal es que lo haga antes de la elección para que la gente sepa bien por quién está votando. Por ejemplo hay parlamentarios que ahora están levantando el tema de la eutanasia y que durante la campaña no dijeron nada.

-¿La polémica por la pena de muerte deja en evidencia la división valórica que hay en Chile Vamos y que podría afectar o tensionar al gobierno de Piñera?

-Es evidente que en la coalición del futuro gobierno hay personas que tienen postulados mucho más liberales en el tema valórico y que están más representados en Evópoli y en una parte de RN. Esa es una realidad y que eso va a generar un grado de tensión, sí. Pero ahí tendrá que estar el manejo del Presidente Piñera y sus ministros para poder sortear esto y sacar adelante proyectos de ley que hoy son importantes y alinear a las fuerzas en las urgencias sociales inmediatas. La eutanasia no es una urgencia social, ni política. Creo que son discusiones de elites.

-¿Trabajaría en el gobierno?

-No, yo ya opté por trabajar en la creación de este movimiento. Yo opté porque mi domicilio esté en calle Libertad esquina Independencia, domicilio que encontré en Valdivia (tengo la foto) y colaborar en todo lo que pueda para que al gobierno le vaya bien. Yo apoyé a Piñera en la segunda vuelta porque era un voto de responsabilidad para detener el avance de la izquierda ideológica. Pero eso no quiere decir que suscriba todos y cada uno de los planteamientos del programa de Sebastián Piñera. Quiero tener la independencia para que aquellas cosas que no comparta, pueda levantar la voz con objetividad y decir que opino distinto.

"Es que las leyes se deshacen de la misma forma en que se hacen. Si se llega a ciertas mayorías parlamentarias y se dan los cuorum, se podría reponer la pena de muerte. Ahora creo que es muy difícil y que en este caso se levanta más como un tema casi populista". "Es evidente que en la coalición del futuro gobierno hay personas que tienen postulados mucho más liberales en el tema valórico y eso va a generar un grado de tensión. Pero ahí tendrá que estar el manejo del Presidente Piñera y sus ministros para poder sortear esto"."