Cruceros: nuevo muelle de pasajeros será clave para lograr repunte de recaladas en Valparaíso
SEATRADE 2018. Representante de líneas que manejan trasatlánticos insiste en que tanto Valparaíso como San Antonio son puertos complementarios y que las firmas piden "certezas, garantías y compromiso".
Representantes de las líneas de cruceros y de los operadores turísticos expusieron su opinión respecto al desarrollo del mercado en la región y los efectos que ha tenido el ingreso de San Antonio en la ruta nacional, su impacto en la zona y las dificultades que tendrá Valparaíso en el mediano plazo para recuperar terreno tras la recalada del 60% de las naves de pasajeros en las costas del litoral sur de la región.
En medio del Seatrade Cruise Global 2018, que se realiza en la localidad de Fort Lauderdale, en Florida (EE.UU.), hasta donde también arribaron comitivas de ambos puertos, los agentes navieros esbozan el futuro de la industria.
Como representante legal de los armadores extranjeros que recalan en Chile, el gerente de la empresa Inchcape, Víctor Oelckers, evita hablar de un conflicto entre Valparaíso y San Antonio y apunta más bien a una complementariedad, que permite a los concesionarios de ambos terminales incrementar las oportunidades de atención a los trasatlánticos.
En su relación con las autoridades, proveedores, municipios y grupos de interés relacionados con la industria de los cruceros en Chile, que atiende naves desde Arica hasta Puerto Natales - con un total de 350 recaladas de las principales líneas: Holland America Line, Princess Cruises y Cruises Lines, entre otras - , el ejecutivo enfatiza que "la oferta de los puertos de Valparaíso y San Antonio son complementarias, las dos agregan valor, la entrada de Puerto Central (PCE) a ofrecer servicios alternativos como homeport en Chile, enriquece la oferta de los puertos de Chile a la industria".
Oelckers recalca que "la industria ve con muy buenos ojos que, en vez de tener un puerto, ahora tienen dos puertos en donde pueden hacer recambio de turistas".
Para el ejecutivo, esta oferta "más variada y más rica" convierte a Valparaíso y San Antonio en "un gran puerto con dos bahías, lo que permite atender a los buques en forma simultánea, por un lado Valparaíso, con TPS y TCVAL, por el otro San Antonio, con PCE".
Adelanta además que la pérdida de presencia de Valparaíso en el mercado tiene un punto de inflexión. "Las proyecciones de las líneas de cruceros, de aquí a mediados de la próxima década, cuando esté en funciones el nuevo muelle de pasajeros de Valparaíso, es de crecimiento. Esta temporada tuvimos 37 naves, la tendencia es que esa cifra suba a 50, de un total cercano a las 400 recaladas que se mueven en Chile".
El agente naviero subraya que, con su actual infraestructura, Valparaíso no sería capaz de atender la recalada de 50 naves por temporada, ante lo cual es vital San Antonio para esta actividad.
"La industria de cruceros crece en todo el mundo, si esos dos puertos crecen, de 50 recaladas proyectadas al 2022, pueden ser 60 o 70 a fines de la década", concluye.
Como destino turístico, según Oelckers, los pasajeros que son trasladados a San Antonio no presentan "ningún tipo de reclamo" por este cambio de ruta, tomando en cuenta que cuando los encargados de planificación de viajes deciden recalar en un puerto, tienen en consideración el área de influencia geográfica del puerto, "que en el caso de San Antonio es la misma de Valparaíso. Todos los paquetes que estaban vendidos a Casablanca se cumplieron , toda la gente que necesitaba ser trasladada al aeropuerto se cumplió y toda la gente que quería ir a Valparaíso viajó".
Respecto al frente común que conforman Puerto Valparaíso, concesionarios, autoridades y trabajadores portuarios para revertir el éxodo de cruceros, reconoce que es un hecho positivo puesto que "nunca se debieron producir los conflictos lamentables que sucedieron, es muy positivo que se enmienden esos errores, si se logra convencer a las líneas de que efectivamente fue un tema puntual, y la venida de todos los actores da cuenta del compromiso de la ciudad por recibir a las líneas de cruceros como una comunidad unida, trabajando en conjunto para dar un buen servicio a las líneas que transportan la carga más delicada de un buque, que son pasajeros y personas. Las líneas piden diálogo común, certeza, garantías y compromiso".
Desde la otra vereda, Claudio Nast, el director general de la empresa DMC Chile, que trabaja con los operadores turísticos locales y todo el comercio en torno a la industria de cruceros, enfatiza que si bien Valparaíso reúne todas las condiciones turísticas y atractivos para los pasajeros, los problemas de capacidad que presentó TPS y la falta de garantías a las navieras para armar sus rutas con dos años de anticipación, sumado al conflicto de las cargas limpias, en el cual "los sindicatos de trabajadores se fueron en contra de la industria de los cruceros, que es muy sensible a lo que tiene que ver con la seguridad, se buscó otra alternativa que fue San Antonio, que tenía el espacio y las ganas para tener a la industria y ofreció garantías por los años que fuera necesario. Acá pesa más la seguridad y el espacio que el atractivo y la belleza que pueda tener un puerto".
En el actual escenario, asegura que "nada impide a que las navieras se queden en San Antonio, con una gran logística, a menos de una mejor oferta de Valparaíso"; sin embargo, desde el punto de vista turístico, el personero reconoce que "la ciudad de Valparaíso perdió terriblemente, y hasta cierto punto los pasajeros de los barcos, porque ellos se quedaban en Valparaíso. La industria hotelera está muy afectada, los transportistas, el rubro gastronómico, están deprimidos. La industria de cruceros son 90 mil pasajeros y más del 20% se quedaba en Valparaíso, todos los hoteleros tenían reservas dos días antes y dos días después, ellos hoy día están sufriendo las consecuencias".
En este punto, Nast recalca que Valparaíso y San Antonio no tienen comparación debido a la falta de infraestructura hotelera, los atractivos que ofrece Valparaíso y la escasez de oferta de calidad en San Antonio.
En un punto considerado clave, el empresario recalca que "a las navieras no les importa eso, a ellos les interesa la logística, y eso en San Antonio está. Valparaíso mató la gallina de los huevos de oro y ahora la tiene San Antonio".
Para recuperar a Valparaíso en materia de recalada de naves, el empresario apunta que es clave un muelle exclusivo de pasajeros, de lo contrario sólo arribarán los barcos de menor tamaño. "La solución es tener un muelle dedicado, que le dé las garantías a las navieras y al costo que da San Antonio, evidentemente va a cambiar la industria.
"Nunca se debieron producir los conflictos lamentables que sucedieron, es muy positivo que se enmienden esos errores"
Víctor Oelckers, Gerente de Inchcape"
"La solución es tener un muelle dedicado, que le dé las garantías a las navieras y al costo que da San Antonio, evidentemente va a cambiar la industria"
Claudio Nast, Director general de DMC"
Sector turístico también participa
Una delegación del Servicio Nacional de Turismo (Sernatur) también participa en el encuentro Seatrade. El grupo está encabezado por Katrina Saguinetti, directora regional de Sernatur Valparaíso, junto a representantes de las regiones de Biobío, Magallanes y operadores turísticos. La subsecretaria de Turismo, Javiera Montes, destacó que, "la industria de los cruceros experimenta una evolución positiva año a año a nivel mundial y Chile no ha estado exento de este fenómeno". Para la directora nacional de Sernatur, Marcela Cabezas, "participar de Seatrade ayuda a Chile a consolidarse en la industria del turismo de cruceros, potenciando los destinos cercanos a nuestros puertos". Chile será parte de Seatrade Cruise Global con un stand de 40 metros cuadrados, y el apoyo de la Corporación de Puertos del Cono Sur.