Otro de los actores que tiene mucho que decir en materia de atención de los cruceros es TPS. Su gerente general, Oliver Weinreich, afirma que desde el acuerdo suscrito en agosto del año pasado, se trabaja en buscar "cómo volvíamos a reencantar a los cruceros para que vuelvan a Valparaíso, y esto es parte del espíritu de ese acuerdo. Estamos comprometidos en este objetivo común".

El ejecutivo reconoce que no es fácil conciliar el transporte de carga y de pasajeros, por lo que el aumento de capacidad es clave para atraer a la industria y entrega muchas más opciones de las que había hasta el 2017. "Con eso podemos dar garantías de que podemos atender a los cruceros, mirando el horizonte que nos fijamos todos, que es la existencia de un muelle preferente para ello. Lo que quieren los cruceros es tener 100% de certeza de que sus naves serán atendidas, con un muelle dedicado para su operación. En el intertanto, los dos terminales que hay se están apoyando para traer a los cruceros".

Por tal motivo, el futuro muelle de pasajeros tendrá un rol clave en esta materia, con un proyecto "que se haga en el menor plazo posible, económicamente factible, donde EPV es la llamada a evaluar, hacer las licitaciones y diseñar el modelo que mejor funcione. Nosotros en el pasado propusimos una alternativa que nos pareció rápida y eficiente. Ahora, EPV es la que va a desarrollar el proyecto y tendrá los mejores criterios para hacerlo".

Weinreich insiste en que el compromiso suscrito incluye las certezas que pide la industria de cruceros para asegurar las recaladas. "Eso es lo que comprometimos en el acuerdo y, obviamente, se lo tenemos que dar. También se comprometieron los trabajadores portuarios así que está la certeza para ello, con la confirmación de los sitios con dos años de anticipación. Estamos haciendo todos los esfuerzos para traer de a poco los cruceros, pensando en los dos terminales y que a futuro habrá un tercer muelle destinado a pasajeros, ese es el objetivo, atender a los cruceros como Valparaíso en su conjunto".