Las claves de la hoja de ruta de Sebastián Piñera para el desarrollo de las regiones
PROYECCIONES. La agenda descentralizadora del Mandatario, contenida en su programa de Gobierno, apunta a dotar a los municipios de más competencias, recursos y atribuciones. También incluye una ambiciosa cartera de obras y nuevo SEIA.
En su programa de Gobierno, el Presidente Sebastián Piñera delinea que "la descentralización es una de las demandas más sentidas por las regiones y una necesidad para fomentar un desarrollo armónico que aproveche todo el potencial de nuestro país y otorgue iguales oportunidades a todos".
Luego de haber pasado ya en un anterior periodo por el Ejecutivo, este documento condensa la visión que el equipo del Mandatario intentará llevar adelante en esta nueva administración. "La tradición centralista ha sido persistente en Chile, pero hoy se encuentra absolutamente desfasada de una realidad que exige una respuesta cercana, oportuna y adecuada a la diversidad del país y a crecientes demandas de participación ciudadana", agrega el programa de gobierno.
Un elemento que impone una suerte de "hoja de ruta" en este aspecto es el que reza en ese programa de acción: "Por ello, distribuiremos poder desde Santiago hacia las regiones y desde las regiones hacia los municipios", dice el documento. A continuación, las claves con las que el Presidente forjará su relación con las regiones.
El programa de Piñera anuncia varias medidas de descentralización política, participación, transparencia y control. Entre ellas están introducir la elección de gobernadores regionales (proyecto ya aprobado) y agrega que serán incorporados "dentro del grupo de autoridades que son objeto de acusación constitucional". Por otro lado, busca crear una "asignación crítica" para cargos prioritarios de las municipalidades y fortalecer la de los gobiernos regionales, estableciendo un límite máximo en el personal de planta y contrata. También se buscará incorporar en regiones y comunas la selección para jefes de división o directores de unidades por Alta Dirección Pública, además de establecer la remoción de autoridades regionales por incumplimiento de deberes o faltas a la probidad. Además, propone crear mecanismos de información ciudadana, la obligatoriedad de una cuenta pública anual de gobiernos regionales y comunales y aumentar la fiscalización de licitaciones municipales y regionales.
Rol político y de administración
En este apartado el programa presidencial apunta a la reorganización administrativa que aclare los roles del gobierno central, gobiernos regionales y de las municipalidades para evitar interferencias y superposición de competencias. Junto con reforzar el rol de los municipios, el equipo de Piñera planteó fortalecer las capacidades y el capital humano de estos estamentos a través de incentivos para que los egresados de las mejores universidades del país se establezcan en las regiones. Con la modificación de la Ley de Financiamiento Urbano Compartido se buscará que aportes municipales permitan la coejecución entre el sector público y privado de obras de interés público. En otro aspecto, se propone que el Ministerio de Hacienda autorice a las municipalidades que puedan invertir en el mercado de capitales y suscribir contratos de leaseback. Mediante el fortalecimiento de la Política Nacional de Localidades Aisladas se buscará potenciar las zonas más alejadas de los principales centros urbanos.
Capital humano e instituciones
El programa de Gobierno de Sebastián Piñera apunta a una serie de medidas fiscales que comprometen diferencias en la forma de gastar los recursos. Entre las principales destacan la ampliación de los informes financieros que acompañan las reformas legales, incorporando su impacto en las arcas municipales y regionales, además de mayor transparencia y menor discrecionalidad en la asignación de recursos por parte de la Subdere. El documento apunta a transformar los recursos con directrices sectoriales del Fondo Nacional de Desarrollo Regional a recursos de libre disposición y crear el Fondo Nacional de Desarrollo Local. Otra de las medidas propuestas incorporaría un "Contrato de Desarrollo Regional y Local" para planificar y coordinar la inversión, además de la definición de una ley de financiamiento y responsabilidad fiscal regional. La propuesta incluye una Ley de financiamiento y responsabilidad fiscal regional, junto al aumento de los recursos de libre disposición de los municipios.
Descentralizar el gasto fiscal
En una entrevista concedida a este medio, en agosto del año pasado, durante la campaña presidencial que terminó con su triunfo en diciembre pasado, Sebastián Piñera se refirió a la posibilidad de otorgar mayor poder de decisión a las comunidades en distintos ámbitos. Entre ellos, destacó que, de resultar ganador, plantearía un trabajo que modernice de la legislación que rige la consulta ciudadana para los proyectos que se someten al Servicio de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA). "Sí, contemplamos una modernización del SEIA que incluye una participación más activa y oportuna de las comunidades", comentó en esa oportunidad el entonces candidato presidencial. En este sentido, Piñera agregó que "el SEIA necesita una revisión y modernización", aunque enfatizó que "no es lo mismo evaluar una central hidroeléctrica que proyectos pequeños. A veces, la legislación en Chile no hace esa distinción y somete al mismo rigor proyectos de muy distinta naturaleza".
Comunidades y más decisión
"Por reasignación quisiéramos que los presupuestos de los gobiernos regionales y comunales crezcan al doble de la velocidad que el presupuesto central". "La participación es fundamental, pero también se requieren estudios técnicos y evaluación profesional. Esa combinación nos va a permitir tener un mejor SEIA". "Estoy absolutamente convencido de que, para que Chile se desarrolle integralmente, tenemos que desarrollar a nuestras regiones, para que escojan su camino"."
En su programa de Gobierno, Sebastián Piñera propuso el plan "Chile 2026", que consiste en invertir US$ 20 mil millones, durante ocho años, en obras públicas. El Mandatario afirmó que ese plan consistirá en inversión pública y privada debido a que "Chile está muy atrasado en infraestructura". Se trata de obras ligadas a carreteras, puentes, puertos, aeropuertos embalses e infraestructura en ciudades. Entre ellas destaca una Ruta 5 paralela, Rutas costeras y transversales regionales, y vialidad estructurante en Antofagasta, Coquimbo-La Serena, Gran Valparaíso, Gran Concepción, Temuco, Puerto Montt y Santiago, entre otros ámbitos. "La mayoría de esa inversión va a ser en las regiones, más de la mitad de esas inversiones van a ser en regiones", fue el compromiso del jefe de Estado. Piñera recalcó que ese esfuerzo buscará no solo apuntar a infraestructura tradicional, sino que también a sistemas de transporte público, hospitales, inversión en tecnología, banda ancha y fibra óptica.