Paolo Navia S.
Entregar una nueva alternativa de "carrete" para el público extranjero y local fue el objetivo que el productor viñamarino, Rodrigo Rojas, se planteó a inicios del año 2015, con la misión de organizar una fiesta que cumpliera con los estándares de aquellos eventos que se desarrollan en las principales capitales del mundo.
Con ese propósito, Rojas creó la marca Saint Jueves, que se vincula con un formato de fiestas itinerantes, a las cuales acuden cientos de estudiantes extranjeros que cada año llegan a la casas de estudios universitarios de Valparaíso y Viña del Mar.
"Nuestra primera fiesta la realizamos en Valparaíso y en vez de entregar entradas quisimos generar un concepto nuevo, así que las cambiamos por pasaportes. Es decir, para entrar a los eventos se necesitaba de ese pasaporte y la verdad fue una idea que prendió mucho y que hizo que los extranjeros se sintieran identificados con Saint Jueves", manifestó Rojas.
Cinco años han transcurrido desde la primera fiesta Saint Jueves, concepto que hoy en día se ha ganado un espacio en el "carrete" porteño y viñamarino, con un trabajo que, según Rojas, "busca entregar una oferta novedosa y con una producción de primer nivel".
Así, lo que hace cinco años nació como un sueño, hoy es una realidad que anoche tuvo una de sus pruebas de fuego, con la fiesta Saint Jueves en el Valparaíso Terminal de Pasajeros (VTP), que tenía previsto congregar a más de tres mil personas, de las cuales casi el 40% iban a ser extranjeras.
- ¿Cómo analiza el crecimiento que han tenido las fiestas Saint Jueves y que hoy permite realizar el evento en espacios masivos como el VTP?
- A raíz de la experiencia que tenemos tras desarrollar la fiesta Saint Jueves hace más de cinco años, nuestra idea fue generar eventos mucho más masivos para los extranjeros y vimos que el VTP era un excelente espacio porque nos permite convocar mucha más gente, ya que hasta ahora el formato solamente se estaba desarrollando en discotecas. Así que vimos la oportunidad de poder realizar la fiesta en este centro de eventos y de entregarle a nuestro público extranjero una fiesta con vista al mar, con espacios al aire libre y con bandas en vivo, como Moral Distraída, siempre con el objetivo de generar un espectáculo de primer nivel que no tenga nada que envidiarle a las fiestas que se realizan en otras partes del mundo.
- ¿Por qué se centraron en el público extranjero?
- Todo empezó hace cinco años, cuando con un socio nos dimos cuenta de la gran cantidad de universitarios extranjeros que estaba llegando a Valparaíso y Viña del Mar, así que decidimos hacer una fiesta, pero con una nueva temática, con música que en ese tiempo no se tocaba normalmente en las fiestas de la región y con una producción que los hiciera identificarse con el carrete que encuentran en cada uno de sus países, y eso nos hizo diferenciarnos del resto de los locales nocturnos. Así, con el pasar del tiempo también fuimos trayendo Djs que tocaran la misma música que se estaba escuchando en Nueva York, Londres o Madrid, y la verdad fue un formato que nos hizo destacar del resto.
- ¿Cómo ha sido el recibimiento de las fiestas Saint Jueves por parte del público extranjero según los comentarios que han recibido?
- Nosotros siempre buscamos darle un giro al "carrete" porteño, tratando de hacer algo distinto, y el público extranjero valoró eso, porque en las fiestas se encontraban con la música de sus países, pero también con el estilo latino y eso fue muy bien recibido por ellos, ya que cuando retornan a sus países de origen se pasan el dato sobre la fiesta Saint Jueves, e incluso hemos logrado posicionar las fiestas de Valparaíso en los programas del extranjero, algo que fue todo un logro y que nos permitió seguir creciendo. En definitiva, el público de otros países valoró el esfuerzo de generar un estilo de carrete con una mayor producción, entregándoles un producto que lograra satisfacer sus gustos.
"Siempre buscamos darle un giro al carrete porteño, tratando de hacer algo distinto, y el público extranjero valoró eso, porque en las fiestas se encontraban con la música de sus países, pero también con el estilo latino y eso fue muy bien recibido por ellos""