Chileno explica cómo una esponja marina podría frenar al cáncer
SALUD. Académico empezó en 2012 a realizar pruebas con una esponja marina autóctona de la Polinesia.
El investigador del Laboratorio de Metabolismo Celular y Bioenergética de la Universidad de Chile, Julio César Cárdenas, lidera una batalla pionera para vencer al cáncer a través del uso de un compuesto proveniente de una esponja marina de la Polinesia, con el cual se detiene la proliferación de células tumorales, mediante el cese del suministro de calcio.
"Noté que una de las enzimas que necesitan calcio estaba en un lugar clave dentro de la maquinaria metabólica de las células tumorales, pero que nunca se había explorado su rol", explicó a este medio el tecnólogo médico.
-¿Cómo empezó a desarrollar este análisis?
-Esta investigación partió en 2012, una vez terminada mi estadía postdoctoral en la Universidad de Pennsylvania, Estados Unidos. Volví a Chile con la idea de aplicar lo que había aprendido en el campo del metabolismo celular y canales de calcio, en una enfermedad relevante para el país y el mundo. Ahí comencé a explorar cómo se regula el metabolismo de las células tumorales y me encontré con que varias proteínas que residen en la mitocondria necesitan de calcio para desarrollar plenamente su actividad. Las células tumorales necesitan de la actividad de la mitocondria y noté en la literatura que una de las enzimas que necesitan calcio estaba en un lugar clave dentro de la maquinaria metabólica de las células tumorales, pero que nunca se había explorado su rol. Fue ahí cuando decidí ver qué pasaba con las células tumorales cuando le sacabas el calcio.
-¿Cómo llegó a esta especie endémica de la Polinesia?
-En 2005, como parte de mi tesis de doctorado, participé de un proyecto liderado por el doctor Jordi Molgo, del CNRS (Centro Nacional para la Investigación Científica) francés, y el doctor Enrique Jaimovich, de Medicina, en la Universidad de Chile. Molgo es experto en toxinas, y dentro de la batería de toxinas que estaba estudiando se encontraban aquellas derivadas de la esponja. En ese entonces describimos que la toxina xestospongina B, derivada de la esponja, inhibía el canal de calcio sensible a IP3 de forma específica.
Cómo funciona
Al quedar bloqueada la transferencia de calcio hacia la mitocondria, ésta deja de funcionar, limitación que provoca la muerte a las células, en este caso, las tumorales.
-¿Qué compuesto se obtiene de la esponja y cómo funcionaría para combatir el cáncer?
-De la esponja se obtiene un extracto que contiene varias toxinas y una de ellas, conocida como xestospongina B, es la que nosotros utilizamos. Esta molécula provoca el colapso de las células tumorales, pero no de las normales. El experimento, hasta ahora, ha sido ejecutado en ratones y células humanas in vitro, donde se ha observado una reducción de entre un 50% y 75% de la masa tumoral.
-¿En qué etapa está la investigación? ¿Sigue en lo teórico o ya se ha aplicado?
-En este momento nos encontramos desarrollando varios objetivos: por un lado seguimos trabajando en el laboratorio con células tumorales de distintos orígenes y características, observando cómo se comportan bajo el tratamiento. Por otro lado, estamos comenzando ensayos en ratones para determinar los grados de toxicidad de este compuesto, cuál es la mejor vía de ingreso al organismo, cuál es la concentración en la que realmente puede producir un efecto pero no un daño. En pocas palabras, estamos en una etapa bien práctica.
En caso de confirmarse la efectividad de la técnica en humanos, la innovación hecha en Chile podría significar una nueva arma para médicos y farmacéuticos en la batalla contra el cáncer.
de reducción de la masa tumoral detectó el científico, a través de pruebas en ratones y células humanas in vitro. 50% - 75%
TECNOLOGÍA