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Tras jornadas de fuerte tensión, Lula da Silva se entregó a la policía para cumplir su pena

MENSAJE. El ex Presidente brasileño, que fue condenado a 12 años de prisión, pronunció antes un discurso ante miles de personas en el que volvió a proclamar su inocencia.
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Tras días de tensión en Brasil, que comenzaron con la orden de detención en su contra, el ex Presidente Luiz Inacio Lula da Silva se entregó ayer a la policía para comenzar a cumplir la condena de 12 años de cárcel que le impuso la Justicia por corrupción.

De acuerdo a lo informado por BBC Mundo, Lula se dirigió a pie a un vehículo de la Policía Federal que le esperaba en las inmediaciones del sindicato metalúrgico de Sao Bernardo do Campo, en el estado de Sao Paulo, donde permanecía atrincherado desde que el jueves fuera ordenada su prisión.

El automóvil se dirigió al aeropuerto, en donde debía abordar un avión que lo llevaría hasta Curitiba, en el sur de Brasil, donde debía presentarse ante la policía, a la espera de que el juez ordenara su ingreso a la cárcel.

Horas antes, numerosos seguidores habían logrado impedir un primer intento de Lula por salir del edificio, bloqueando los portones e impidiendo el paso de su vehículo. Ante la imposibilidad de avanzar, Lula tuvo que abandonar el auto y dirigirse nuevamente al interior del edificio.

También ayer, luego de participar de una misa en memoria de su fallecida esposa Marisa Leticia, que ayer hubiera cumplido 68 años, el ex Presidente envió un mensaje a sus seguidores, en el que reiteró su inocencia tras haber sido condenado por corrupción pasiva y lavado de dinero.

En su alocución ante miles de seguidores, aseguró que el juez Sergio Moro, a cargo de las indagatorias del caso Lava Jato, "mintió".

"No soy un ladrón. Un ladrón no haría lo que hago yo. Soy el único ser humano imputado por un departamento que no es mío. Mintieron cuando dijeron que era mío. Soy un ciudadano indignado. Ninguno de los jueces duerme con la conciencia tranquila como yo".

El ex Presidente desafió al juez Moro, que le había dado plazo hasta las 17.00 horas del viernes para entregarse y comenzar a cumplir la pena. La Justicia considera que hay pruebas suficientes de que se benefició con un departamento en la playa, a cambio de favorecer a una constructora con contratos públicos de la estatal brasileña, Petrobras.

El ex jefe de Estado pasó la noche del viernes en la sede del sindicato de metalúrgicos de Sao Bernardo do Campo, donde forjó su carrera, rodeado de familiares, amigos y de la cúpula del Partido de los Trabajadores (PT).

"Tuve chance de irme a Uruguay. Me decían que lo hiciera, que fuera a la embajada de Bolivia, de Uruguay, de Rusia. Dije que esto no lo acepto. Voy a cumplir el mandato. No estoy escondido", dijo en el discurso que dio acompañado por la ex Presidenta, Dilma Roussef y otros referentes políticos del PT.

"No estoy encima de la Justicia. No habría propuesto una revolución en este país si no creyera en la Justicia. Pero creo en la Justicia justa, que se basa en elementos reales; no en un Power Point que sirvió a un fiscal para decir en la televisión que el PT es una banda delictiva y que yo era el jefe".

Los presidentes de Bolivia y Venezuela, Evo Morales y Nicolás Maduro, enviaron mensajes de apoyo y solidaridad al ex mandatario a través de sus cuentas de Twitter.

Morales publicó que "la verdadera razón de la condena (...) es impedir que vuelva a ser presidente de Brasil. La derecha jamás le perdonará haber sacado de la miseria a 30 millones de pobres. Estamos con los líderes del pueblo".

Maduro señaló que "lo que le están haciendo a @LulapeloBrasil hará crecer la fuerza espiritual de una nueva ola de Pueblos Libres (...) Es una canallada bochornosa lo que se está haciendo con él".

PT convoca a "ocupar" Curitiba y Brasilia

La presidenta del Partido de los Trabajadores (PT) Gleisi Hoffmann, convocó ayer a la militancia de izquierda a "ocupar" Brasilia y Curitiba hasta que Lula sea liberado. "Ahora mismo comenzamos la campaña. Vamos para Curitiba, vamos para Brasilia, vamos a acampar allá hasta conseguir la liberación del compañero Lula", dijo Hoffmann a las miles de personas que llegaron hasta el sindicato en que el ex presidente se atrincheró después que se ordenó la prisión en su contra. La dirigente aseguró que desde hoy las fuerzas de izquierda "estarán en Curitiba y en Brasilia".

años de cárcel es la pena a la que fue condenado por corrupción y lavado de dinero el ex Presidente. 12

años tiene Lula, acusado de beneficiarse con un departamento a cambio de favorecer a una constructora. 72