La situación fiscal de Chile es preocupante, y se hace imperativo que se retorne al equilibrio fiscal estructural en el corto plazo. Chile basa su política fiscal en un indicador llamado de balance estructural, donde se estima el ingreso fiscal que obtendría aislando la economía de los vaivenes del ciclo económico.
En paralelo al esfuerzo político de contención del gasto en los próximos cuatro años, es deseable que el indicador de balance estructural sea más claro y fácil de replicar para un mejor monitoreo por parte de la sociedad.
En lo que sigue haré una síntesis del cálculo del ingreso estructural proveniente del cobre, por dos razones: primero, su complejidad es mayor relativa al cálculo del ingreso estructural no minero; segundo, debido al prospecto de mejora en el precio del cobre, es esperable que la importancia del ingreso fiscal proveniente de la tributación minera vaya en incremento.
Posteriormente, presentaré una metodología simple y alternativa a la actual, que podría no sólo simplificar el cómputo, sino además hacerlo más preciso.
Cálculo actual del ingreso estructural de la tributación minera
Me focalizo en los ingresos de la minería privada, donde la variable cíclica es el precio del cobre. De forma abreviada, el ingreso estructural se lo obtiene como T- AC, donde T es el valor de la tributación total minera y el ajuste cíclico, AC, viene dado por R-Re donde R es la recaudación que se estima varía con el ciclo y Re es la recaudación estructural, aquella que se obtendría si el precio del cobre estuviera en su nivel de largo plazo.
Estos valores se los debe computar en términos anuales. En la práctica, el ajuste es mucho más complejo ya que existen: el impuesto específico a la actividad minera (royalty), el impuesto de primera categoría y el impuesto adicional. Cada uno de ellos requiere un cómputo de su ajuste cíclico por separado.
Por razones de espacio, se presenta el cálculo para uno de ellos, el del royalty minero, que actualmente tiene una tasa impositiva del 4%. El ajuste cíclico es en términos simplificados: R-Re = 4%·(p-pe)·Q, donde p es el precio efectivo del cobre, pe es el precio de largo plazo, estimado por un comité consultivo independiente del gobierno, y Q es la cantidad total de producción minera de cobre.
Aunque no es tan evidente en esta ecuación, el cálculo mencionado adolece de varios defectos. Primero, en este cómputo está implícito el supuesto de que el ciclo de precios del cobre no afecta, ni a las cantidades de producción, ni a los costos de producción.
Segundo, el cálculo en la práctica es mucho más complejo, ya que requiere realizar un ajuste cíclico a los pagos provisionales mensuales, lo que complejiza el computo de manera importante.
Tercero, hasta el año 2013 estuvo en vigencia una disposición que hacía depender la tasa impositiva del precio del cobre, lo que complejizaba aún más el cómputo y, por tanto, de darse una nueva modificación en este sentido, el cómputo podría volver a ser muy complejo.
Una alternativa
Ésta consiste en calcular el ingreso estructural Re como: Re =R· (pe/p) donde pe/p es el ratio de precios, la "brecha de precios", que nos dice que cuando el precio efectivo está por encima del precio de largo plazo, la recaudación estructural estaría por debajo de la efectiva, y viceversa, así cumpliéndose el objetivo del ajuste cíclico.
Una sugerencia, en este sentido, se realizó en un documento del FMI, escrito por Jorge A. Chan-Lau, Teresa Dabán, Nicolas Magud, y Leandro Medina, en el 2010; la simpleza de este cálculo, relativo al actual, se hace patente una vez que se explicitan todos los ajustes realizados en la práctica, según la metodología actual, que por razones de espacio se omiten acá.
Adicionalmente a la simpleza, la ecuación anterior tiene algunas ventajas conceptuales. Debido a que el total R está sujeto al ajuste cíclico, se estaría considerando implícitamente ajustes en costos y cantidades de producción, algo que se omite en la metodología actual.
Adicionalmente, el requerimiento de información es mínimo, ni siquiera es necesario saber las cantidades de producción. Sería interesante realizar un modelo que permita evaluar las ventajas y desventajas de esta metodología propuesta. De salir favorecida, esta nueva metodología permitiría que diversas instituciones, fuera y dentro de Chile, puedan computar y replicar el ingreso estructural de la minería, tal cual lo hace el gobierno, y así hacer de la regla de balance estructural algo más transparente y de más difícil manipulación, lo que mejoraría la credibilidad de la regla.