Dramático llamado de las familias de jóvenes detenidos en cárcel de Malasia
CASO. La Cancillería, en tanto, entregó una nota diplomática a la embajada del país asiático, expresando la preocupación del Gobierno.
En medio de la preocupación que existe a nivel nacional por el caso judicial en Malasia que involucra a dos jóvenes chilenos, Felipe Osiadacz (conconino de 27 años e ingeniero comercial) y Fernando Candia (28 años, chef), quienes podrían ser condenados a la horca por su responsabilidad en un confuso incidente en el cual perdió la vida un hombre en el hotel donde alojaban, en Kuala Lumpur, el ministro de Relaciones Exteriores, Roberto Ampuero, aseveró: "No los vamos a dejar solos".
El canciller declaró que los jóvenes "desde el primer día que se inició el juicio han recibido asistencia jurídica. Han estado acompañados. También hemos estado como Cancillería y el subsecretario en relación con los familiares (...) estamos allí, atentos".
En este sentido, consignó que durante la jornada de ayer, la directora general consular entregó al embajador de Malasia una nota diplomática, "donde expresamos nuestra preocupación por estos dos compatriotas detenidos".
Respecto al sistema legal de Malasia, de raíz musulmana, y sobre la inexistencia de acuerdos entre ambos países que permitan medidas de extradición y asistencia jurídica mutua, el secretario de Estado recalcó que la nación del Sudeste Asiático "es un país soberano, tiene su propia justicia, y la justicia es independiente, y nosotros estamos siguiendo esto paso a paso y seguiremos actuando según las circunstancias lo ameritan. Estamos conscientes de que la situación es muy delicada y muy grave".
Por su parte, el senador Francisco Chahuán (RN) continúa con gestiones ante La Moneda para ayudar a los jóvenes que llevan internos siete meses en la cárcel de Sungai Buloh.
"Estamos solicitando formalmente una reunión con el Presidente Sebastián Piñera y el ministro del Interior (Andrés Chadwick) para que puedan recibir a los padres de los jóvenes chilenos que se encuentran en Malasia. Creemos que el Estado puede hacer mucho más, tenemos plena convicción respecto de la inocencia de los jóvenes chilenos tal como lo demuestran las grabaciones del hall del hotel donde se produjeron los hechos, donde ellos actuaron en legítima defensa", afirmó el legislador.
Acotó que "nosotros queremos que el Presidente Piñera pueda recibirlos. Del mismo modo, hemos contactado a la Cancillería para que esta pueda asegurar la presencia de los familiares de los dos chilenos en el juicio que se postergó para agosto. Adicionalmente, vamos a pedir una reunión con el ex Presidente Eduardo Frei, en su carácter de embajador en Asia Pacífico, para los efectos de ayudarnos en la necesaria solución política que pudiera ser necesaria en algún minuto. Chile no tiene tratados de extradición con Malasia y por eso es tan importante que la relación diplomática sea clave para la solución futura de esta controversia".
A través de una declaración pública, el padre de Felipe, Fernando Osiadacz, y la madre de Fernando, Maritza Olcay, agradecieron las gestiones realizadas y la atención prestada al caso de los jóvenes chilenos.
Explicaron que "lamentablemente, Felipe y Fernando se vieron envueltos en un incidente con un desenlace fatal, luego de ser abordados por un malayo (que según el informe forense se encontraba bajo la influencia de diversos estupefacientes)".
Explicaron que mientras Felipe "esperaba en el lobby del hostal en que se hospedaban a Fernando, que le traía las llaves de la habitación para acostarse, el malayo siguió a Fernando hasta el hostal, exigiéndole insistentemente que le diera dinero. Ya en el lobby, el malayo insistió en su petición y dado que ambos chilenos se negaron, comenzó a agredirlos. Nuestros hijos no respondieron a estas agresiones y pidieron al recepcionista del lugar, en varias oportunidades, que llamara a la policía. Como el nivel de agresividad de esta persona aumentó, ellos se asustaron y lo inmovilizaron sin ninguna intención de causarle daño, pues todo lo sucedido fue en defensa propia".
Tras esto, los jóvenes fueron detenidos a un día de estar en Malasia. Las familias de ambos dijeron estar devastadas porque con esto "se terminó con los sueños y proyectos que ambos tenían".
Aclararon que "después de este viaje por el Sudeste Asiático, Felipe iba a estudiar un magister a Barcelona y Fernando volvería a Chile para crear una empresa gastronómica".
Y aclararon que "con absoluta certeza que nuestros hijos son inocentes del cargo que se les imputa y reiterar que esto no ha sido más que un terrible accidente que ha afectado a dos jóvenes que sólo iban a disfrutar de sus vacaciones. Por ello, estamos coordinando una audiencia con el Presidente de la República, Sebastián Piñera, de manera que el Estado de Chile intensifique las gestiones que nos ayuden a traer de vuelta a Felipe y Fernando".
"Nuestros hijos son inocentes del cargo que se les imputa (...) Esto no ha sido más que un terrible accidente que ha afectado a dos jóvenes"
Familiares de, Felipe y Fernando"