Misión insight despega con éxito: en noviembre llegaría a marte
NASA. La nave deberá enviar reportes sobre los movimientos sísmicos del planeta rojo, así como sobre qué tan factible es la instalación de una colonia humana.
Tras revisar manualmente y por última vez los controles de la sonda espacial InSight, en medio de una espesa neblina, los científicos de la NASA despidieron ayer, quiebre de voz incluido en la cuenta regresiva, a la nave destinada a conocer las entrañas de Marte, planeta que podría convertirse en el próximo albergue de la humanidad.
La sonda espacial sucesora de Curiosity (2012) superó a las 8.05 horas (de Chile) la primera prueba crucial de su lanzamiento -en medio de un gran estruendo y polvo -, al entrar exitosamente en la órbita terrestre, tras su despegue en California, Estados Unidos. De esta forma, debería llegar en noviembre a su destino donde, aparte de excavar y buscar agua, deberá reportar la existencia de temblores.
El camino de la sonda
El próximo paso de la misión de la NASA es lograr que el cohete Atlas V encamine con precisión a InSight, lo que permitirá su aterrizaje sobre la superficie marciana, donde realizará excavaciones profundas.
Una vez sobre el Océano Pacífico, el cohete se dirigió hacia el sur, a lo largo de la costa de California.
Este es el primer lanzamiento a otro planeta realizado desde esta ciudad, ya que la NASA normalmente ejecuta sus despegues en Cabo Cañaveral, Florida. Sin embargo, se decidió cambiar de escenario a InSight debido a que esta base tenía una menor lista de espera para el lanzamiento de cohetes.
La sonda tardará más de seis meses en recorrer los 485 millones de kilómetros que separan a la Tierra de Marte, por lo que se espera que llegue a destino dentro de los primeros días de noviembre.
Temblores
InSight realizará excavaciones más allá de los cinco metros hasta ahora registrados por su predecedora, Curiosity, con el objetivo de tomar la temperatura del planeta.
La nave lleva un vehículo de control remoto con capacidad de perforación, además de un monitor de sismos, el cual será colocado en el centro del planeta para registrar, por primera vez, los movimientos de la superficie.
Los sensores también buscarán determinar cuál es la frecuencia con que los meteoritos impactan la superficie marciana, es decir, con qué seguridad podría ser ocupado su territorio.
A diferencia de su antecesora, InSight no tiene capacidad de movilizarse, sino que se establecerá en un lugar desde donde enviará reportes a la NASA, cuya idea es comprender cómo se formaron y evolucionaron los planetas rocosos.
La nave buscará determinar de qué forma es el interior de Marte, cuál es el tamaño del núcleo, de qué está hecho y si es líquido o sólido, así como cuán cálido es por dentro, con tal de prever si es posible realizar instalaciones humanas subterráneas, como ya se ha aventurado.
El cohete Atlas V, por su parte, acompaña a InSight para asegurar su correcta detención junto a un par de pequeños satélites o CubeSats, dispositivos que transmitirán en tiempo real todo el proceso, en una demostración tecnológica única en su tipo, ya que Curiosity sólo era capaz de usar la red social Twitter desde Marte.
El suelo de Marte es similar, al menos en apariencia, al Desierto de Atacama, razón por la que Curiosity, a fines de la década pasada, dio sus primeros pasos en el Norte Grande.
Desafío complicado
Estados Unidos es el único país que ha depositado y operado con éxito una nave espacial en la superficie de Marte, pues se desafío complicado para la astronomía, al contrario de la facilidad con que han despegado los viajes hacia la Luna: sólo un 40% de todas las misiones al planeta rojo, tanto orbitales como de superficie, han tenido éxito a lo largo de varias décadas. De estas, Curiosity ha sido el mayor logro, ya que informó a la humanidad sobre cómo es "caminar" por el desierto marciano.
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