"Cada gesto del Papa será relevante para los católicos y marcará la historia de su pontificado"
"De la misma manera que los casos de la Iglesia católica estadounidense e irlandesa fueron material de reflexión para comunidades más amplias del mundo católico, el caso chileno será de manual que en diez años más vamos a estudiar". La reflexión pertenece a Claudia Leal, académica de la Facultad de Teología de la Pontificia Universidad Católica, al analizar el impacto que tendrá en la comunidad católica mundial la cita del Papa Francisco con los obispos chilenos a propósito de los casos de abuso sexual.
- Estamos frente a una reunión inédita entre el clero chileno y el Papa. ¿Habrá un antes y un después de esta cita que impacte a nivel más global a la Iglesia?
- Basta con dar un vistazo a la prensa internacional para constatar que los ojos del mundo están puestos en Roma. Por un lado nos interesa mucho la manera en que Francisco ejerce su autoridad, porque se desmarca de ciertos estilos a los cuales estábamos acostumbrados y recupera los principios de colegialidad y sinodalidad, en los cuales el Concilio Vaticano II había insistido. Y, por otra parte, tenemos muchas expectativas sobre las directrices que Francisco transmitirá a la Conferencia Episcopal chilena de frente a la crisis actual. Cada uno de sus gestos será relevante para la comunidad católica mundial y marcará la historia de su pontificado.
- Usted mencionaba que esta es una gran oportunidad para la Iglesia. ¿Por qué?
- La Iglesia chilena tiene la oportunidad de abandonar las trincheras de la apología y la autorreferencia; y sobre todo, tiene la oportunidad de sumarse al trabajo que están llevando adelante numerosos chilenos y chilenas por una sociedad más transparente, inclusiva y respetuosa de la dignidad de los seres humanos. La Iglesia Católica no es la única institución que en nuestros días experimenta este desafío, se trata de temas que atraviesan todas las estructuras sociales en las que nos desenvolvemos.
- ¿Existe un plazo específico o ideal para que el Papa Francisco entregue una señal luego de reunirse con los obispos chilenos?
- No, no existe un plazo específico, pero es evidente que las reacciones de Francisco no se harán esperar demasiado.
- ¿Cuál es el riesgo, si es que pudiera llamarse así, si finalmente no se remueven sacerdotes y obispos claves en estos casos? En el fondo, ¿entre las señales que debe dar el Papa está claramente la necesidad de sacar personajes vinculados por implicación directa en los hechos o por encubrimiento?
- La renovación de algunas autoridades es el punto de partida, la condición de posibilidad para poder confiar en que esta crisis puede ser superada. Sin embargo, sería un error garrafal pensar que con eso la tarea está hecha, muy por el contrario, la Iglesia chilena debe reconstruir su pensamiento social a la luz de esta experiencia y esa tarea no es de corto plazo.
- Algunos obispos han manifestado que no hay que hacer proyecciones con el Papa ya que, como dijo Errázuriz, "es capaz de improvisar" porque "tiene una capacidad enorme de hacer cosas imprevistas, como hacer la misma carta que le mandó a los obispos en Chile, por eso que no hay ningún ánimo de determinar lo que él quiera decirnos". ¿Cree que el Papa puede sorprender?
- Francisco es un Papa que sorprende con sus gestos, muchas veces espontáneos y fuera de protocolo. Lo que resulta un tanto preocupante en declaraciones como las que señala, es que denotan una posición más bien pasiva de frente al encuentro; éstas y otras señales son preocupantes, pues parecen dejar en manos del Papa la búsqueda de una salida, sin una real toma de conciencia del mal causado y la consiguiente responsabilidad en la solución.
- Hasta ahora han sido los obispos los que están siendo citados y manejando vías de reconciliación. ¿Qué rol debieran jugar las congregaciones en este camino de solución y entendimiento?
- Los obispos han sido citados, pero no veo que estén aún implementando soluciones, cuando llegue ese momento es toda la Iglesia la que está convocada al diálogo, cada uno de los y las bautizadas puede ser protagonista de este camino.
- Para muchos no creyentes esta podría ser sólo una operación "cosmética" que trata de aplacar el dolor de las víctimas, pero sin grandes cambios transformadores. ¿Se corre ese riesgo?
- Desde luego, es precisamente eso lo que está en juego.
- A su juicio, ¿qué implica una reconciliación entre Iglesia y ciudadanía y entre Iglesia y creyentes?
- La Iglesia debe ofrecer signos suficientes de su esfuerzo por estar a la altura de sus ideales, los mismos que ella viene anunciando desde hace dos mil años. La Iglesia debe garantizar que los errores que pueda cometer no responden al hecho de poner la fama y el estatus de la institución por sobre la dignidad de los seres humanos.
"La Iglesia chilena tiene la oportunidad de abandonar las trincheras de la apología y la autorreferencia; y sobre todo, tiene la oportunidad de sumarse al trabajo de numerosos chilenos y chilenas por una sociedad más transparente e inclusiva" "Resulta un tanto preocupante declaraciones que denotan una posición más bien pasiva de frente al encuentro; éstas y otras señales son preocupantes, pues parecen dejar en manos del Papa la búsqueda de una salida" "La Iglesia debe ofrecer signos suficientes de su esfuerzo por estar a la altura de sus ideales, los mismos que ella viene anunciando desde hace dos mil años""
Toma de conciencia
"Es verdad que Francisco ha ido aumentando progresivamente su toma de conciencia acerca de la realidad chilena. No hay duda de que esto va a ser fundamental en la conversación que tendrá con el Episcopado chileno. Yo tengo la impresión de que va a querer transmitir su propia toma de conciencia a cada uno de sus obispos. No quisiera perder de vista que lo que estamos viviendo aquí trasciende ampliamente cualquier obispo en particular", aseveró Claudia Leal.