Paca Jiliberto muestra su historia artística y piensa en nuevo reto
ARTES PLÁSTICAS. Comenzó como grabadista y derivó en la pintura, técnica que se encuentra exponiendo en el PCdV; y ahora proyecta actualizar su trabajo.
La artista plástica Paca Jiliberto (Campanario, 1948) comenzó su carrera como grabadista, cursando estudios en Alemania. Sin embargo, abandonó la técnica "por los ácidos y las tintas, que me hicieron muy mal", reconoce al teléfono.
Fue así como derivó en la pintura, algo que califica como "una tremenda experiencia". "Al principio hubo mucho sufrimiento, pero después poner todos los colores que uno necesita poner, en cualquier lugar, eso es fantástico", comenta la artista que actualmente se encuentra exponiendo una retrospectiva de su trabajo en el Parque Cultural de Valparaíso, bajo el título "Lenguaje en el silencio", el que fue inaugurado el pasado 19 de mayo con el premio Nacional, Federico Assler, como invitado.
De vuelta al ruedo
Jiliberto estudió seis años en Alemania, periodo que "aprendí una disciplina muy, muy severa", dice. Recuerda que, incluso, no se le permitía corregir los grabados, por lo que "cuando me equivoqué en grabado e iba a tirar la plancha, me dicen 'no, si esto se lija y se sigue trabajando', que es la riqueza del grabado". Esa disciplina, según cree, "ha sido fundamental para todos estos años".
Regresó a Chile en 1980, donde se sumó al Taller de Artes Visuales para estudiar grabado a color en la Técnica de Hayter con el profesor Anselmo Osorio. Luego se instalaría en Ecuador por dos años y a su regreso al país se incorporó al Taller 99 de grabado dirigido por Nemesio Antúnez. En 1987 se radicó en Madrid, España, donde pasó 22 años.
- ¿Le costó retomar el circuito artístico en Chile?
- He tenido mucho apoyo a nivel cultural, me ha costado más retomar en las galerías. Pero los amigos, especialmente Patricio Court, me ha ayudado a exponer en Concepción, en Talca y en Valparaíso estuve en La Sebastiana. Pero de todas maneras es difícil, porque fueron muchos años. Lo bueno fue que vine cada dos años a exponer donde Isabel Aninat y después a Arte Espacio, Sin eso, creo, no hubiese tenido ninguna posibilidad.
- ¿Qué le hizo volver?
- Por un lado, siempre me he sentido bastante latinoamericana. Me gusta el espacio, el ritmo que hay, no tanta disciplina. También acá existe el contacto humano, allá es más complicado. Y, por otro lado, quería que mi obra quedara acá. Allá me fue muy bien, sobre todo en España y vendí mucho, pero yo sentía que no sabía dónde estaba mi obra. Entonces, quería traer, hacer más pinturas y creo que ese objetivo lo logré. Estoy muy contenta.
Toda una historia
La exposición, que se puede visitar en el Parque Cultural, está constituida por obras que tenía en su propia colección privada, así como familiares y personas que las fueron adquiriendo a lo largo del tiempo, completando un acervo de 70 obras.
"Por suerte", asegura, "tenía los contactos" de quienes habían adquirido sus obras a lo largo del tiempo y la mayoría de ellos estuvo dispuesto a prestarlas. Eso fue muy especial", confiesa la artista, que también pasó por bastante estrés por lo mismo: "No se las podía pedir un mes antes, entonces tres días antes estaba aterrorizada que no sucediera", afirma.
Esto permite ver la evolución de lo que ha sido su trabajo dentro de las artes plásticas en los últimos 35 años. "Lo que también me pone muy contenta es que el arte actual es muy distinto. Entonces, esta es una verdadera retrospectiva de una época en que las inspiraciones que uno tenía son otros pintores, otras cosas; entonces, es como parte de la cultura", afirma.
La artista, en el marco de la Semana Artística, también tuvo la oportunidad de dictar una clase a estudiantes de arte sobre el montaje de exposiciones. "Fue muy lindo porque tenían muchas preguntas, estaban muy activos", manifiesta, agregando que como no funcionó una sola técnica, ocupó todas.
Desde su perspectiva, "fue un tremendo aprendizaje": "Ellos aprendieron que hay que combinar, que hay que abrirse, no se puede llegar y decir nivélalos todos por abajo, o por tal tamaño o por fecha. Siempre hay que ver que los cuadros entre ellos se comuniquen".
Sobre la posibilidad de estar mostrando su trabajo en el Parque Cultural, asegura que "es algo realmente estupendo para mí, porque es un lugar muy visitado, precioso y que tiene mucho prestigio. Entonces, tener la obra ahí es un orgullo muy grande".
Reinvención
Así como sucedió en su momento con el grabado, Paca Jiliberto está sintiendo los efectos de la pintura en su salud. Por lo mismo, cree que seguirá pintando por un tiempo, para luego "abrir un campo que sea menos tóxico", sostiene. "No lo conozco todavía", advierte la artista, "por eso no me atrevo adelantar. Pero creo que tendré que jugar con varios elementos, hacer algo más actual".
"Hay que reinventarse y en mí ha sido la salud que me ha obligado a hacerlo", manifiesta, asegurando que "he estado muy contenta de poder hacer pinturas y ahora se abrirá otra puerta que no la conocemos bien, pero se tiene que abrir porque uno ya vive con el arte. No se puede abandonar".
"El arte actual es muy distinto. Entonces, esta es una verdadera retrospectiva de una época en que las inspiraciones que uno tenía son otros pintores, otras cosas"
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son los cuadros que componen la exposición de la artista que comenzó como grabadista. 70
"Lenguaje en el silencio"
Fechas: Hasta el 29 de julio, de 10 a 19 horas.
Lugar: Sala de Artes Visuales del Parque Cultural de Valparaíso.
Entrada: Liberada.
en resumen