"Nos alegramos que la PDI haya culminado con éxito este operativo"
Jorge Martínez
Intendente, por incautación de 307 kilos de cocaína base
"También debemos equilibrar el cuidado de la ciudad y el desarrollo productivo de nuestro comercio"
María de los Ángeles de la Paz
Gobernadora, por cambio de trazado en marcha feminista de hoy
"La Pylades", corbeta de Su Majestad Británica, de 17 cañones, entró ayer tarde a este puerto con procedencia de Portsmouth, Malvinas, Punta Arenas en Magallanes y Lota. La razón de la recalada en Punta Arenas fue con el objeto de efectuar en esas tierras la ceremonia fúnebre y enterrar allí a uno de sus tenientes, fallecido en el viaje.
No obstante que parecía que el primer alcalde de Valparaíso, Alfredo Sanhueza, iba a continuar en el cargo, pese a un acuerdo anterior, finalmente ayer la sesión ordinaria fue presidida por el segundo alcalde, Alejandro Larrañaga. Este explicó que se tomó la determinación de aceptar la renuncia y cumplir con el acuerdo pactado.
Conmoción mundial hubo hoy por la muerte de madrugada del senador de Estados Unidos, Robert Kennedy. El senador, que había ganado las primarias de los Angeles, recibió 3 impactos de bala del jordano Sirhan Bichara Sirhan, ya detenido, minutos después de la medianoche. El atentado ocurrió en un pasillo del Hotel Ambassador.
En octubre de 2017, y en plena campaña presidencial chilena, el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) hizo llegar a los ocho candidatos sus diez metas y propuestas sobre el cuidado al medioambiente y el desarrollo sustentable, acción amplificada por el sencillo hecho de que nuestro país se encuentra dentro de las diez naciones más afectadas por el cambio climático y nuestra Región de Valparaíso, como la más amenazada.
Dentro de este decálogo sustentable, se incluyeron a) institucionalidad ambiental; b) cambio climático); c) sustentabilidad de las pesqueras y acuicultura responsable; d) gestión integral del agua; e) Chile, país sustentable; f) sistema financiero como herramienta para lograr sustentabilidad; g) gestión de residuos; h) Estado como consumidor sustentable; i) participación ciudadana; y j) educación ambiental formal e informal.
Precisamente hoy, cuando vivimos episodios tan dramáticos como la contaminación, la sequía, la sobreexplotación marina, la poco extendida gestión de residuos industriales y, lisa y llanamente, la nula o mala educación ambiental, cabe preguntarse si la sustentabilidad es sólo una moda que terminará por sucumbir a una nueva, o derechamente es el piso mínimo que debemos exigirnos como sociedad para entender, de una buena vez por todas, que inventar nuevos mundos en vez de cuidar el único que tenemos es una pésima idea.
En el marco del Día Mundial de Medio Ambiente, celebrado ayer, El Mercurio de Valparaíso refuerza su compromiso con el desarrollo sustentable y por lo mismo promueve y participa activamente del proyecto Región Sustentable, que hoy reúne -hasta ahora- a seis grandes empresas locales (es de esperar que muchas más se sumen) en pos del desarrollo de lineamientos comunes que permitan confluir en economías circulares, de colaboración, sustentables, innovadoras y de valor compartido, lemas que -valga la mención- son el corazón del próximo 22° Encuentro Empresarial que organiza la Cámara Regional del Comercio (CRCP) para hoy y mañana en el Sporting Club de Viña del Mar.
Al respecto, también debe destacarse la presencia en la misma del afamado economista, profesor de la Universidad de Harvard y cofundador de FSG Social Impact Advisors, Mark Kramer, quien profundizará sobre sus conocimientos de estrategia y valor compartido.
Estos días hemos sido testigos de una verdadera guerra de declaraciones sobre el alto precio de las paltas, comercializadas con éxito y favorables réditos económicos en los mercados internacionales, siendo la Región de Valparaíso protagonista principal en esta discusión.
El escenario de sequía prolongado de la región ha llevado a la autoridad a decretar zona de escasez hídrica para redistribuir caudales y cuotas de riego. Los productores de paltas señalan no ser responsables de este escenario, pero el alcalde de Petorca denuncia el descontrolado y perjudicial aumento en el consumo de agua por parte de éstos, arriesgando el abastecimiento a los habitantes de la zona.
Este conflicto socio-ambiental encuentra su causa, a nuestro entender, en la desregulación de la agricultura, que ha experimentado un crecimiento exponencial en sus productos de exportación.
La agricultura siempre es tratada como "pariente pobre" de la actividad económica nacional, subsidiando su desarrollo, sin diferenciar ente la pequeña y mediana -que requieren ayudas del Estado- y la gran industria agropecuaria.
Mientras la minería vive un acucioso análisis en el ámbito ambiental, y proyectos de esta naturaleza requieren de hasta 700 permisos sectoriales, la gran agricultura no debe presentarse al SEIA, sino sólo requiere recursos suficientes y derechos de aprovechamiento de agua.
Hoy, cerca del 66% del consumo de agua está siendo utilizado en agricultura, un 23% en minería y sólo un 7% está destinado al consumo humano.
Hay que sincerar, entonces, una realidad oculta de la industria agrícola que con el antiguo pretexto de ser intensiva en uso de mano de obra, pretende permanecer en un estado de desregulación. Hay que introducir modificaciones a la legislación para el entendimiento entre actores: no es posible que la autoridad deba intervenir vía decretos de emergencia, por la falta de acuerdo de regantes y titulares de derechos de agua. El manejo integral de cuencas es la alternativa.
Debemos avanzar para que la industria agropecuaria se someta a normas que aseguren su desarrollo sustentable, con estándares que protejan a las comunidades e impidan el deterioro ambiental.
Requerimos realizar la Reforma al Código de Aguas que prohíba la especulación y el acaparamiento de los derechos; y consolidar la política de construcción de embalses que inició la Presidenta Bachelet, y a la que algunos actores de la industria agrícola se oponen.
Los conflictos socio-ambientales crecen en nuestro país. En el norte la disputa de las comunidades es con los proyectos mineros; en el sur, con los energéticos y forestales: y en el centro, con un sector agropecuario que debe ser amigable con las comunidades en las que se encuentra emplazado. Tenemos que asegurar el consumo humano del agua y consignarlo como un derecho humano para nuestra gente.
Isabel Allende Bussi
Senadora por la Región de Valparaíso