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Más de 800 niños de la región viven con familias de acogida

SENAME. Profesor de la Scuola Italiana, que vive hace ocho años en el país, lleva más de nueve meses con un menor.
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Después de cumplir con todos los requisitos y superar cada una de las etapas, Francesco Panetta, un profesor de la Scuola Italiana de Valparaíso que lleva ocho años en el país, logró que el Servicio Nacional de Menores (Sename) lo aceptara como familia de acogida, recibiendo a un menor de ocho años con el que ya lleva más de nueve meses.

La disponibilidad que mostró el docente se dio en el marco del segundo encuentro que realizó el Programa de Familia de Acogida Especializada (FAE) del servicio, y que en esta oportunidad se llamó "Dar amor a un niño/a es algo que nos une".

"Lo que más me motivó es que no es un programa que busca sólo familias tradicionales, sino que también pueden postular personas solteras. Después de varias etapas, cumplí con los requisitos y me entregaron en acogimiento a un niño de ocho años, con el que he tenido una muy buena compatibilidad", dijo Panetta, quien agregó sentirse "inmensamente gratificado", y que si fuera por él "acogería a diez niños y niñas a la vez".

"Hay que trabajar en cambiarles la visión del mundo a los menores, y mostrarles otras posibilidades. También enseñarles cosas básicas como saludar o tomar la mano. Así, de un día para otro (al menor que acogí) se le abrió el mundo, de ir a un supermercado, de obtener regalos, pero también de normas y de protección", comentó el docente italiano, quien valoró la compañía que el programa le ha brindado en este tiempo.

De acuerdo a cifras oficiales del Sename, en la Región de Valparaíso hay 808 niños bajo esta modalidad, donde por lo general el tiempo de acogida no supera los dos años.

En el detalle, el programa consiste en que las familias reciban a un menor que producto de la vulneración de sus derechos se ha considerado judicialmente apropiado separarlo por un tiempo de su familia de origen. La idea del plan es que la mayor cantidad de los niños sean acogidos para que no tengan que ser derivados a un centro del Sename.

Para estos casos, las familias pueden ser consideradas como "extensas", es decir, que mantienen una relación parental con el menor (tíos, abuelos, etc); como "externas", cuando no tienen ninguna red con el niño, o como "urgentes", que están para ofrecer una atención inmediata mientras se busca a una familia de acogida definitiva.

Director valora cifras regionales

Respecto al alto número de menores que viven con familias de acogida en la Quinta Región, el director del Sename de Valparaíso, Rachid Alay, comentó que "nos gratifica el saber que niños y niñas que han estado en situaciones complejas en sus vidas puedan estar hoy transitoriamente en familias que les entregan amor, cariño y que los cobijan. Ese es el fin de este programa: cambiar la vida de un niño o niña triste por una feliz". Y Alay aprovechó de invitar a las familias interesadas en contactarse con el Sename Valparaíso.

años es el tiempo máximo que por lo general permanece un menor con su familia de acogida. 2

Ossandón y denuncias en contra de Duarte: "Él está disponible para que todo se sepa"

IGLESIA. El nuevo administrador apostólico de la Diócesis de Valparaíso presidió ayer su primer misa en la catedral.
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Cristián Rodríguez F.

Una catedral colmada de fieles y más de 60 sacerdotes reflejaban claramente el inicio de una nueva etapa para la Diócesis de Valparaíso. Y es que después de casi 20 años, la misa de ayer en la catedral porteña no fue presidida por el hoy obispo emérito Gonzalo Duarte, sino que por el obispo auxiliar de Santiago, Pedro Ossandón Buljevic, quien el lunes de esta semana fue designado por el Papa Francisco como el nuevo administrador apostólico del Obispado tras aceptar la renuncia que el mismo Duarte presentó en septiembre del año pasado tras cumplir 75 años.

Tal como estaba previsto, pasadas las 10:30 de ayer fueron entrando a la catedral uno a uno los sacerdotes de la Diócesis porteña, los que acompañaron a Ossandón durante la misa de bienvenida y de toma de posesión litúrgica.

Una ceremonia que en un principio también iba a ser dirigida por Duarte -él incluso fue quien invitó a la comunidad a participar-. Sin embargo, a última hora decidió no hacerlo a raíz del resurgimiento de las denuncias por abuso sexual, encubrimiento, asociación ilícita y manipulación de conciencia que un grupo de exseminaristas presentó en 2012 en contra suya, del obispo Javier Prado, de los cardenales Jorge Medina y Francisco Javier Errázuriz, y de los sacerdotes Jaime Da Fonseca, José Antonio Olguín, Mauro Ojeda y Mario Lisperguer, caso que fue sobreseído en 2014 tras ser investigado por una ministra de fuero de la Corte de Apelaciones.

"Gonzalo Duarte tuvo un gesto de generosidad. Él decidió no venir con el objetivo de crear un buen ambiente a raíz de este momento que vive, cuya información quiero estudiarla a fondo", comentó el obispo Ossandón al término de la ceremonia.

La homilía del administrador apostólico estuvo marcada por un reconocimiento explícito de los casos de abusos cometidos por miembros de la Iglesia Católica chilena, y que hoy tienen en el país a dos enviados especiales del Papa, monseñores Charles Scicluna y Jordi Bertomeu, tratando de avanzar en un proceso de reconciliación con las víctimas.

Por ello, ayer en todo momento Ossandón cuestionó la forma en cómo se ha actuado frente a las denuncias que han recibido, insistiendo en que no hay nada más ajeno al servicio de la evangelización que "la prepotencia y la vanidad", y "el uso del poder para aplastar y humillar al otro".

"Nada nos aleja más de Jesús que creerte superior a los demás, incluso creerte más bueno que los demás. No hay nada peor que creernos una casta que opera con la sicología de elite que gobierna con la mentira y la violación", sostuvo el obispo auxiliar.

Tal como lo había señalado ayer en entrevista con este Diario, al término de la misa de bienvenida monseñor Ossandón reiteró que aun cuando no se presenten nuevas denuncias, él revisará todos los casos que han existido en los últimos años, ya sea los que ingresaron a la justicia canónica como a la civil. También, agregó que ante cualquier requerimiento del Ministerio Público "nosotros vamos a colaborar en todo".

Pero además, el administrador apostólico reveló que en los últimos días pudo conversar con el obispo Duarte respecto a los cuestionamientos que existen en su contra, y que fueron reflotados durante la últimas semanas.

"Él está absolutamente disponible. Yo le pregunté: '¿Usted en qué actitud está?' Y él me dijo 'mira Pedro, yo quiero recibir todo lo que necesite para esclarecer la verdad. Quiero ayudar en todo' (...) Él está dispuesto para que todo se sepa. Don Gonzalo es valiente y quiere estar totalmente disponible para la verdad", dijo Ossandón, no sin antes agregar que debe existir un debido proceso, tanto para las víctimas como para el victimario.

"Sobre todo cuando se trata de cosas que humillan tanto la dignidad de una persona, tenemos que ser tremendamente prudentes y apegados a la verdad. Debemos velar por un debido proceso que esté al servicio de la verdad y respete la dignidad de las personas", indicó el prelado, destacando que para esclarecer la verdad estará abierto para escuchar los testimonios de las víctimas.

"Estoy disponible a escuchar y recibir de manera responsable cualquier tipo de acusación. Este problema nos supera con creces, pero tenemos que entre todos cuidar lo más sagrado, que es la vida de los niños, que no se toca", aseguró el obispo Ossandón.

"Gonzalo Duarte me dijo 'yo quiero recibir todo lo que necesite para esclarecer la verdad. Quiero ayudar en todo'. Él está disponible para que todo se sepa"

Obispo Pedro Ossandón, Administrador apostólico, de la Diócesis de Valparaíso"

Obispo pide no esconder la realidad

Durante su homilía, el obispo Ossandón aseguró que la crisis por la que atraviesa la Iglesia Católica en el país "nos hace redescubrir el inmenso valor de escuchar a Dios en la oración y en los acontecimientos". "Es el mejor camino para ver y escuchar el dolor de Jesús en la cruz, ahí donde está crucificado el dolor de todas las víctimas de abuso. Es la mejor herramienta para aproximarnos a la verdad de los hechos, sin torcer ni esconder la realidad tal cual es", dijo el administrador apostólico, agregando -tal como señaló el Papa- que "dejémonos ayudar y ayudemos a generar una sociedad donde la cultura del abuso no encuentre espacio para perpetuarse".