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La mala cuenta del agua: crisis hídrica en la V Región

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Gabriel Angulo

Esta semana la provincia de Petorca recibirá un nuevo decreto de escasez hídrica, contabilizando 10 en la última década. Y hasta principios de este mes, 24 de las 38 comunas de la zona estaban en la misma situación. Millonarias inversiones públicas y privadas buscan revertir un problema donde algunos culpan al uso indiscriminado del recurso y al cambio climático, y otros apuntan también a la normativa vigente.

De acuerdo a cifras de la Organización de las Naciones Unidas, la escasez de agua afecta a más del 40% de la población mundial. En el último siglo su extracción aumentó 1.7 veces más rápido que la población, y si en 1998 había 36 países con estrés hídrico (esto es, que extraen más del 25% de sus recursos renovables de agua dulce), en 2011 esta cifra aumentó a 41. Y de acuerdo al estudio publicado por el World Resource Institute, en 2017, Chile se ubica en el lugar 25, situación que podría verse fuertemente incrementada en 2040. Y en este escenario, la V Región es la más afectada por el fenómeno.

En la última década, de los 86 decretos de escasez hídrica emitidos por la Dirección General de Aguas (DGA), 34 corresponden a zonas de la Región de Valparaíso. Le siguen la Región de Coquimbo, con 22; luego el Maule, con 13, y otras seis regiones con cifras muy inferiores.

Hasta el 5 de julio de 2018 - fecha en que venció el decreto de escasez hídrica Nº 4, del 5 de enero de 2018 para las provincias de Quillota, Marga Marga y Petorca y las comunas de Llay Llay, Concón y San Antonio- la totalidad de las provincias continentales de la Región de Valparaíso contaban con comunas afectas a estas excepciones. En términos de superficie, y considerando la provincia de Isla de Pascua, esto representa el 68,8% de toda la zona.

De este total, las provincias de Petorca, Quillota, Los Andes y San Felipe son las que más han repetido este fenómeno, siendo la primera de la lista el caso más emblemático, con 9 decretos de escasez hídrica, además de otros tantos aplicados a las cuencas de los ríos de Petorca y La Ligua o a comunas específicas de la provincia.

Respecto a aquellas zonas cuyo decreto venció el 5 de julio, la DGA informó que ya está tramitando uno nuevo para la Provincia de Petorca, el que debiera estar firmado esta semana.

El investigador del Instituto de Ecología y Biodiversidad, Cristian Frene, quien lleva años estudiando el tema en la provincia de Petorca, explica que el problema tiene tres pilares: explotación indiscriminada, cambio climático y legislación inadecuada.

"Petorca lleva, al menos, dos siglos de uso intensivo de los suelos: para despejar bosques y obtener carbón, para cultivos de cereales y ganadería de caprinos", dice Frene. Para el investigador, eso produjo un situación de tierras degradadas y a bajo precio que comenzaron a ser explotadas por empresas agrícolas que comenzaron a requerir "una altísima demanda de agua que antes no estaba".

El segundo factor es el cambio climático. Según el Consejo para el Desarrollo y la Sostenibilidad Hídrica de la Región de Valparaíso, entre 2007 y 2014 el agua caída en la zona se redujo en un 50%, mientras la acumulación de nieves cordilleranas bajó a más del 40% de la media.

La forma del agua

En el caso de la normativa chilena sobre gestión hídrica, hay voces críticas hacia el Código de Aguas de 1981 y a la Constitución Política. "El agua para el consumo humano tiene que ser prioridad, lo cual no está ahora en el Código de Aguas", dice David Poblete, académico de la Escuela de Ingeniería Civil de la Universidad de Valparaíso que se ha especializado en el tema.

"El Código de Aguas privilegia el uso productivo del agua por sobre el uso potable, lo que no ocurría con el antiguo código, de 1951", agrega Cristian Frene.

En abril de 2014 se inició en el Senado la tramitación de un proyecto de ley para modificar el Código de Aguas, iniciativa que sigue en proceso. "Hoy estamos revisando ese proyecto para hacer una serie de indicaciones que no cambian el fondo de lo que se plantea originalmente, sino los instrumentos para lograr los mismos objetivos. Existe consenso absoluto de que hay un Código que necesita una modificación sustancial", dice Juan José Crocco, asesor jurídico de la DGA.

El artículo 19 de la Constitución expresa que "los derechos de los particulares sobre las aguas reconocidos o constituidos en conformidad a la ley otorgan a sus titulares la propiedad sobre ellos". Para Crocco, entre otras cosas, "el hecho que exista un derecho de propiedad facilita la posibilidad de fiscalizar, de lograr acuerdos entre usuarios, pero como Estado debemos velar porque siempre haya un consumo humano que siempre se respete".

Invertir, mitigar

Más allá del debate, la situación obliga a invertir desde la esfera pública y privada para mitigar -y ojalá revertir- la situación hídrica regional (ver nota secundaria).

El MOP adjudicó en enero la concesión para construir el embalse Las Palmas, con US$173 millones de inversión por parte de una empresa china. La obra estará ubicada a 17 kms de Petorca y con la inundación de más de 250 hectáreas busca mejorar las condiciones de riego en casi 2.900 hectáreas de la zona.

Esval, por su parte, en los últimos cinco años, ha destinado más de $ 28 mil millones a gastos e inversión, lo que incluye la construcción de más de 65 pozos en la Región. A eso se agrega que trabaja en un megaproyecto que conecta el embalse Los Aromos con su planta de Concón, con una inversión de $ 24 mil millones y que aseguraría el abastecimiento de agua para Gran Valparaíso hasta el año 2040. "Desarrollamos soluciones no para pasar el verano siguiente ni para solventar una emergencia, sino para enfrentar la escasez hídrica en un período de 10, 20 o 50 años. Nuestra mirada está puesta en el futuro", dice Cristian Vergara, gerente regional de la sanitaria.

Para David Poblete, esa mirada de futuro obliga también a repensar los detalles. "Las medidas antiescasez son solo algunas de las que se pueden tomar. A largo plazo, hay que determinar si son sustentables todas las hectáreas de riego en los cultivos que estamos plantando o es moderna la tecnología que se usa, si son suficiente los metros cúbicos de embalses que se están construyendo. Son dudas que hay que responder antes de establecer medidas".

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www.regionsostenible.cl

Entre los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) que promueve la ONU, se encuentra el que busca el derecho de las personas a tener acceso al agua libre de impurezas y a la necesidad de hacer una gestión eficiente del recurso, vital para la salud humana, la sostenibilidad medioambiental y el crecimiento económico.

Según la entidad, se espera que para 2050 el 25% de la población mundial viva en un país afectado por la escasez crónica de agua dulce. Más de 2.000 millones de personas viven hoy en zonas de estrés hídrico, especialmente en Africa y Asia.


Buscando soluciones


para y con las comunidades

Según el Gobierno Regional de Valparaíso, el actual consumo hídrico en la zona se estima en 3.345 millones de m3 al año, y se calcula que, para asegurar el abastecimiento humano, la preservación ecosistémica y el despliegue del potencial productivo en la Región hacia 2030, se requerirá un consumo estimado en 5.437 millones de m3 anuales. Por otro lado, estadísticas del MOP señalan que la disponibilidad de agua por habitante en la Región es de 800 m3 al año, poco menos de la mitad de lo que señala Unesco para una adecuada sustentabilidad humana (1.700m3/habitante/año).

Lo anterior obliga a una serie de programas y estrategias en acción. El Ministerio de Agricultura trabaja actualmente en la "Mesa del Agua" con comunidades y empresas, y anunció la semana pasada medidas para la Provincia de Petorca, donde se incluye aumentar de 12 a 25 litros por segundo el flujo de agua potable rural. El seremi Humberto Lepe, a su vez, indica que se trabaja en temas como la gestión del agua de riego y de recursos para la reconversión productiva de la Agricultura Familiar Campesina, entre otras acciones. La Comisión Nacional de Riego, en tanto, entregó $90 millones para implementación de embalses de regulación corta, y la instalación de sistemas de riego con generación de energía fotovoltaica.

Oscar Cristi, asesor DGA del ministerio, indica que desde marzo han reforzado la fiscalización, con multas que pueden llegar a las 1.000 UTM. Además están implementando medidas de control de extracción y monitoreo del comportamiento de los acuíferos y fortaleciendo y activando a las Organizaciones de Aguas existentes para autorregular la extracción. Respecto a este último punto, la Comisión Nacional de Riego, CNR, está implementando en la Región programas de transferencia para el fortalecimiento de las comunidades de aguas subterráneas y de las organizaciones del Embalse Chacrillas.

En el caso de San Antonio, se han implementado iniciativas orientadas a llevar agua a otros valles y capacitar a los agricultores en gestión del recurso hídrico, entre otras. "El objetivo es explotar potencialidades productivas de la comuna y generar seguridad de riego", dice el encargado municipal de la Secplan, Rodrigo González.

Entre las medidas destacan el proyecto de regadío Cuncumén, que permitirá beneficiar a 192 propietarios en una superficie de 1.428 hectáreas de tierras de riego y el plan de reciclaje de aguas grises de domicilios, con la meta de reciclar unos 7.000 litros mensuales de agua para destinarla al riego de ornamentación o productivo.

Es una medida administrativa que faculta a la DGA, por un período de seis meses, para ejecutar acciones para mitigar los impactos negativos que la sequía provoca en la zona en cuestión.

La Resolución 1674-2012 de la Dirección general de Aguas establece las condiciones hidrometeorológicas que deben existir para cada región en específico, para decretar esta medida. Para la Región de Valparaíso se exige que las precipitaciones acumuladas a contar del mes de abril y hasta agosto, o los caudales medios mensuales acumulados de los últimos tres meses consecutivos, tengan un indicador de sequia igual o menor a -0.84.

Las plantas desaladoras, que toman agua de mar y la procesan para conseguir agua para uso sanitario, industrial y agrícola, surgen también como opción. En esa lógica se enmarca el proyecto de AES Gener de construir una instalación de este tipo en Ventanas. El proyecto está en evaluación ambiental con miras a construirse en 2019 y contempla una capacidad de producción de 60 l/s para consumo propio y de 500 l/s para venta a terceros, incluyendo sanitarias, industrias y mineras.

Uso eficiente del agua, por su lado, busca el proyecto Central a Gas Natural Los Rulos, con el uso de tecnología ACC (Air Cooled Condenser) para procesos de enfriamiento. "Se pueden obtener ahorros de hasta un 95 % en el consumo de agua y en el caso de la central el consumo será de 40 veces menos que las tecnologías existentes (torres de enfriamiento y sistema de captación abierto)", explica Hugo Lecaros, gerente de Asuntos Corporativos y Comunitarios.

El MOP adjudicó en enero la concesión para construir el embalse Las Palmas, con US$173 millones de inversión por parte de una empresa china. La obra estará ubicada a 17 kms de Petorca y con la inundación de más de 250 hectáreas busca mejorar las condiciones de riego en casi 2.900 hectáreas".

agua limpia y saneamiento como ods

2,6%

Usos del recurso en la zona

63,4%

Destinado a la agricultura

6,3%

Uso industrial

5,2%

Agua potable y saneamiento urbano

Uso en actividades mineras

Decreto de escasez hídrica

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