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Arzobispado de Concepción investigó por abuso a exrector del Seminario Menor

IGLESIA. A través de un comunicado, admitió que recibió la denuncia y pidió que sea formalizada ante la Fiscalía.
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Luego de que se conociera una nueva acusación de abusos sexuales contra un seminarista por parte del exrector del Seminario Menor, el sacerdote Hernán Enríquez Rosas, en Concepción en 2002, el Arzobispado de esa ciudad envió ayer un comunicado en el que admitió que recibió una denuncia.

El caso fue dado a conocer a través de una carta anónima enviada al medio regional "Sabes", en el que el padre de la presunta víctima acusó a Rozas de haber violado a su hijo cuando tenía 14 años y era seminarista, en 2002.

En el relato, el hombre cuenta que su hijo era un activo miembro de la Iglesia y que cuando en 2002 le dijo a él y su esposa que quería entrar al seminario, lo apoyaron. Sin embargo, apenas un día después de ingresar, el joven llamó a sus papás y les pidió que lo fueran a buscar.

"Mi hijo cambió, no era el mismo. Se alejó de la iglesia. Se encerraba en su cuarto y cada noche cerraba con seguro la puerta de su habitación", recuerda el autor de la carta de los días que siguieron.

Fue recién siete años después, según la denuncia, que el joven le contó lo que le había pasado. "El domingo primero de marzo, en la cuaresma de 2009, fue el momento cuando nuestras almas se destrozaron, y comenzó nuestro calvario. He aquí la verdad. Nuestro hijo, llorando, nos contó: '¡Me violaron en el seminario! ¡El padre Hernán me violó!'", relata el hombre.

Asimismo, asegura que acudieron en 2009 a hacer la denuncia ante la Fiscalía de Concepción, pero acusó que "no nos atendieron, nos dijeron que a ellos no les correspondía por la fecha".

"En seguida nos fuimos a Policía de Investigaciones a poner la denuncia, la que luego pasó al Juzgado de turno de Concepción, por el periodo de transición que estaba viviendo la Reforma Procesal Penal", continúa. "En abril de 2009 presentamos denuncia en el arzobispado, entrevistándonos con el arzobispo Ricardo Ezzati, quien dijo que se haría una investigación sobre los hechos denunciados sobre este sacerdote", asegura.

Y afirma que le escribió un correo electrónico en 2011 al entonces recién nombrado arzobispo, Fernando Chomalí.

Investigación canónica

El Arzobispado de Concepción respondió que recibió la denuncia y que abrió una investigación canónica. "En abril de 2009 se recibió una denuncia de igual contenido al esbozado en la carta denuncia publicada. Dicha denuncia fue conocida por la justicia civil", asegura el comunicado.

"De la misma forma, en el ámbito canónico, se instruyó una investigación previa con la que no se pudo concluir la existencia de un delito", sigue el texto.

"El arzobispo, siguiendo el protocolo de prevención de abusos sexuales de la Conferencia Episcopal, mantiene una investigación previa en curso. Llamamos nuevamente a todos los que tengan antecedentes de este u otro posible ilícito a usar los medios civiles y canónicos para avanzar en verdad y justicia", concluyen.

Según consignó ayer radio Bío-Bío, el arzobispo de Concepción Fernando Chomalí no ofició la misa de ayer.

Piñera pide al canciller abordar situación en Nicaragua en la cumbre CELAC-UE

CRISIS POLÍTICA. Las manifestaciones y enfrentamientos en ese país en los últimos tres meses han dejado 351 fallecidos. El Presidente llamó al Gobierno de Daniel Ortega a reanudar el diálogo.
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A través de un comunicado el Presidente Sebastián Piñera condenó la situación de violencia que se vive hace ya tres meses en Nicaragua, que ha dejado más de 300 muertos, y anunció que instruyó al ministro de Relaciones Exteriores, Roberto Ampuero, que aborde el tema durante la cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) y la Unión Europea (UE) que comienza hoy en Bruselas.

Desde abril pasado Nicaragua vive una ola de manifestaciones en contra del Gobierno de Daniel Ortega, en el poder desde 2007 y acusado por sus opositores de llevar adelante una dictadura familiar, en la que su esposa, Rosario Murillo, es vicepresidenta del país.

"Condeno con fuerza e indignación la pérdida de más de 350 vidas ocurridas en Nicaragua. El Presidente Ortega debe reanudar la Mesa Nacional de Diálogo y sus respectivas comisiones, poner término a la violencia y pérdida de vidas y buscar acuerdos amplios e inclusivos para recuperar las libertades, la democracia, el respeto y la paz en Nicaragua", señaló Piñera en un comunicado que fue difundido ayer por el Ministerio de Relaciones Exteriores.

"Para ello, es necesario terminar de inmediato la violenta represión y la detención arbitraria de quienes participan de las protestas. Asimismo, garantizar el derecho a la libertad de expresión y la integridad y seguridad de todas las personas", agregó.

"La comunidad internacional, y en especial nuestra región, a través de instancias como el Grupo de Lima, puede y debe hacer un aporte significativo al logro de estos urgentes y necesarios objetivos", expresó al anunciar la instrucción dada al canciller.

La actual ola de protestas contra Ortega comenzó en abril pasado, cuando el Gobierno aprobó por decreto una reforma de seguridad social que aumentaba la cuota que los trabajadores debían aportar al seguro social y reducía las pensiones de los jubilados en un 5%.

Pese a que el Gobierno nicaragüense, presionado por las protestas, echó pie atrás a la medida, el malestar no decayó, debido a que se remonta a mucho antes. La oposición denunció fraude en los comicios de 2016, en los que fue reelegido Ortega con el 72,5% de los votos, fue excluida la principal alianza opositora.

Los opositores piden la renuncia de Ortega, después de once años en el poder.

La Iglesia Católica nicaragüense ha intervenido como mediadora entre el Gobierno y la Alianza opositora y propuso adelantar las elecciones presidenciales de 2021 a 2019, lo que ha sido rechazado por Ortega, un ex guerrillero sandinista de 72 años.

Las protestas han dejado desde abril al menos 351 muertos, según cifras de organismos humanitarios locales, en la crisis sociopolítica más sangrienta desde la década de 1980, con Ortega también como Presidente.

A la condena de Chile ante la situación en Nicaragua, se sumaron ayer la Unión Europea (UE) y los Gobiernos de España, Costa Rica y Perú.

"El Presidente Ortega debe reanudar la Mesa Nacional de Diálogo y sus respectivas comisiones".

Sebastián Piñera, Presidente."

Condena a la violencia

Un día antes la Cancillería emitió un comunicado en el que manifestó el rechazo al uso de la fuerza contra los ciudadanos nicaragüenses, en el marco de las protestas que comenzaron en ese país en abril pasado producto de una reforma social. "El Gobierno de Chile observa con gran preocupación estos hechos y la falta de progresos concretos, por lo que hace un llamado al Gobierno de Nicaragua a retomar los caminos del diálogo inclusivo y al inmediato cese de la violencia social", expuso el ministerio.

personas han muerto en Nicaragua desde el pasado 18 de abril en un clima de violencia que no decae. 351